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la voz del pueblo

  • 1 voz del pueblo

    Испанско-русский универсальный словарь > voz del pueblo

  • 2 voz del pueblo

    • voice input device
    • voice pipe
    • vowel point
    • voyage

    Diccionario Técnico Español-Inglés > voz del pueblo

  • 3 voz del pueblo

    • hlas lidu

    Diccionario español-checo > voz del pueblo

  • 4 voz

    f.
    1 voice (sonido, habla, tono).
    a media voz in a low voice, under one's breath
    a voz en grito at the top of one's voice
    aclarar o aclararse la voz to clear one's throat
    alzar o levantar la voz a alguien to raise one's voice to somebody
    de viva voz by word of mouth
    en voz baja softly, in a low voice
    mudó la voz his voice broke
    tener la voz tomada to be hoarse
    la voz de la conciencia the voice of conscience
    2 shout (grito).
    decir algo a voces to shout something
    dar voces to shout
    dar la voz de alerta to raise the alarm
    voz de mando order, command
    3 say, voice.
    la voz de la experiencia/del pueblo the voice of experience/of the people
    no tener ni voz ni voto to have no say in the matter
    4 rumor.
    corre la voz de que va a dimitir people are saying that she's going to resign
    ¡corre la voz! pass it on!
    5 voice (cantante).
    una de las mejores voces del país one of the best voices in the country
    6 word (vocablo).
    7 voice (grammar).
    voz activa/pasiva active/passive voice
    * * *
    1 (sonido) voice
    2 (grito) shout
    3 (vocablo, palabra) word
    4 GRAMÁTICA voice
    6 figurado (rumor) rumour (US rumor)
    \
    a media voz in a low voice, softly
    a voces shouting
    a voz en cuello / a voz en grito at the top of one's voice
    aclararse la voz to clear one's throat
    alzar la voz / levantar la voz to raise one's voice
    corre la voz que... rumour has it that...
    dar la voz de alarma to raise the alarm
    dar una voz a alguien to give somebody a shout
    dar voces to shout
    en voz baja in a low voice
    estar pidiendo algo a voces figurado to be crying out for something
    llevar la voz cantante to sing the leading part 2 figurado to rule the roost
    mudarle la voz to break
    ser voz pública to be common knowledge
    tener voz y voto familiar to have a say 2 formal to be a voting member
    * * *
    noun f.
    2) word
    * * *
    SF
    1) (=sonido humano) voice

    con la voz entrecortada o empañada — in a voice choked with emotion

    aclararse la voz — to clear one's throat

    ahuecar la voz — to deepen one's voice

    en voz alta(=de forma audible) aloud, out loud; (=con tono potente) loudly

    ¿me lo puedes repetir en voz alta? — can you say that again louder?

    en voz baja — in a low voice, in a whisper

    me lo dijo en voz baja — she whispered it to me, she told me in a whisper o in a low voice

    algunos comentaban, en voz baja, que sería mejor que dimitiera — some were whispering that it would be best if he resigned

    está empezando a cambiarom udar la voz — his voice is beginning to break

    forzar la voz — to strain one's voice

    a media voz — in a whisper

    perder la voz, [quedarse] sin voz — (temporalmente) to lose one's voice; (definitivamente) to lose the power of speech

    tener la voz tomadato be hoarse

    a una voz — with one voice

    de viva voz — aloud

    me lo dijo de viva vozhe told me himself o personally o in person

    voz en off — (TV, Cine) voice-over

    anudarse 3), desanudar, levantar 1., 7), torrente 2)
    2) (Mús)
    a) (=sonido) [de instrumento] sound

    la voz del órganothe sound oliterthe strains of the organ

    b) (=persona) voice

    canción a cuatro voces — song for four voices, four-part song

    llevar la voz cantante(en un grupo de pop, rock) to be the lead singer; (en un concierto clásico) to be the lead soprano/tenor etc

    (fig) to call the tune
    c) (=habilidad para el canto) voice
    3) (=aviso) voice

    la voz de la concienciathe promptings o voice of conscience

    dar la voz de alarmato raise the alarm

    dar una voz a algn — to give sb a shout

    cuando hayas terminado, dame una voz — give me a shout when you've finished *

    voz de mando — (Mil) command

    4) (=rumor) rumour, rumor (EEUU)

    circulaoc orre la voz de que... — there is a rumour going round that..., the word is that...

    hacer circular o correr la voz de que... — to spread the rumour o word that...

    voz común — hearsay, gossip

    5) (Pol) (=opinión) voice

    tener voz y vototo have full voting rights

    6) pl voces (=gritos) shouting [sing]

    a voces, discutir a voces — to argue noisily o loudly

    estuve llamando a voces pero no me abrieron la puertaI called out o shouted but they didn't open the door

    darop egar voces — to shout

    pedir 1., 6)
    8) (Ling)
    a) (=vocablo) word
    b) [del verbo] voice
    * * *
    1)
    a) ( sonido) voice

    en voz alta< hablar> loudly; < leer> aloud, out loud

    a voz en grito or cuello — at the top of one's voice

    de viva voz — personally, in person

    2) ( opinión) voice

    no tener ni voz ni voto: no tiene ni voz ni voto en esto — he has no say in the matter

    3)
    a) voces femenino plural ( gritos) shouting, shouts (pl)

    a voces: hablar a voces to talk in loud voices; llamar a voces to call out, to shout; pedir algo a voces to cry out for something; dar la voz de alarma — to raise the alarm

    b) ( rumor) rumor*

    corre la voz de que... — word o rumor has it that...

    4) (Mús)
    a) ( persona) voice

    una pieza a cuatro voces — a piece for four voices, a four-part piece

    5) (Ling)
    a) (frml) ( palabra) word
    b) ( forma verbal) voice
    * * *
    = voice.
    Ex. There are networks which have been designed for transmitting information to and from computers, rather than transmitting people's voices.
    ----
    * acallar la voz de + Posesivo + conciencia = salve + the conscience.
    * activado por voz = speech-controlled.
    * a viva voz = open outcry.
    * a voces = vociferously, vociferous, open outcry.
    * a voz en cuello = at the top of + Posesivo + voice.
    * a voz en grito = at the top of + Posesivo + voice.
    * bajar la voz = lower + Posesivo + voice.
    * buzón de voz = voice mail.
    * con una voz + Adjetivo = in a + Adjetivo + voice.
    * con una voz cantarina = in sing-song.
    * conversión de texto a voz = text-to-speech conversion.
    * con voz = talking.
    * con voz entrecortada = hesitantly, falteringly, haltingly, jerkily.
    * con voz suave = soft-spoken, softly-spoken.
    * corre la voz de que = rumour has it that.
    * correr la voz = spread + the news.
    * corría la voz de que = rumour had it that.
    * corte de voz = voice insert.
    * dar una voz = holler.
    * decir con voz + adjetivo = say in + a + Adjetivo + voice.
    * decir en voz alta = say + out loud, say in + a loud voice.
    * decir en voz baja = say under + Posesivo + breath, say in + a low voice, say in + a quiet voice.
    * de viva voz = orally, word-of-mouth, by word of mouth.
    * de voz suave = soft-spoken, softly-spoken.
    * dispositivo de entrada de información mediante la voz = voice input device.
    * en voz alta = loudly, aloud, out loud.
    * escuchar la voz de la conciencia = listen to + the voice within.
    * escuchar la voz de la experiencia = listen to + the voice of experience.
    * escuchar la voz de la razón = listen to + the voice of reason.
    * escuchar la voz interior = listen to + the voice within.
    * hablar en voz alta = talk in + a loud voice.
    * hablar en voz baja = whisper, speak + low.
    * hacer correr la voz = spread + the word, spread + the good word, pass on + the good word, spread + the news.
    * identificación mediante la voz = voice-print identification.
    * información a través de la voz = voice information.
    * insultar a voces = scream + abuse (at).
    * la voz de = the voice of.
    * la voz de la conciencia = the voice within.
    * la voz de la experiencia = the voice of experience.
    * la voz de la razón = the voice of reason.
    * la voz del odio = the voice of hate.
    * la voz interior = the voice within.
    * lectura de obra de teatro en voz alta = play-reading [play reading].
    * lectura en voz alta = reading aloud.
    * leer en voz alta = read + aloud, read + out loud.
    * levantar la voz = raise + Posesivo + voice.
    * llevar la voz cantante = call + the shots, be the boss, call + the tune, rule + the roost, set + the agenda.
    * mensaje de voz = voice message.
    * método de pensamiento en voz alta = thinking aloud method.
    * no tener ni voz ni voto en = have + no say in.
    * pensar en voz alta = think + aloud, think + out loud.
    * perder la voz = lose + Posesivo + voice.
    * quedarse sin voz = lose + Posesivo + voice.
    * que habla en voz baja = quietly spoken.
    * reconocimiento de la voz = voice input and output.
    * reconocimiento de voz = voice recognition.
    * secreto a voces = open secret.
    * sintetizador de voz = voice synthesiser.
    * sistema de conversión de texto a voz = text-to-speech system.
    * tecnología para el reconocimiento de voz = voice recognition technology.
    * tono de voz = tone of voice.
    * transmisión de información a través de la voz = voice transmission.
    * voz + adquirir + tono = voice + take on + quality.
    * voz artificial = voice output, synthesised speech.
    * voz de la conciencia, la = voice of conscience, the.
    * voz digital = digital voice.
    * voz humana sintetizada = synthesised speech.
    * voz interior = inner voice.
    * voz por Internet = voice over IP (VoIP).
    * voz sobre IP (VoIP) = voice over IP (VoIP).
    * voz unánime = unified voice.
    * * *
    1)
    a) ( sonido) voice

    en voz alta< hablar> loudly; < leer> aloud, out loud

    a voz en grito or cuello — at the top of one's voice

    de viva voz — personally, in person

    2) ( opinión) voice

    no tener ni voz ni voto: no tiene ni voz ni voto en esto — he has no say in the matter

    3)
    a) voces femenino plural ( gritos) shouting, shouts (pl)

    a voces: hablar a voces to talk in loud voices; llamar a voces to call out, to shout; pedir algo a voces to cry out for something; dar la voz de alarma — to raise the alarm

    b) ( rumor) rumor*

    corre la voz de que... — word o rumor has it that...

    4) (Mús)
    a) ( persona) voice

    una pieza a cuatro voces — a piece for four voices, a four-part piece

    5) (Ling)
    a) (frml) ( palabra) word
    b) ( forma verbal) voice
    * * *

    Ex: There are networks which have been designed for transmitting information to and from computers, rather than transmitting people's voices.

    * acallar la voz de + Posesivo + conciencia = salve + the conscience.
    * activado por voz = speech-controlled.
    * a viva voz = open outcry.
    * a voces = vociferously, vociferous, open outcry.
    * a voz en cuello = at the top of + Posesivo + voice.
    * a voz en grito = at the top of + Posesivo + voice.
    * bajar la voz = lower + Posesivo + voice.
    * buzón de voz = voice mail.
    * con una voz + Adjetivo = in a + Adjetivo + voice.
    * con una voz cantarina = in sing-song.
    * conversión de texto a voz = text-to-speech conversion.
    * con voz = talking.
    * con voz entrecortada = hesitantly, falteringly, haltingly, jerkily.
    * con voz suave = soft-spoken, softly-spoken.
    * corre la voz de que = rumour has it that.
    * correr la voz = spread + the news.
    * corría la voz de que = rumour had it that.
    * corte de voz = voice insert.
    * dar una voz = holler.
    * decir con voz + adjetivo = say in + a + Adjetivo + voice.
    * decir en voz alta = say + out loud, say in + a loud voice.
    * decir en voz baja = say under + Posesivo + breath, say in + a low voice, say in + a quiet voice.
    * de viva voz = orally, word-of-mouth, by word of mouth.
    * de voz suave = soft-spoken, softly-spoken.
    * dispositivo de entrada de información mediante la voz = voice input device.
    * en voz alta = loudly, aloud, out loud.
    * escuchar la voz de la conciencia = listen to + the voice within.
    * escuchar la voz de la experiencia = listen to + the voice of experience.
    * escuchar la voz de la razón = listen to + the voice of reason.
    * escuchar la voz interior = listen to + the voice within.
    * hablar en voz alta = talk in + a loud voice.
    * hablar en voz baja = whisper, speak + low.
    * hacer correr la voz = spread + the word, spread + the good word, pass on + the good word, spread + the news.
    * identificación mediante la voz = voice-print identification.
    * información a través de la voz = voice information.
    * insultar a voces = scream + abuse (at).
    * la voz de = the voice of.
    * la voz de la conciencia = the voice within.
    * la voz de la experiencia = the voice of experience.
    * la voz de la razón = the voice of reason.
    * la voz del odio = the voice of hate.
    * la voz interior = the voice within.
    * lectura de obra de teatro en voz alta = play-reading [play reading].
    * lectura en voz alta = reading aloud.
    * leer en voz alta = read + aloud, read + out loud.
    * levantar la voz = raise + Posesivo + voice.
    * llevar la voz cantante = call + the shots, be the boss, call + the tune, rule + the roost, set + the agenda.
    * mensaje de voz = voice message.
    * método de pensamiento en voz alta = thinking aloud method.
    * no tener ni voz ni voto en = have + no say in.
    * pensar en voz alta = think + aloud, think + out loud.
    * perder la voz = lose + Posesivo + voice.
    * quedarse sin voz = lose + Posesivo + voice.
    * que habla en voz baja = quietly spoken.
    * reconocimiento de la voz = voice input and output.
    * reconocimiento de voz = voice recognition.
    * secreto a voces = open secret.
    * sintetizador de voz = voice synthesiser.
    * sistema de conversión de texto a voz = text-to-speech system.
    * tecnología para el reconocimiento de voz = voice recognition technology.
    * tono de voz = tone of voice.
    * transmisión de información a través de la voz = voice transmission.
    * voz + adquirir + tono = voice + take on + quality.
    * voz artificial = voice output, synthesised speech.
    * voz de la conciencia, la = voice of conscience, the.
    * voz digital = digital voice.
    * voz humana sintetizada = synthesised speech.
    * voz interior = inner voice.
    * voz por Internet = voice over IP (VoIP).
    * voz sobre IP (VoIP) = voice over IP (VoIP).
    * voz unánime = unified voice.

    * * *
    A
    1 (sonido) voice
    le temblaba la voz her voice shook
    tiene una voz de trueno he has a thundering o booming voice
    a mí no me levantes la voz don't raise your voice to me
    todavía no ha cambiado or mudado la voz his voice hasn't broken yet
    se aclaró la voz she cleared her throat
    tiene la voz tomada he's hoarse
    hablaban en voz baja they were speaking quietly, they were speaking in low voices o in hushed tones
    léelo en voz alta read it aloud o out loud
    me lo dijo a media voz he whispered it to me
    con esa vocecita no se le oye nada you can't hear a thing she says, she speaks so quietly o she has such a quiet voice
    no le hizo caso a la voz de la conciencia he took no notice of the voice of his conscience
    a voz en grito or cuello at the top of one's voice
    de viva voz personally, in person
    no te conviene forzar la voz you shouldn't strain your voice
    quedarse sin voz to lose one's voice
    Compuesto:
    ( Mil) command
    B (opinión) voice
    la voz del pueblo the voice of the people
    no tener ni voz ni voto: no tiene ni voz ni voto en esto he has no say o he doesn't have any say in the matter
    1 (gritos) shouting, shouts (pl)
    ¿qué pasa? ¿qué son esas voces? what's happening? what's all that shouting?
    ¡tenías que haber oído las voces que daba! you should have heard him shouting!
    a voces: hablaban a voces they were talking in loud voices, they were talking loudly o shouting
    estuve llamando a voces, pero nadie me oyó I called out o shouted, but nobody heard me
    un problema que pide a voces una solución rápida a problem that is crying out for a quick solution
    dar la voz de alarma to raise the alarm
    2 (rumor) rumor*
    corre la voz de que se van a divorciar word o rumor has it that they are going to get divorced, there is a rumor going around that they are going to get divorced
    D ( Mús)
    1 (persona) voice
    2
    (línea melódica): una pieza a cuatro voces a piece for four voices, a four-part piece
    cantaban a dos voces they were singing a duet
    llevar la voz cantante ( fam); to call the tune o the shots ( colloq)
    3
    (habilidad para cantar): tiene buena voz he has a good voice
    E ( Ling)
    1 ( frml) (palabra) word
    una voz de origen hebreo a word of Hebrew origin
    Compuestos:
    active, active voice
    passive, passive voice
    * * *

     

    voz sustantivo femenino
    1 ( en general) voice;

    tener la voz tomada to be hoarse;
    hablar en voz baja to speak quietly;
    en voz alta ‹ hablar loudly;

    leer aloud, out loud;

    una pieza a cuatro voces (Mús) a piece for four voices, a four-part piece;
    voz activa/pasiva (Ling) active/passive voice
    2
    voces sustantivo femenino plural ( gritos) shouting, shouts (pl);

    hablar a voces to talk in loud voices
    voz sustantivo femenino
    1 (sonido) voice
    a media voz, in a low voice, softly
    de viva voz, verbally
    en voz alta, aloud, out loud
    en voz baja, in a low voice, quietly
    Rad TV (grabación) voz en off, voice-over
    2 (grito) shout: dales una voz, give them a shout
    a voces, shouting
    3 (opinión) no tener ni voz ni voto, to have no say in the matter
    4 Ling (palabra) voice
    (forma verbal) voice
    5 Mús (persona que canta) voice
    a tres voces, for three voices
    ♦ Locuciones: (divulgar una noticia) correr la voz: corre la voz para que se entere todo el mundo, spread the rumours so that everybody finds out about it
    figurado llevar la voz cantante, to rule the roost o to call the shots
    pedir algo a voces, to be crying out for sthg
    a voz en grito/a voz en cuello, at the top of one's voice
    figurado secreto a voces, open secret
    ' voz' also found in these entries:
    Spanish:
    A
    - acre
    - aguardentosa
    - aguardentoso
    - aguda
    - agudo
    - ahuecar
    - alarma
    - alta
    - alto
    - apagada
    - apagado
    - bajar
    - bajinis
    - cadenciosa
    - cadencioso
    - cantante
    - casarse
    - cascada
    - cascado
    - chillar
    - chillón
    - chillona
    - dar
    - desconocida
    - desconocido
    - desgarrada
    - desgarrado
    - despacio
    - educar
    - entrecortada
    - entrecortado
    - escala
    - gallo
    - grave
    - grito
    - hueca
    - hueco
    - inflexión
    - levantar
    - llamada
    - modular
    - mortecina
    - mortecino
    - nasal
    - operarse
    - penetrante
    - permitirse
    - quebrarse
    - quiebro
    English:
    A
    - aback
    - abrasive
    - active
    - aloud
    - angry
    - be
    - bear
    - belt out
    - break
    - breath
    - breathe
    - broken
    - carry
    - catch
    - convulse
    - crack
    - croak
    - deep
    - deepen
    - doubtful
    - drone
    - drop
    - echo
    - evenly
    - faint
    - falter
    - gasp out
    - get
    - grating
    - grave
    - groom
    - gruff
    - harsh
    - have
    - hollow
    - indistinct
    - lay up
    - level
    - light
    - loud
    - menace
    - miss
    - muffled
    - nasal
    - offstage
    - out
    - piping
    - quaver
    - quiet
    * * *
    voz nf
    1. [sonido, habla] voice;
    tiene la voz aguda she has a shrill voice;
    tiene muy buena voz she has a fine o very good voice;
    la voz de la conciencia the voice of conscience;
    canta bien pero le falta voz she's a good singer, but her voice lacks power;
    mudó la voz his voice broke;
    me quedé sin voz I lost my voice;
    tener la voz tomada to be hoarse;
    le temblaba la voz her voice was trembling;
    aclarar o [m5] aclararse la voz to clear one's throat
    voz en off Cine voice-over; Teatro voice offstage
    2. [tono]
    en voz alta aloud;
    en voz baja softly, in a low voice;
    hablaban en voz baja they spoke in a low voice;
    muchos comentan, en voz baja, que ha sido un fracaso many people are saying under their breath that it's been a failure;
    a voz en cuello o [m5] grito at the top of one's voice;
    alzar la voz (a alguien) to raise one's voice (to sb);
    bajar la voz to lower one's voice;
    levantar la voz a alguien to raise one's voice to sb;
    ¡levanta la voz! speak up!;
    a media voz in a low voice, under one's breath;
    de viva voz: informó de viva voz a los periodistas he told the journalists personally;
    quiero agradecérselo de viva voz I want to thank her in person
    voz de mando order, command
    3. [grito] shout;
    dar una voz a alguien to give sb a shout;
    ¡qué voces! ¿por qué hablan tan alto? what a racket! why do they have to speak so loud?;
    dar voces to shout;
    decir algo a voces to shout sth;
    llamar a alguien a voces to shout to sb;
    dar la voz de alarma o [m5] alerta to raise the alarm;
    estar pidiendo algo a voces to be crying out for sth
    4. [opinión] voice;
    [derecho a opinar] say;
    cada vez se oyen más voces discrepantes more and more voices are being raised in disagreement;
    la voz de la experiencia/del pueblo the voice of experience/of the people;
    tener voz y voto to have a say;
    no tener ni voz ni voto to have no say in the matter;
    Fam
    la voz de su amo: han acusado a la televisión pública de no ser más que la voz de su amo public television has been accused of being little more than a mouthpiece for the government
    5. [cantante] voice;
    una de las mejores voces del país one of the best voices in the country;
    una pieza para dos voces a piece for two voices;
    llevar la voz cantante to call the tune
    6. [rumor] rumour;
    corre la voz de que va a dimitir people are saying that she's going to resign;
    ¡corre la voz! pass it on!
    7. [vocablo] word
    8. Gram voice
    voz activa active voice;
    voz pasiva passive voice
    * * *
    f
    1 voice;
    a media voz in a hushed o low voice;
    a voz en grito at the top of one’s voice;
    en voz alta aloud;
    en voz baja in a low voice;
    alzar la voz a alguien raise one’s voice to s.o.;
    conocer a alguien en la voz recognize s.o.’s voice;
    a una voz with one voice, as one;
    quería contártelo de viva voz he wanted to tell you in person;
    llevar la voz cantante fig call the tune, call the shots;
    no tener voz ni voto fig not have a say;
    tener voz y voto POL have full voting rights;
    dar voces shout;
    estar pidiendo a voces algo be crying out for sth;
    hacer correr la voz spread the word;
    a dos voces MÚS for two voices
    2 fig
    rumor, Br
    rumour
    * * *
    voz nf, pl voces
    1) : voice
    2) : opinion, say
    3) grito: shout, yell
    4) : sound
    5) vocablo: word, term
    6) : rumor
    7)
    a voz en cuello : at the top of one's lungs
    8)
    dar voces : to shout
    9)
    en voz alta : aloud, in a loud voice
    en voz baja : softly, in a low voice
    * * *
    voz n
    1. (en general) voice
    2. (grito) shout
    ¡no me des esas voces! don't shout!
    en voz alta out loud / aloud

    Spanish-English dictionary > voz

  • 5 pueblo

    m.
    ser de pueblo (Pey) to be a country bumpkin o a hick (United States)
    2 people.
    el pueblo español the Spanish people
    3 town, village, locality.
    4 nation.
    5 Pueblo.
    pres.indicat.
    1st person singular (yo) present indicative of spanish verb: poblar.
    * * *
    1 (población) village
    2 (gente) people
    * * *
    noun m.
    1) village, town
    * * *
    SM
    1) (Pol) people, nation
    2) (=plebe) common people pl, lower orders pl
    3) (=localidad pequeña) [gen] small town; [en el campo] country town; [de pocos habitantes] village

    ser de pueblo[gen] to be a country person, be from the countryside; pey to be a country bumpkin *, be a country hick (EEUU) *

    pueblo joven Perú shanty town

    * * *
    1) ( poblado) village; ( más grande) small town
    2) ( comunidad) people

    el pueblo español/vasco — the Spanish/Basque people

    * * *
    = people, town, village.
    Ex. For example, the Library of Congress established names of indigenous American and African peoples are very often derogatory corruptions of their real names.
    Ex. Rivers, erosion, towns and glaciers are all phenomena studied by geography.
    Ex. In the above example, when specifying the individual village, Ashworthy, we must employ a verbal extension to the 'normal' UDC notation.
    ----
    * centro del pueblo = town centre.
    * chico de pueblo = small-town country boy.
    * Ciudad + y los pueblos de su alrededor = Greater + Ciudad + area.
    * defensor del pueblo = ombudsman [ombudsmen, -pl.].
    * dirigido al pueblo = people-driven.
    * habitante del pueblo = villager, village people, village man, village woman.
    * orientado hacia el pueblo = people-driven.
    * pensado para el pueblo = people-driven.
    * plaza del pueblo = town square.
    * pueblo amurallado = walled town.
    * pueblo de montaña = mountain village.
    * pueblo de pescadores = fishing community, fishing village.
    * pueblo, el = populace, the, common people, the.
    * pueblo fantasma = ghost town.
    * pueblo fortificado = walled town.
    * pueblo judío = shtetl.
    * pueblo lector = reading people.
    * pueblo minero = mining town.
    * pueblo pesquero = fishing community, fishing village.
    * ser la comidilla del pueblo = be the talk of the town.
    * tonto del pueblo, el = village fool, the.
    * vecino del pueblo = villager, village people, village man, village woman.
    * * *
    1) ( poblado) village; ( más grande) small town
    2) ( comunidad) people

    el pueblo español/vasco — the Spanish/Basque people

    * * *
    el pueblo
    = populace, the, common people, the

    Ex: This would enable the majority of the rural populace who are illiterate and semi-literate to participate in cultural and intellectual entertainment.

    Ex: The book focuses on images where hideous atrocities -- e.g., murder, blasphemy, wanton destruction and even cannibalism -- are shown to be part of the daily life of the common people of Paris during the revolution.

    = people, town, village.

    Ex: For example, the Library of Congress established names of indigenous American and African peoples are very often derogatory corruptions of their real names.

    Ex: Rivers, erosion, towns and glaciers are all phenomena studied by geography.
    Ex: In the above example, when specifying the individual village, Ashworthy, we must employ a verbal extension to the 'normal' UDC notation.
    * centro del pueblo = town centre.
    * chico de pueblo = small-town country boy.
    * Ciudad + y los pueblos de su alrededor = Greater + Ciudad + area.
    * defensor del pueblo = ombudsman [ombudsmen, -pl.].
    * dirigido al pueblo = people-driven.
    * habitante del pueblo = villager, village people, village man, village woman.
    * orientado hacia el pueblo = people-driven.
    * pensado para el pueblo = people-driven.
    * plaza del pueblo = town square.
    * pueblo amurallado = walled town.
    * pueblo de montaña = mountain village.
    * pueblo de pescadores = fishing community, fishing village.
    * pueblo, el = populace, the, common people, the.
    * pueblo fantasma = ghost town.
    * pueblo fortificado = walled town.
    * pueblo judío = shtetl.
    * pueblo lector = reading people.
    * pueblo minero = mining town.
    * pueblo pesquero = fishing community, fishing village.
    * ser la comidilla del pueblo = be the talk of the town.
    * tonto del pueblo, el = village fool, the.
    * vecino del pueblo = villager, village people, village man, village woman.

    * * *
    A (poblado) village; (más grande) small town
    de cada pueblo un paisano ( RPl fam hum): los vasos son de cada pueblo un paisano the glasses are all different, none of the glasses match
    yo soy de pueblo ( Esp); I'm a country boy
    pueblo chico infierno grande ( AmL); living in a small town can be hell ( colloq)
    Compuestos:
    dead-end town, one-horse town
    ghost town
    ( Per) shantytown
    B (comunidad, nación) people
    un pueblo nómada a nomadic people
    pueblos primitivos primitive peoples
    el pueblo judío the Jewish people
    la voz del pueblo the voice of the people
    el pueblo español/vasco the Spanish/Basque people
    una rebelión del pueblo a popular uprising
    un gobierno del pueblo y para el pueblo a government of the people for the people
    políticos que engañan al pueblo politicians who mislead the people o country
    Compuesto:
    chosen people
    C
    (clase popular): el pueblo the working class
    Compuesto:
    el pueblo llano the ordinary people
    * * *

     

    Del verbo poblar: ( conjugate poblar)

    pueblo es:

    1ª persona singular (yo) presente indicativo

    Multiple Entries:
    poblar    
    pueblo
    poblar ( conjugate poblar) verbo transitivo
    1territorio/región
    a) [colonos/inmigrantes] ( ir a ocupar) to settle, populate


    2 pueblo algo DE algo ‹ bosque› to plant sth with sth;
    río/colmena› to stock sth with sth
    poblarse verbo pronominal [tierra/colonia] to be settled
    pueblo sustantivo masculino
    1 ( poblado) village;
    ( más grande) small town;

    2


    b) (ciudadanos, nación) people;


    poblar verbo transitivo
    1 (habitar, vivir) to inhabit
    2 (llenar de gente, repoblar) to populate
    pueblo sustantivo masculino
    1 village, small town
    2 (comunidad, nación) people
    la voluntad del pueblo, the will of the people
    3 (clase popular) common people
    ' pueblo' also found in these entries:
    Spanish:
    abatirse
    - arriba
    - aterrizar
    - belicosa
    - belicoso
    - cercana
    - cercano
    - chalet
    - comidilla
    - costumbre
    - defensor
    - defensora
    - dejada
    - dejado
    - dominar
    - erigirse
    - escogida
    - escogido
    - fantasma
    - fiesta
    - guerrera
    - guerrero
    - honra
    - incomunicar
    - incomunicada
    - incomunicado
    - indomable
    - levantamiento
    - levantarse
    - llana
    - llano
    - malencarada
    - malencarado
    - morirse
    - muerta
    - muerto
    - población
    - residir
    - soberana
    - soberano
    - amo
    - amotinado
    - amotinar
    - asentado
    - atrasado
    - bagaje
    - barbarie
    - civilizar
    - conquista
    - conquistar
    English:
    about
    - amok
    - annihilate
    - besiege
    - chosen
    - cross-country
    - curve
    - cut off
    - developing
    - dreary
    - drift
    - folk
    - hilly
    - inflict
    - inhospitable
    - language
    - life
    - ombudsman
    - oppress
    - people
    - populace
    - poverty
    - raze
    - seaside town
    - serve
    - settle
    - side
    - skirt
    - stand
    - straddle
    - subdue
    - town
    - uncivilized
    - uninhabited
    - via
    - village
    - village hall
    - bury
    - country
    - do
    - due
    - elder
    - hole
    - home
    - nestle
    - peaceful
    - popular
    - villager
    - way
    * * *
    nm
    1. [población] [pequeña] village;
    [grande] town; Pey
    ser de pueblo to be a Br country bumpkin o US hick;
    Am
    pueblo chico, infierno grande village life can be very claustrophobic
    pueblo abandonado ghost town;
    pueblo fantasma ghost town;
    Perú pueblo joven shanty town;
    pueblo de mala muerte one-horse town;
    Am pueblo nuevo shanty town
    2. [nación, ciudadanos] people;
    la voluntad del pueblo the will of the people;
    el pueblo español the Spanish people
    el pueblo elegido the chosen people
    3. [proletariado]
    el pueblo the (common) people;
    el pueblo llano the common people, ordinary people
    * * *
    m village; más grande town;
    es de pueblo he’s a country boy; desp he’s a hick o Br
    yokel desp
    * * *
    pueblo nm
    1) nación: people
    2) : common people
    3) aldea, poblado: town, village
    * * *
    1. (población) village / small town
    2. (gente) people

    Spanish-English dictionary > pueblo

  • 6 voz

    f
    voz empañada (opaca, parda) — глухой голос
    voz de cabeza( de falsete) — фальцет
    3) крик, вопль
    5) муз. голос; мелодия; партия
    segunda vozвторой голос
    aria a dos vocesария для двух голосов
    jugar la vozиздавать трели (рулады)
    6) мнение, суждение, оценка
    7) полномочие, право (действовать или говорить от имени кого-либо)
    10) слух, молва
    corre la voz... — ходят слухи...
    11) мотив, повод
    12) предписание, распоряжение
    13) лингв. залог ( глагола)
    15) муз. звук, тон (инструмента и т.п.)
    ••
    a voz, a viva voz loc. adv. — устно; на словах; словесно
    a (en) voz alta loc. adv. — громко
    a (en) voz baja loc. adv. — тихо, негромко
    a media voz loc. adv. — вполголоса, тихо
    a plena voz loc. adv. — в полный голос; открыто
    a voz en cuello (en grito) loc. adv. — благим матом
    a una voz loc. adv. — единогласно
    dar voces al viento (al desierto) — бросать слова на ветер; говорить впустую; ≈ глас вопиющего в пустыне
    respirar por la voz de otroжить чужим умом
    tomar la voz (de)вставать на чью-либо сторону
    tomar vozсобирать сведения (информацию)

    БИРС > voz

  • 7 voz

    f

    voz empañada (opaca, parda) — глухой голос

    2) лёгкий шорох, шуршание, шелест
    3) крик, вопль

    a voces loc. adv. — громко, во всё горло

    dar una voz — окликнуть, позвать

    5) муз. голос; мелодия; партия
    6) мнение, суждение, оценка
    10) слух, молва

    poner mala voz — позорить, чернить; злословить

    corre la voz... — ходят слухи...

    11) мотив, повод
    12) предписание, распоряжение
    13) лингв. залог ( глагола)
    14) арго утешение; утеха
    15) муз. звук, тон (инструмента и т.п.)
    - tomar la voz
    ••

    a voz, a viva voz loc. adv. — устно; на словах; словесно

    a (en) voz baja loc. adv. — тихо, негромко

    a media voz loc. adv. — вполголоса, тихо

    a plena voz loc. adv. — в полный голос; открыто

    dar voces al viento (al desierto) — бросать слова на ветер; говорить впустую; ≈ глас вопиющего в пустыне

    levantar la voz (de protesta) — возражать, протестовать

    voz del pueblo, voz del cielo погов.глас народа - глас божий

    Universal diccionario español-ruso > voz

  • 8 voz

    f 1) глас; a media voz полугласно; a una voz единодушно, в един глас; levantar la voz повишавам глас, протестирам; 2) pl викове; dar voces викам; 3) прен. избирателен глас; 4) слово; 5) прен. мълва; 6) шум; 7) грам. залог; voz activa действителен залог; voz pasiva страдателен залог; 8) прен. мотив, подбуда; 9) мнение; 10) муз. партия; 11) воен. voz de mando команда; 12) прен. право на изказване; voz argentada (argentina) прен. ясен и звучен глас; voz de cabeza, falsete фалцет; voz de la conciencia прен. угризения; voz sumisa прен. тих, кротък глас; aclarar la voz прочиствам гласа си, прокашлям се; ahuecar uno la voz правя гласа си по-плътен, по-тежък; anudàrsele a uno la voz прен. онемявам, не мога да говоря (от вълнение и др.); en voz с думи; en voz alta а) на глас; б) прен. публично, открито; en voz baja а) много тихо; б) прен. тайно; estar pidiendo a voces прен. изпитвам крещяща нужда от нещо; hundir a voces прен. изпълвам с викове; gritar a voz en cuello викам, колкото ми глас държи; voz del pueblo, voz del cielo погов. глас народен, глас Божи.

    Diccionario español-búlgaro > voz

  • 9 voz

    f
    1) го́лос

    a media voz — вполго́лоса

    de viva vozа) ( выразить) у́стно, слова́ми б) ( воспринять) на слух, с го́лоса

    en voz alta, baja — гро́мким, ти́хим го́лосом; гро́мко; ти́хо

    S: anudársele a uno — прерва́ться у кого

    empañársele a uno — дро́гнуть, задрожа́ть (от сдерживаемых слёз) у кого

    temblarle a uno — дро́гнуть, задрожа́ть (от волнения) у кого

    tomársele a uno — охри́пнуть, оси́пнуть, сесть [разг] у кого

    alzar, levantar la voz a uno — повы́сить го́лос на кого

    perder la voz — потеря́ть го́лос; охри́пнуть

    2) гро́мкий го́лос; крик

    a voces — гро́мко; во весь го́лос

    a voz en cuello, grito — разг во всё го́рло; исто́шно; благи́м ма́том

    dar (grandes) voces — (гро́мко) крича́ть; вопи́ть

    dar una voz a uno — окли́кнуть; окри́кнуть

    voz de mandoвоен кома́нда

    3) пра́во го́лоса; го́лос

    voz y voto — реша́ющий го́лос

    4) мне́ние; го́лос

    voz del pueblo — обще́ственное мне́ние; глас наро́да высок

    a una voz — единоду́шно; в оди́н го́лос

    alzar, levantar la voz — вы́ступить публи́чно; подня́ть, возвы́сить свой го́лос

    5) слух; слушо́к

    S: correr — распространи́ться; разойти́сь

    circular, correr la voz de algo — распусти́ть слух о чём

    6) муз певе́ц, вокали́ст, го́лос ( ансамбля)
    7) муз звуча́ние, го́лос ( инструмента)
    8) муз тон, звук ( аккорда)
    9) муз го́лос (партия в полифонич. пьесе)

    voz cantante — мелоди́ческая ли́ния; мело́дия

    llevar la voz cantante — а) вести́ мело́дию б) ( en algo) перен задава́ть тон, верхово́дить ( в чём)

    10) лингв сло́во; слова́рная едини́ца; лексе́ма
    11) лингв зало́г

    Diccionario Español-Ruso de Uso Moderno > voz

  • 10 vox pópuli

       del dominio público; voz del pueblo; opinión popular
       ◘ Adagio según el cual se establece la verdad de un hecho o la justicia de una cosa sobre el acuerdo unánime de las opiniones del vulgo.
       ◘ Loc. lat. (pron. [bóks-pópuli]) que significa literalmente 'voz del pueblo'. Se emplea como locución nominal femenina con el sentido de 'rumor popular que corre en boca de todos': "Dio por buena la vox pópuli que situaba obligatoriamente en octubre la celebración de las elecciones autonómicas" ( País [Esp.] 2.2.85). Normalmente se usa como atributo del verbo ser: " Era vox pópuli que los votos apristas iban a favorecerlo" ( Caretas [Perú] 28.9.95). [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 677]

    Locuciones latinas > vox pópuli

  • 11 carraca

    Carraca, esta palabra significa comida, condimentos, conquivus, (cacharros, etc.). Cuando íbamos a llindiar el ganáu disdi ‘l albiar el díe fasta que tapecíe, (cuidar el ganado desde el amanecer hasta el oscurecer) llevábamos la carraca nun cabaxín, zurronacu ou cestacu cualquier, (cabás, zurrón o cualquier otro cesto). Les muyeres baxaben al merquéu ya traíen la carraca pa toa la xemana. (Las mujeres bajaban al mercado y compraban si tenían dinero lo que se necesitase en la casa para toda la semana). Carraca tamén lu ye lu que lus vaqueirus chebaban disdi la teixá pal sou cabanu ou corte de la braña, dunde a lu mexor taben un fatáu de díes xin baxar a l'aldina, per ístu llebaben un carracáu de couxes que ñecexitaben. (Carraca también es lo que los vaqueros llevaban desde casa para sus cabañas del puerto, las morteras o los prados, donde a lo mejor estaban unos días sin bajar a la aldea, por esto subían muchas cosas que necesitaban y no todas eran para comer sino que algunas eran simples cacharros, o humildes mantas. Y carraca hermanos míos, era la que hacía mi madre y todas las vindas de los rojos, cuando todas las semanas iban a visitar a sus maridos a la Cárcel Modelo de Oviedo, como por las demás no puedo hablar, porque yo no sé cómo se arreglaban las pobrecitas, aunque me supongo que muchas hasta pidiendo limosna, sí que lo puedo hacer de mi madre, que todos los martes era el día que tenía de comunicación, y ella nunca sabía si le iba encontrar vivo, porque por aquellos tiempos fechus de llágrimes ya xufriencies, tous lus díes na carxel d'Uviéu achuquinaben cambrionáus enteirus de xóvenes astures y'anxina d’ista maneira tan achuquina, encalducá per prexones xin concencia, nin dinidá nin «Xusticia Humana», fexérun bon amagüestu de toes les xuventúes roxes d'Asturies, ya les pouques que nun achuquinarun llantárunlas nus batallones de trabayadores, dunde munchus morrierun achindi fartus de fames, de llatigazus ya vexaciones, ya lus oitres que xuerti tubieren de golguer pa la sou teixá, fexérunlu mamplenáus d'amollexíes que per mor d'echus tamén fatáus morrieron. Falaba you que carraca yera lu que miou má le chevaba ‘l miou pá tous lus martes a la carxel, que you nun séi lu que yera, perque na nuexa teixá nun había esconxolancia de nagua, peru lu que fora écha llantábalu tou nuna fardelaca, ya colaba na xuntura d'oitres muyeres de l'allina camín d'Uviéu tres ou catru gores endenantes qu’almaneciera, pos teníen qu'espatuxar alrreór de cuarenta quilómetrus andandu ya oitres tantus pa la regolguía, pos entoncenes nun valía faer el auto-stop que güéi se fae, perque tous lus cambriones ya coches cuaxi yeren millitares, y'angunus oitres yeren de lus drechistes, ya lus roxus nun teníamus namái que goxetáus mexeries, ya manegáus de miéu ‘l nuexu hermenu ‘l venceor, perque lus nuexus homes morrieran lluchandu nel frinti, ya lus oitres taben arretrigáus per les cárxeles dunde poucu a poucu lus achuquinaben ou lus esclavizaben nus batallones de trabayaóres, anxina yera que tou Asturies taba xemada de viudes, de vieyus ya de guaxiquinus güerfaninus, que tous nuexóitres, viétchus, muyeres ya nenus de lus roxus, díbamus ser esclavizáus inhumanamente baxu 'n enfernal xugu que nun nus dexaba más llibertá que la que nel xuenu cheldábamus. —Ya n'agora vou xebrame del trabayu d'enfilerar pallabres p'encalducalus cuamigu dientru d’ista hestoria dou tán lus raigones ya l'escola de nuexes costumes ya llingua. TRADUCCIÓN.—Por aquellos tiempos hechos de lágrimas y de grandes sufrimientos, todos los días que el Hacedor alumbraba, en la cárcel de Oviedo asesinaban camiones enteros de jóvenes astures, y así de esta manera tan despiadada y asesina, llevada a cabo por personas sin conciencia, ni dignidad ni ninguna clase de «Justicia Humana», llevaron a término casi el total exterminio de las juventudes rojas de Asturias, y las pocas que no asesinaron, las esclavizaron en los famosos batallones de trabajadores, donde muchos allí murieron hartos de hambre, de vejaciones y latigazos, y los pocos que tuvieron la suerte de volver a sus hogares, lo hicieron llenos de enfermedades que por mor de ellas también murieron bastantes. —Decía yo que carraca también era lo que mi madre le llevaba todos los martes a mi padre a la cárcel, que yo no sé lo que pudiera ser, porque en nuestra casa no había ninguna cosa de nada, pero lo que fuese ella lo metía dentro de una saca y marchaba en unión de otras mujeres de la aldea camino de Oviedo tres o cuatro horas antes que amaneciese, pues tenían que caminar alrededor de cuarenta quilómetros y otros tantos de retorno y todos los hacían andando, pues no servía hacer el auto-stop que hoy se hace, porque todos los camiones y coches casi eran militares, y algunos otros que había eran de los derechistas, pues los izquierdistas no teníamos nada más que grandes cantidades de miseria, así como de miedo a nuestro hermano el vencedor que jamás se portó nada bien con nosotros, porque nuestros hombres habían muerto en el frente, y los otros estaban presos en las cárceles, donde poco a poco les iban asesinando, o los esclavizaban en los campos de concentración o batallones de trabajadores, así era que toda Asturias estaba sembrada de viudas, de viejos y de niños huérfanos, que todos nosotros, viejos, mujeres y niños de las izquierdas, íbamos a ser esclavizados inhumanamente bajo el infernal yugo que no nos dejaba más libertad que la que en el sueño hacíamos. Y ahora me voy alejar del trabajo de poner en orden las palabras en este diccionario, para llevarles conmigo a los lugares donde yo he aprendido la dulce lengua de Asturias, que no es otro lugar que la escuela donde vivían las raíces y costumbres de Nuestro Pueblo, pues no se pueden buscar nuestras falancias en ningún otro lugar ni parte. Por esto les digo ahora, que si yo no hubiese vivido tan simple, sencilla, pobre, miserable, esclavizadora y dentro de la más natural de la «RAIZ ANCESTRAL DE ASTURIAS», ni yo ni nadie podría legarle a mi «AMADA ASTURIAS» ni a sus «HIDALGAS GENTES», la documentación pura, natural y sencilla que pueda tener este diccionario, porque desde estas mis simples líneas y mirándome muy mucho de lo que digo, les afirmo que hay muy poco fiable por no decir nada, escrito de nuestras costumbres y lengua. «DIES D’ENFERNU» (DÍAS DE INFIERNO) —Yera you 'n zaragoletu, 'n guaxiquín, un nenacu, 'n rapacín (un niño de unos ocho años), cundu la ñecexidá más prieta me fexera depriender lu que yera ‘l dollor, la xufriencia, l’inxusticia, lu pior qu'el Home pudiés encaldar d'enría lus sous xemexantes, you yera ún de lus miles d'anxelinus de miou Tierra que diba faer arroxaúra nel vivir d’ enfernu que m’aguardaba. Xin, fatáus de güérfanus lu mesmu que you, que güéi nel díe xuntu con nuexes familias, ente fius, ñetus, ya tou ‘l andecháu de parantela xomus más de la metá de les xentes d'Asturias, peru naquechus tempus d'achuquinus ya inxusticies nun yéramus namái qu'unus guaxiquinus dexamparáus de la man del Faidor ya del Home, ya tous noxóitres tubiemus que catanus el xustentu de fatáus de maneires diferientes, la miou per exemplu fó'ísta. COLOCOUME MIOU Má de cabrieru na teixá d'un amu baldrayu y atuñáu, llabascu y'achuquín tan solu per que me diera de comer ya me vistiera dalgu, peru ‘l condenáu matábame de fame, ya la vestimenta que punxu d'enría ‘l miou llombu conxistía nun calzáu que la metá ‘l tempu espatuxaba con las patas arregañás, apaxiétchau con unus fatucus tous esgacicáus que per tous lus lláus diben les mious carnis al entestate, acaniláes per el callor ya ‘l fríu en tou ‘l tempu. —Tenía yo aproximadamente ocho años de edad cuando me asesinaron a mi padre, y me recuerdo con toda exactitud cómo la ley de aquel tiempo llevó a cabo tan imperdonable, deshumanizante y vandálica felonía. —Nuna nuétche (una noche) llegaron a la casa de unos tíos míos que en mi aldea vivían y donde mis padres y yo nos refugiamos al término de la guerra en Asturias cuatro desalmados, cuatro bandoleros, cuatro inmundicias humanas, que escudados tras de sus armas empuñadas, representaban l'enñordiada Lley (LA SUCIA LEY) que en aquellos tiempos a la Justicia traicionaba, cuento yo, que aquellos cuatro merucus (gusanos), atemorizando e insultando a toda mi familia, detuvieron a mi padre, le amarraron como a la bestia que se lleva al matadero y se lo intentaron llevar de la casa, sin que mis tíos, (y la cosa no era para menos), intentasen pronunciar asustados como se encontraban ni la más mínima palabra de súplica o protesta. Pero mi madre no les secundó, sino que bravamente intentó defender al sou home (a su marido) no sólo con la palabra, que mi madre la tenía d'aguxa lu mesmu qu’un bon obreiru (de afilada lo mismo que un buen aguijón), sino que temerariamente se abalanzó sobre ellos y fuele preciso a uno de aquellos cobardes y desalmados representantes de la deshumanizada ley que corría en aquellos tiempos, de propinarle varios golpes con la pistola, dejándola mal herida y ensangrentada, tirada en el suelo con el conocimiento perdido. Mientras que aquellos bandidos, se llevaban a mi padre sin permitirle que de mi se despidiera, y tan solamente le he podido ver por última vez, tres les rexes de la cárxel d'Uvieu 'n die 'ndenantes que l'achuquinaren. (Detrás de las rejas de la cárcel de Oviedo, un día antes de que le asesinasen). Pronto mi madre y yo, llenos de la más desolante de las tristezas, y vestidos con el traje de las más indigentes miserias y pobrezas, nos marchamos de la casa de mis tíos y nos asentamos en la abandonada, vieja y destartalada casa de mi abuela. Y sin muebles, ni nada, los dos juntos, como grandes e indomables luchadores que hemos sido siempre, dimos comienzo sin desfallecer ni un momento, a la dura lucha por la vida, sin que nadie jamás nos ayudara. Empecé a ganarme la vida como pastor, a la corta edad de que cualquier niño sólo pensaría en jugar, comer cuando tuviese hambre y recibir de continuo montones de caricias y de amor, yo sin embargo, a pesar de no poseer nada de todas estas maravillosas cosas, era en extremo a mi manera feliz. Marchaba todas las mañanas con mi ganado al monte, donde permanecía todo el día, tan sólo con la compañía que me brindaba mi fiel y siempre por mí con cariño recordado Pelayu, que era un perro, de una inteligencia y sentimientos, que más bien que un chuchu (perro), parecía aquel singular animal un ser humano. Luego por las tardes, cuando el sol se escondía por detrás de las altas cumbres, retornaba feliz a la aldea, siempre lleno de contentura, cantando las más de las veces, amenizado por el potente tañir del zumbiétchu (cencerro) que llevaba colgado al cuello el semental del rebaño. Una mañana como tantas otras me encaminé con mi rebaño al monte y seria como a la media tarde cuando a la entrada de una cueva que se asentaba en un lugar casi inaccesible me encontré medio enterrado con las piedras y la escasa tierra que hacían la reducida plataforma de la portada de la caverna, un pequeño aro de oro, yo he tenido por así decirlo desde mi infancia la inmensa suerte de poseer una imaginación tan inmensamente dislocada, que por tal solían decirme mis vecinos, que era yo el rey de las mentiras, así como el más hábil inventor de endemoniados cuentos. El caso era, que aquel misterioso anillo abandonado a tan larga distancia de mi aldea y en lugar tan argutosu (estrecho, alto, inaccesible), hiciéronme presto pensar, que aquella joya no había llegado a tal escondrijo por sí sola, sino que desde luego alguien la había traído. En el momento mi imaginación desbordante de una alegría que no encontraba un fin para frenarla, comenzó a fomentar sin el menor titubeo la fantástica idea de que en el interior de aquella caverna debía de encontrarse un tesoro de preciosas joyas y valorativas monedas, y quién le había ocultado sabe Dios cuando, seguramente habría perdido aquel anillo que por casualidad yo encontrara. Así pues, ya firmemente convencido, adentreme temerariamente sin el menor temor por la angosta cueva con las miras de apoderarme de aquella inmensa riqueza que según mi soñativa imaginación me había hecho comprender que en su interior me estaba aguardando. Pero aquel día no conseguí mi feliz propósito, porque era la caverna más larga de lo que había pensado y la oscuridad que en ella reinaba me hacía ciego de toda luz. Senteme en su entrada muy desilusionado al no poder lograr lo que había soñado, pero pronto mi mente empezó a dibujarme mil dispares tesoros, pues por el rastro que descubriera seguramente que dentro de la gruta se hallaría escondida alguna chalga (tesoro) guardado con toda seguridad por una Xana, Xumiciu, Trasgu o Culiebru (dioses de la Mitología asturiana), pues al decir de el abuelo Nicomedes cuando en las largas veladas de los inviernos y sin jamás interrumpirle con grande contentura le escuchábamos las leyendas, cuentos e historias que él lúcida y socarronamente nos contaba, afirmándonos siempre que eran tan ciertos sus relatos, como que todos habíamos nacido para morir. Y cuando hablaba de las chalgas aseguraba que tal o cual vecino, morador de esta o aquella aldea, se había hecho de la noche a la mañana rico al haber encontrado una chalga. También afirmaba poniéndose muy serio alegando unos razonamientos que convencían, que las montañas que rodeaban nuestra aldea había muchas chalgas escondidas, que fueron sepultadas hacía muchos siglos por los invasores moros, que al ser vencidos por los astures y al no poder huir con tan pesados tesoros, los ocultaban en las montañas con las miras de poder regresar algún día a desenterrarlos. Como cuento, yo en aquellos momentos vivía alborozado, sumergido en una disloca alegría al saberme ya dueño de aquella incontable riqueza, haciendo que mis inocentes ojos sonriesen felices inmersos en la imaginativa dicha de poder muy pronto liberar a mi madre de la pobreza y quitarla del agobiador trabajo que faenaba trabajando en los eros de los vecinos de estrella a estrella por un miserable sueldo andechandu (en cuadrilla) todos los días. Y así pensando todas las dichas que mi infantil mente podía imaginar, rodeado por el sepulcral silencio que envolvía la grandiosidad de las montañas, rasgado de vez en cuando por el potente y agudo graznido que desde los peñascos más inaccesibles, o desde los infinitos espacios donde con majestuosidad planeaban, lanzaban las útres (águilas), que con ojos inquisitivos oteaban con hambrientas intenciones los escabrosos riscos y las empinadas fistietchas (pequeños valles encajonados entre las peñas), con la esperanza achuquinante (asesina) de poder atrapar con la rapidez del rayo, algún recental que se hubiese xebrau (apartado) de su madre. También aquel silencio que invitaba a la meditación era con más continuidad cortado, por el dinámico tañir del zumbiétchu (pequeño cencerro) que colgaba del brioso cuello del macho cabrio, conductor y semental del rebaño. Como cuento, allí permanecía ensimismada mi mente en el soñar despierto, fabricando sin trabas de la misma nada, las más disparatadas y fabulosas dichas, que harían la felicidad de mi madre junto con la mía. Llegó casi sin enterarme el atapecer del día (al oscurecer) y fue entonces cuando desperté con prisa del maravilloso soñar donde vivía, y raudo, con agilidad y destreza que hoy al recordarla me causa dicha, reuní en pocos minutos mi rebaño, ayudado con eficacia por Pelayu, mi fiel, obediente, valiente y amaestrado perro, que no le tenía miedo a nada ni a nadie si exceptuamos al siempre mal intencionado y vigoroso macho semental de la reciétcha que yo allindiaba (ganado menudo que yo cuidaba). Y cuando ya el día agonizaba entre las negras vestimentas de la noche, entré en mi aldea conduciendo orgullosamente mi rebaño. A la entrada del pueblo sentado plácidamente fumándose un cigarro, estaba esperándome mi amo preocupado por mi tardanza y acercándose a mí, con palabras desaforadas e insultantes, a la par que me reprendía con dureza, me preguntaba el por qué me había demorado tanto. No recuerdo lo que le contesté, ni la historia que le largué, lo que si sé, que no se creyó de ella nada, pues todas las gentes que me conocían bien sabían, que yo confundía la verdad con la mentira haciendo con entrambas las más inverosímiles y dislocadas historias. Sin embargo, lo que yo sabía muy bien, era que aquel miserable labriego de mi aldea, que tenía la desgracia de cuidarle sus ganados, por la triste desgracia de una comida infame y peor vestimenta, no le incomodaba en absoluto que yo llegase tarde o que me despeñara desde un serapu (peña) y me escontonara la motchera (rompiera la cabeza), lo único que le preocupaba al condenado, era que llegasen a su teixada (casa) sanos y fartus (hartos) todos sus ganados. Al siguiente día bien de mañana como de continuo hacía, con un poco de sabadiegu (chorizo malo) un cantezu (pedazo) de pan moreno y cuatro manzanas dentro de mi zurrón, salí de mi aldea afaluchandu (arreando) el rebaño, y con aquellas miserables viandas que llevaba en mi morral, tenía que aguantar todo el día en el monte corriendo sin descanso tras aquella veceira (rebaño) de cabras. Lo que no sabía el condenado de mi amo, era que yo siempre que tenía hambre, le ordeñaba sus cabras dentro de una lata que tenía escondida en la montaña, hartándome tanto yo como mi fiel Pelayu de espumosa y fresca leche hasta el golifar (hastiar). Si el bastruya (zafio) de mi amo tan sólo hubiese sospechado que le mucía (ordeñaba) sus cabras todos los días, me hubiera eszarapau (despedazado) mi frágil cuerpo con un mamplén de cibiétchazus (con muchos palos). Espatuxaba (caminaba) yo muy contento aquella mañana, quizás lo hiciera mucho más feliz que nunca, arreaba mi rebaño con desacostumbrada prisa, porque ansias locas tenía de llegar a la montaña, para entrar de nuevo en la misteriosa cueva, pues ahora ya no tendría problemas con la obscuridad que en ella reinaba, ya que conmigo llevaba una caja de cerillas y un pequeño candil que le había arrapiegáu (hurtado, quitado) de la corte (cuadra, establo) a mi amo, y con aquella luz, sería capaz de bajar hasta las mismas entrañas de la tierra, si a tal lugar la caverna se extendiese. Aquella noche había dormido poco y soñado mucho, tanto despierto como dentro del desvelado sueño, y tanto de una manera como de la otra, siempre llegaba a la conclusión, de que dentro de aquella para mi misteriosa gruta se ocultaba una fabulosa chalga de la que iba ser yo su señor y dueño, y cuando tal me sucediese, ya no sería yo más criado de ningún rapiegu (zorro) amo, ni tampoco a mi querida madre se le encallecerían jamás las manos, efectuando esclavizantes trabajos, nunca para el prójimo bien servidos y siempre por él peor pagados, ni se partiría sus costillas refrescándose el cansancio en su propio sudor por las fincas de nuestros vecinos, por donde se arreventaba todos los días del año, por la mezquina soldada de una fuente no muy grande de harina, un cesto de patatas, o cualquier otra vianda que mitigase el enorme fantasma del hambre, que desde el fin de la guerra se había enseñoreado de nuestro indigente char (lar), que nos obligaba despiadadamente a unos ayunos tan sumamente raquíticos, que el día que comíamos algo en traza (algo mas), tal parecía que habíamos cometido un grave pecado. Cuando yo fuese dueño de aquel tesoro, (abanzaba seguido de Pelayu arreando con prisa los ganados camino de la argutosa «abrupta» montaña, a la par que imaginativamente iba pensando), compraremos una casa decente, buenas fincas y mejores ganados, y entonces nuestros vecinos nos mirarán con respeto, y no nos tratarán con el menosprecio y la esclavitud a que ahora nos someten. Llegué al fin hasta el lugar que por costumbre tenía de enveredar el ganado para que a su aire subiesen guareciendu (pastiando) como siempre hacían hasta llegar al final de la tarde que era cuando el rebaño solía alcanzar lo más alto de la montaña. Pero aquel día no seguí yo al redil como siempre hacía, sino que me adelante a él corriendo sin el menor cansancio laderas arriba, hasta que por fin sudoroso y galopante en la alegría llegué a la vecindad de la caverna. Pude comprobar sonriente a la par que cariñosamente acariciaba a Pelayu, cómo éste me miraba contrariado al ver que yo por primera vez había cambiado todos mis cotidianos hábitos. Ya que siempre nada más llegar al monte y dejar a las cabras a su albedrío pastiando, nos sentábamos en el lugar acostumbrado, y zampábamos sin pérdida de tiempo a partes iguales como buenos compañeros, la miserable comida que nos había servido nuestro amo. Después jugábamos incansablemente en mil dispares entretenimientos hasta quedarnos rendidos, y muchas veces tras de nuestros juegos, los dos juntos abrazados nos quedábamos profundamente dormidos y al despertarnos sino avistábamos el rebaño, corríamos alocados por la preocupación, por entre los abruptos riscos, y las espinosas malezas hasta lograr encontrarlo. Después otra vez gozosos retornábamos a nuestros juegos, o yo me quedaba mirando a las montañas ensimismado pensando, mientras que Pelayu se entretenía cazando grillos, u otros insectos, y otras veces con sus blancos y poderosos colmillos recorría con rabia su pelambrudo cuerpo, diezmando la cabanada (rebaño) de pulgas y otros parásitos que con su sangre se alimentaban. Como cuento, aquella mañana mi fiel Pelayu me miraba preocupado, pudiendo yo observar en sus vivarachos, picarescos e inteligentes ojos, una recriminación que me estaba haciendo, por su forma de ponerme sus fuertes patas en mi pecho, a la vez que me lamía entre pequeños y cariñosos ladridos mi rostro. Si con sus ladridos pudiese hablar mi lenguaje, seguramente que me diría. —No seas un iluso soñador, mi más querido y preciado compañero, no llegues con tu fantástico pensamiento hasta el extremo de acariciar ni tan siquiera cuanto te has imaginado. Comámonos con la alegría de que hacemos gala todos los días, esa mezquina comida que nos da nuestro despreciable amo, y juguemos con la inocente felicidad de siempre, ya que éste será el más grande tesoro que jamás podrás superar en tu vida. ¿Dónde podrás hallar una riqueza que se pueda comparar a la natural y sencilla felicidad que hoy gozas, aunque ésta se haga su camino dentro de la gran pobreza que te acompaña? Pero hoy yo sé fijamente, que aunque mi perro pudiese hablar, haciendo que en tal momento me asustase al presenciar tan grande milagro, y me dijese que no entrase en la cueva, porque lo que dentro de ella iba a encontrar sería mi propia muerte, la verdad es, que ni al mismo Faidor (Dios) en aquellos momentos yo no obedecería, y así de resuelto, encendí el candil, y sin el menor asomo de miedo, ya que la ilusión y la alegría que poblaban mi espíritu en aquel encaldar (hacer) eran tan inmensos, que empequeñecían hasta el ignoro cualquier otro sentimiento. Adentreme en la cueva que era iluminada tenuemente con la pobre luz que el candil despedía, siempre acompañado de Pelayu que tras de mí, el muy tuno de mi aventura se reía, no era larga la caverna, pues a treinta metros no alcanzaría, y cuando llegué al final, no encontré ni las Xanas, ni los Trasgus ni Xumicius, ni la chalga, preciado tesoro que yo perseguía, sólo había muchos cascos de avellanas y de nueces, algunas latas de conservas ya vacías, unos trapos manchados de sangre, unas mantas viejas y apoyadas en la rocosa y húmeda pared de la cueva, había varias armas de fuego que pronto me hicieron olvidar la riqueza que en un principio había imaginado que allí me aguardaría. Por primera vez en mi vida iba a tener juguetes, auténticos juguetes de verdad de los que usaban los hombres para asesinarse vilmente al igual que hacen los lobos cuando por su cuenta cogen un apacible rebano de ovejas. Dejé el candil en el suelo y elegí entre todas aquellas armas una brillante escopeta, lleno de contentura me senté encima de aquellas mantas y empecé a maniobrar con aquel peligroso juguete, yo sabía cómo se manejaba supuesto que mi amo tenía una escopeta muy parecida y le había visto limpiarla y cazar con ella algunas veces, durante algún tiempo estuve jugando con ella, de una canana que allí había saqué dos cartuchos que metía y sacaba dentro de su recámara, yo me creía en aquellos mis felices instantes el más grande cazador del universo. Pelayu que ya se había cansado de husmear por todas las partes y no habiendo encontrado nada donde llancái el diente (hincar) se tumbó en el suelo frente a mi mirándome sonriente y burlonamente, (porque aunque ustedes no lo crean, yo sé que los chuchos saben sonreir). Enojeme de Pelayu al ver como tan descaradamente se mofaba de mí, por eso encañonele con la escopeta con ánimo de amenazarle, pero cambió Pelayu de gesto rápidamente, levantose con rapidez del lugar donde estaba achucáu (costado), enseñome los clientes ladrándome muy enfadado y a la velocidad del rayo salió de la cueva, quizás porque el inteligente animal presentía, de que alguna desgracia iba a lleldar (hacer) yo con aquel mortífero artefacto, y no quería ser él quien primeramente la recibiese en su cuerpo. Aun permanecí algún tiempo en la gruta jugando a mi manera con las armas, y solamente cuando el candil por su guiños me hizo comprender que su luz ya se le estaba escosando (terminando), salí de la caverna con la escopeta en una mano, dos cartuchos en su recámara y el candil en la otra. En el exterior Pelayu correteaba detrás de los grillos y las camporinas (mariposas) al parecer ya libre de todo enfado. Ya cansado de jugar dejé la escopeta en el suelo y senteme tranquilamente al lado del zurrón, y en cuanto mi perro vio que ya había abandonado el arma, vino corriendo hacia mí, moviendo la cola y sonriéndome amigablemente. Allá abajo en la mitad del valle pude ver a mi rebaño cómo subía espenandu (comiendo) los pochitcus (enanas encinas), y yo de nuevo me volví a sentir feliz y contento a pesar de no encontrar la chalga que tanto con su riqueza había soñado e ideado. Comimos a hora desacostumbrada mi perro y yo aquella pobreza de comida, y tras de jugar un rato, él se quedó adormilado y yo comencé a pensar de quién serían aquellas armas. No me cabía la menor duda de que aquel arsenal de armas debía de ser de los fugáus (huidos), seguramente que eran de aquellos cuatro rapazones (mozos) que se entregaran a los soldados que estaban destacados en mi aldea. Yo los había visto en el cuartel que los militares tenían que era en la escuela de mi aldea, un amplio edificio que fuera regalado a la parroquia por unos indianos del chugar (lugar) que retornaran de las américas con la corexa betchá de cuartus (con la cartera llena de dineros). Recuerdo que aquel día que yo los vi, un soldado que de seguro sería el barbero, les estaba cortando el abundante pelo que lucían, y uno de los rapazus le dijo sonrientemente al militar. ¡No hace falta que te molestes mucho camarada, pues cuando un día de estos nos trasladeís a la cárcel de Oviedo, allí lo más seguro es que nos rebanen el pescuezo! EL MACHO CABRÍO Güelgu coyer el filu dóu d'endenantes m'enduébitchaba algamiandu na miou motchera alcuerdancies de cundu you yera guaxe, ya comu tóus non se puén cuntar per filera, per ísu xebreme d'aquín, pa dir p'acuchá, perque toes les couxes tienen la sou xaceda, ya non la quixéramus cataye nuexotrus. (Volviendo coger el hilo de los aconteceres que anteriormente en mi cerebro se barajaban dentro de las añoranzas de mi niñez, y como todos estos acaeceres no se pueden relatar en hilera, por eso me marché de éste, para ir al de más allá, que es de donde vengo ahora, porque todas las cosas tienen su propia postura, y no la que quisiéramos darle nosotros). Y aunque parecía que me había perdido por estar tan llargu lonxe (tan largo lejos) la verdad es que yo no pierdo el tiempo adornando los hechos que no deben de ser adornados, nin fiéndume en xebraures que van esfaese 'n probeces, perque 'l que non ye llicenciáu 'n filloxofía e lletres, non pué faer munches froritures con les pallabres nin les lletres, ya per ístu, tien que encaldase 'n aforrador d'istus dellicáus y'artifixusus monumentus, perque si lus mesmus que güéi día que lus manexan y'atreinan, la metá de les veces non xapien lu que falen, ya llanquen el focicu fasta les urées en telares de Pachu 'l Xabadiegu betcháus de poxa y'escosáus del granu que ye pelu que tóus muramus nista engochá vida, ¿qué fairé you que 'deprendí namái que tres meses nuna escola pública? (Ni me hondeo en deserciones que se deshagan en pobrezas, porque quienes no son licenciados en filosofía y letras, no pueden hacer muchas florituras con las palabras y las letras, y por esta razón, tienen que hacerse ahorrativos de estos delicados y artificiosos monumentos, porque si los mismos que hoy en día los manejan y cuidan, la mitad de las veces no saben muy bien ni la mitad de lo que escriben, ni otra pareja parte de lo que hablan, y meten por estos menesteres el hocico hasta las orejas, en cuestiones que los imposibilitan para después resolverlas, y si se aproximan a este nivelamiento, lo hacen sembrando una hierba productora de mermado grano, que es el punto primordial que todos intentamos recoger en esta cerda vida. Como cuento, si estos señores eruditos en estas materias se equivocan ¿qué puedo hacer yo, ¡pobre de mí!, que tan solamente he tenido la suerte de ir al colegio público tan sólo tres meses?). Cuento yo que me hallaba en aquellos mis infantiles pensares intentando saber a qué huidos pertenecían aquellas armas, y así dejé tal perder el mucho tiempo que me sobraba, cuando mis ojos retrataron el gran combate que a baja altura, muy por debajo de donde yo me encontraba, sostenían tres cuervos, que despiadada y valientemente le atacaban a un águila real, y ésta piando quizás por el dolor que le inferían los efectivos picotazos de los cuervos, o tal vez en su lenguaje maldiciéndoles llena de rabia por el no poder repeler el ataque de que era objeto. No podía defenderse de sus tenaces atacantes, porque todo su cuerpo en gran tensión estaba, ya que al volar tan bajo, todas sus enormes energías las precisaba para mover sin el menor descanso sus grandes alas, con el apremiante fin de salir de aquel espacio que al parecer pertenecía a los belicosos cuervos, que con ardorosa valentía y enquina ofensiva, disputaban tal natural privilegio, a las mismas soberanas de los cielos. Había yo presenciado muchas veces batallas entre las águilas y los cuervos, y siempre éstos las perseguían atacándoles por su parte posterior, hasta la altura donde el águila ya no necesitase mover sus alas para sostenerse, cuando esto sucedía, los cuervos precipitadamente abandonaban el combate, porque ellos sabían, que donde el águila pudiese planear, todo animal viviente que se acercara, encontraría entre sus poderosas garras una rápida muerte. Queriendo yo saber como es natural el por qué los cuervos atacaban a las águilas, un día que cuidando sus cabras junto a mí estaba un paisano llamado Máximo, que por apodo se le llamaba el «Puchegu», porque tenía tantas razones en sus hablares como palabras por su boca se alumbraran, a pesar de que el Puchegu no sabía leer ni escribir, sabía de cuentos más que el mismísimo Quevedo, e igual hacía cuando se le necesitaba de veterinario que de médico, atinaba casi siempre cuando iba a llover o hacer buen tiempo, en fin, que era Máximu el Puchegu en todas aquellas aldeas de mis amores, una Enciclopedia que aventajaría en mucho a todas las que en nuestros días nos sirven las grandes editoriales, industriadas por hombres estudiosos de las ciencias. Empezó mi amigo el Puchegu explicándome, que son los cuervos de las abruptosas montañas más bregáus (valientes) que los que moran en las valladas o pequeñas lomas, y todo porque la escasez de alimentos en las rocosas cumbres, es muy inferior a los que existen en los valles o montículos, y así como a los hombres la abundancia los hace temerosos y a veces hasta pusilánimes, y la necesidad o privaciones los vuelve por ley de vida temerarios y osados, en los animales ocurre en igual medida lo mismo, así pues, el cuervo defiende su pitanza no permitiendo que las águilas cacen a menor altura que la que les pertenece, y si desde tal situación descubren una pieza, y bajan con su endemoniado vuelo de alas plegadas la apresan y luego vuelven a elevarse al lugar que les corresponde, los cuervos no osarán ni tan siquiera molestarlas, pero si por el contrario descienden para dedicarse a cazar desde el lugar que no les pertenece, entonces los cuervos las atacan con verdadera saña y valentía y siempre logran hacerlas ascender hasta la posición que ellos consideran justa. Esto es así, porque desde tal altura las águilas sólo pueden divisar en tierra una pieza que ellos no cazan nunca, como puede ser un conejo, una pequeña res, un zorro, y hasta inclusive el mismo perro que con el pastor cuida el rebano, y también se han dado casos en que las águilas hasta han cazado un lobo, y con él entre sus garras han subido hasta sus utreras (nidos) donde le devoraban con la misma satisfacción que pudieran hacer cuando se afestinaban con las tiernas carnes de un inocente corderillo. Si las águilas pudiesen volar más bajo sin ser por los cuervos molestadas, también podrían cazar con gran facilidad, lagartos, culebras, etc., etc., y es ésta precisamente la comida que el cuervo defiende, por eso ataca al águila cuando ésta intenta apoderarse de la que él cree que es su exclusiva pertenencia. Terminó el águila al fin tras el ardoroso acoso a que la sometieron los cuervos de subir hasta la altura que ellos consideraron lícita, y rápidamente éstos plegando sus alas la abandonaron y en vertiginoso vuelo buscaron el abrigo de los arbustos de sus montañas. Terminó para mí aquel día el maravilloso espectáculo que la soberana del cielo y los bravos cuervos me habían ofrecido, y fue entonces cuando me incorporé del lugar donde me hallaba sentado, para mirar a mis cabras que guarecían (pastiaban) por encima de donde yo estaba a la corta distancia de unos cincuenta metros, lo primero que mis ojos retrataron fue el orgulloso y antipático macho cabrío, que empericotáu (subido) en un cuetaron (peñasco) a la par que espenucaba (arrancaba) las fuéas d'un pótchiscu (hojas de una enana encina), mientras que las enguyía, parecíame a mí que me estaba mirando desafiadora y despreciativamente, con sus grandes y retorcidos cuernos, su larga perilla y enorme cencerro, se me representaba como el diablo que sonriéndose ladinamente se guasaba de mi humilde persona, a la par que de mi buen Pelayu, pues a entrambos y dos el condenado nos había hecho correr infinidad de veces, por eso, tanto Pelayu como yo siempre que teníamos ocasión y traicioneramente, él le mordía sañudamente en sus cadríles (patas) y yo le atizaba barganazus (estacazos) y pedradas donde mejor encaldase (terciase). Ocurriósele a mi mente en aquellos momentos el darle un buen susto a aquel demonio con cuernos y cencerro, por eso así la escopeta con determinación, y cargada como se encontraba con dos cartuchos, apunté por debajo de donde él se hallaba con el firme propósito de tan sólo darle un susto que no olvidase en su vida, y ya sonriéndome adelantadamente por el resultado de la idea que sin más pérdida de tiempo iba llevar a la práctica, apreté los gatillos de la escopeta, y una doble y potente explosión originose que dio conmigo en el suelo por la fuerte sacudida que el arma emburrióu (empujó) con dolor en mi cuerpo. Pero escosóseme d'afechu (marchóseme del todo) tal dolor, cuando entre el repilar (ecos) de la montaña por la explosión, sentí al macho cabrío lanzar al viento grandes berridas, que hiciéronme con preocupada prontitud deducir, que aquel demonio odioso no se quejaba por el susto que pudiera recibir, sino por la perdigonada que sin yo proponérmelo le había albergado en su pelambroso y maloliente cuerpo, levanteme sin demora del pedregoso lecho donde la escopeta con su duro empujón me había acostado, y aún tuve tiempo de ver cómo el semental de mi rebano rodaba por entre los cuetus del xerrapeiru (peñas de la sierra) infiriéndose más heridas en su cuerpo que las que yo por equivocación con los dos disparos le había inferido, siendo quizás su muerte no la perdigonada que le había desequilibrado, sino los argutoxus cuetus (agudos peñascos) que cual cuchillos al rodar su pesado cuerpo por entre ellos le apuñalaban mortíferamente, por eso al detenerse en su poleamientu (rodar) detrás de un pótchiscu (encina) que encontró en su paso, dejó de berrar en el instante, que su vigoroso cuerpo perdiera la vida. Fuime yo corriendo acompañado de Pelayu que me ganó la palma en la carrera, hasta el lugar de aquel desgraciado suceso, y cuando llegué donde el chivo estingarráu (tirado, acostado) ya no contaba como enemigo vivo, vi cómo a torrentes se desangraba, a la par que Pelayu con su nutritiva sangre se fartaba (hartaba). Pensé yo con gran temor cómo decirle a mi amo lo que había pasado, él que sentía por su chivo un orgullo y continuo ponderado casi desmedido, pues siempre que la ocasión se le brindaba cuando con sus vecinos dialogaba, soliales afarrucado (faroleándose, chuleándose) decir, que no había en toda la comarca un macho cabrío que ni con mucho en raza y estatura, se le pudiese parecer al suyo. Era ya casi la hora de afalar (retornar arreando el ganado para casa) cuando se me ocurrió la idea de decirle a mi amo que el chivo por si sólo se había despeñado, así que guardé la escopeta en la cueva y apresuradamente yo temeroso y preocupado y Pelayu contento por hallarse harto, reunimos el rebaño y nos encaminamos hacia la aldea, parecía que hasta las mismas cabras que en otras ocasiones se mostraban rebeldes y saltarinas, aquel desdichado día caminaban cabizbajas y avizorantes, observando en todas las direcciones con pronunciosa alteración, buscando aquel macho cabrío que las dirigía y dominaba con su orgullosa presencia, haciéndose notar en todo momento, por el continuo tañir de su zumbiétchu (cencerro), que por primera vez en el rebaño no se sentía el caidonante ruxíu (dirigente sonido). Pienso yo que solo contento caminaba vigilante mi fiel Pelayu, porque ya nadie en el rebaño se atrevía a discutirle sus ladridos o frágiles mordiscos, cuando por orden mía a las cabras con eficiencia les infería. Más sin embargo yo, al igual que a mis cabras, algo me tenía también apresado, algo extraño para mí, por primera vez a mi espíritu esclavizaba, que ni era tristeza ni pena, pero sí era miedo y grande desesperanza. Siempre que retornaba con mi rebaño a la aldea, cuando en las atardecidas la montaña abandonaba, mi corazón ameruxáu d'allegría (rebosante de alegría) a mi garganta un torrente de cante le rogaba, y ésta inocente y falta de todo perjuicio, sintiéndose tan dichosa como los mismos celestiales ángeles, cantaba recias asturianadas, mientras que todo mi ente, afanosamente afalaba (arreaba) las cabras. Quizás cantara yo aquellas horas con más gracia que en todo el día por alegre que fuera y pudiera tener, porque por así decirlo me acercaba al sencillo y noble vivir de las gentes de mi aldea, pues diez o doce horas en la continua soledad que en las montañas me acompañaba, para un rapacín como yo era, eran muchas horas desamparado de la comunidad humana, y sobre manera yo, que con ser mi cuerpo ágil y fuerte hasta casi rayar en el desuso, empequeñecido se quedaba si le comparaba con mi espíritu tan ensoñador e imaginativo, que todas las cosas al engrandecerlas confundía, menos el miserable pan de la maxera (artesa) que mi amo me entregaba, que a pesar de ser tan escaso, jamás supe imaginar nada para engrandecerle. Estaba mi amo a la entrada de la aldea esperándome como siempre hacía para ayudarme a xebrar el rebaño, ya que como eran tantas cabras, no cogían todas en la misma corte (establo), y había que llevar parte de ellas a otra cortexa (cuadra pequeña) que estaba en la parte opuesta de la aldea. Entretenía siempre su espera el condenado de mi amo, hablando con un artesano del lugar, que se dedicaba a la fabricación de yugos y madreñas, que tenía su taller montado debajo de un hórreo, que estaba asentado a la salida de la aldea, mismamente en la desembocadura del pedregoso y empinado sendero que venía de la montaña. Desde tal lugar él sentía con antelación el potente tañir del zumbiérchu (cencerro) que ximielgaba (movía) con fuerza y hasta con orgullo el estupendo semental de su rebaño, entonces él liquidaba por el momento con el madreñeiru la conversación que estuviesen embargando, y dedicaba toda su atención a su rebano, observando con avarienta atención, en el propiar si sus ganados venían fartus óu famientus (hartos o hambrientos), o si alguna de sus cabras venía coxa (coja) por mor de haberle caído una piedra o cualquier otro accidente que hubiera acaecido, como solía ser normal algunas veces. Pero aquel inolvidable para mi atapecer (atardecer) vio antes sus cabras que escuchara el ya inexistente zumbiétchu, por eso con su vozarrón de trueno, y como una centella por mí temido, me preguntó a la distancia de una piedra lanzada cuesta abajo: —¿Qué fói lu que pasóu Xulín...? —¿El chivu perdiu 'l mayuelu...? —Quería decirme, que si el cencerro que llevaba su chivo, había perdido el majuelo, o pequeño péndulo que lleva dentro el cencerro. —Esto también era frecuente que sucediese. Contestele yo desde aquella altura con mucho menos miedo que si me encontrase ante su presencia, diciéndole que el chivo se había despeñado, y arriba en la montaña se encontraba muerto. Estas mis palabras que en el viento camino de la aldea mi voz empujó con fuerza, fueron escuchadas por mi amo que se encaricotóu (encendió) en una rabiosa tristeza, que si pudiese desahogarla, seguro que en mi persona haría él su complacencia. También la desgracia del chivo, que por mí a voces era anunciada, fue oída por algunos otros vecinos a parte del madreñeiru, y como aquel semental de macho cabrío había sido siempre tan aponderado e idolatrado por el babayu (bocazas, charlatán) de mi amo, que con su dichoso cabrón los vecinos de la aldea ya habían pescado la costumbre de decir siempre que alguien ponderaba una cosa, ¡non si paezme a mín, que moren más castrones que Manín na nuesa aldea! Bueno pues como estoy contando, todo el lugar en pocos minutos se había enterado y en parte congregado a la salida del camino que bajaba de la montaña, ya que la muerte de aquel chivo que había ya dejado entre ellos la ya dicha cantinela, les había algunos los más envidiosos y vengatibles alegrado, y a los otros los más sentimentales y nobles les entristecía la muerte de tan comentado castrón. (También se suele llamar castrones a los chivos muy grandes). Al fin entré yo en la aldea quizás con el mayor recibimiento que jamás a nadie le hicieran, y todos atropelladamente me preguntaban lo que con el dichoso castrón me había sucedido, y yo les repetía a la par que intentaba xebrar las cabras para llevarlas a sus respectivas cuadras, que se había despeñado y que todo descuatramindáu (deshecho, desarmado) se quedara en la montaña. Un ratiquín (un tiempo) más tarde, y ya siendo casi la oscurecida, tres vecinos del lugar haciendo cuadrilla con mi amo, caminaban en pos de Pelayu y mía, otra vez camino de la montaña, para enseñarles donde estaba estrapayáu (aplastado) el chivo, con el propósito de bajarle para casa, con el fin de aprovechar su piel y carnes, que serían curadas bajo las barras del xardu (secadero) una estupendísima cecina. Llegamos a la postre ya con la noche tan negra como la boca de el lobo, al xeitu (sitio) donde el chivo fechu 'n chaceiru (hecho un deshecho) ya en el frío de la muerte sin despertarse dormía, tanto Manín que yera mi amo, como los tres vecinos que le hacían compañía, sudorosos y respirando medio ahogados por el tremendo esfuerzo que suponía subir con tanta rapidez hasta tamaña altura, sin perder un momento amarraron el animal por las cuatro patas juntas haciendo cucara (en montón, juntándolas todas) con una cuerda que para tal menester ya traían, y colgándolas de un fuerte y largo palo del que también venían poseídos, echáronselo al hombro entre dos, y con menor rapidez y mayor precaución, relevándose entre ellos conseguimos llegar sin novedad a la aldea. A pesar de ser casi la media noche, aun había algunos vecinos en reunión dentro de al parecer amena charla que quizás tuviese mucho que ver con el castrón, Manín y con mi desventurada persona, esperándonos en el lugar donde el madreñeiru trabajaba. Entramos todos en procesión rumorosa en la corralada de la casa de Manín, detrás del cabrón que colgado del baral sofitado en los hombros de dos vecinos se xiringaba (balanceaba), vigilado siempre con sonrisa ladina por mi fiel Pelayu, que comprendía que al no tardar, iba a saciarse hasta el no poder manducar más, con los rojos hígados de quien en vida, le hubiera hecho correr con cierto temor con el rabo entre sus piernas. Mientras que mi amo y sus serviciales vecinos se disponían a desfoyar (desollar) colgado de unos garfios que había debajo del hórreo al desgraciado chivo, la muyer (mujer) de Manín sin parar de condolerse, y hasta inclusive queriendo a mi endilgarme parte de la culpa, me dio de cenar una escudilla de farines (harina de maíz cocida) con una taza de leche de cabra, porque la leche de las vacas la tomaban ellos y la que sobraba la hacían en manteca, que tampoco yo nunca la probaba. Por primera vez no se hallaba sentado a mi lado sacando la lengua y relamiéndose, mirándome con sus ojos inteligentes en espera que yo le tirase delante de sus narices una cucharada de mi comida a mi fiel Pelayu, pues él sabía que al lado del castrón, tenía una fiesta grande con sobrada pitanza. Comía yo vorazmente aquellas puliendras (farinas), a tan desusada hora de la noche, sin que mi mente de pensar cesara, y antes de terminar mi miserable cena, una luz que me llenó de cierto temor en mi cerebro escendiose, para decirme con su claridad, que no iba a transcurrir mucho tiempo antes de descubrirse mi mentira, porque al esmianaye 'l pelleyu (quitarle el pellejo) al castrón, le encontrarían incrustadas en su cuerpo las postas que le habían matado, y me interrogarían sobre tal suceso, siendo yo al momento un cómplice y encubridor de la muerte del condenado cabrón, que según parecía me iba a dar guerra hasta después de ser muerto. Seguramente querrían saber el por qué les había mentido, haciéndoles creer que se despeñara, cuando a la prueba estaba que fuera abatido por un tremendo pistoletazo. Bajé después de cenar a la corralada donde los hombres andaban a vueltas en la desfoyadura del castrón, a la luz de un par de candiles de carburo y no llevarían un cuarto de hora reparándoles en su circunstancial oficio de carniceros, cuando Antonón el de la Cuandia dijo sorprendido mirando para mi amo que le alumbraba con el candil en la mano para que los otros vieran mejor en la faena que encalducaban (hacían). ¡Ah Manín, isti castrón non morrióu comu diz el tou criadín despeñáu, pos tién ente 'l coración ya lus polmanes un manegáu de postes llancades, asina que si quiés saber quién l'achuquinóu, pregúntaye 'l tou rapazacu, lu que axucedióu! ¿Qué ye lu que me tas diciendu...? ¿Quién diañus diba pegái 'n tiru 'l miou cabrón ? Antonón arrabucandu d'ente les asaures del chivu cuatru ou cincu postes que yeren de grandies comu arbeyinus rancuayus, díxole 'l miou amu metiénduyes per dellantri 'l focicu: ¡Mira Manín, ístu fói lu qu'achuquinóu 'l tou chivu! (Ah Manín, este cabrón no murió despeñado como dice tu criado, pues tiene entre el corazón y los pulmones un cesto de postas plantadas, así que si quieres saber quién le asesinó, pregúntale a tu muchacho lo que sucedió). (¿Qué es lo que me estás diciendo? ¿Quién demonios le iba a pegar un tiro a mi cabrón?). (Antonón arrancando de entre las asaduras del chivo cuatro o cinco postas que eran de grandes como pequeños guisantes, le dijo al mi amo mostrándoselas por delante de su hocico: ¡Mira Manín, esto ha sido lo que asesinó a tu chivo!). Hallábame yo detrás de ellos a media penumbra, por eso no pudieron ver cómo todo mi cuerpo temblaba, y mis mexiétchas (mejillas) se encendían como las mismas brasas cuando el viento las apuxa (atiza). Quizás si fuese a pleno día, me hubiesen sacado la verdad al descubrir yo mismo por mis síntomas externos la mentira, pero la noche, encubridora de toda claridad que profané sus negras vestiduras, me ayudó a ser firme e inamovible de mi primera mentira. Convencido mi amo de que le había engañado, acercose a mí con el candil en una mano, y llena su despreciable alma de ira, y enloquecida venganza, con la otra su mano, atizome un fatáu de morráes (varias galletas, tortas, guantazos) que dieron con mi cuerpo en el suelo, y antes de que yo pudiese huir del peligro que me rodeaba, levantome del suelo con la misma mano que tan vilmente me castigara, y a la par que alumbraba mi rostro donde la abundante sangre que manaba de mi nariz lo embadurnaba, me dijo mirándome con sus ojillos de bracu (cerdo) donde la maligua ira en un brillo salvaje se enseñoreaba: ¡Ahora mismo me vas a decir hijo de perra y de republicano asesino, que el día que asesinaron a tu padre que era lo mismo que tu un embustero y un bandido, te tenían que haber envenenado a ti, para que no pudieses hacer el mismo mal que hizo tu condenado padre, vamos, dime quién fue el que disparó contra mi chivo, dímelo pronto o terminaré contigo! Y al tenor que esto me estaba diciendo, su dura mano caía una y otra vez sobre mi rostro, y fue entonces cuando aquellos hombres de entre sus manos me arrancaron, pues al no hacerlo, quizás aquella bestia humana, que había luchado en defensa de la (PAZ DE ESPAÑA) fácil me hubiera asesinado, como seguramente acostumbrado debía de estarlo, al haber practicado tal demoníaco proceder, con otros indefensos inocentes, de los miles que asesinados fueron en Nuestra Patria, por cobardes, dañinos y miserables hombres, como lo era mi despreciable amo. Fue curado con agua fresca mi amoratado y sangrante rostro por Antonón de la Cuandia, que me aconsejaba cariñosamente, les dijese lo que con el cabrón me había en la montaña sucedido, y que no tuviera ningún miedo de contar la verdad que se buscaba, pues ella misma me protegería de quien me hubiera amedrantado para que no le delatara. Cuéntanos hijo si fueron los huidos quienes al chivo le dispararon, ya que nadie más que ellos pudo hacer tal cosa, y ten presente que si no nos lo dices ahora, mañana vendrán los guardias y ya verás cómo con ellos no puedes seguir negando. Díjele a Antonón el de la Cuandia, que yo estaba dormido, y que me desperté cuando sentí al cabrón bramar desesperado al tenor que bajaba rodando por entre los peñascos, siendo aquello todo cuanto yo había visto y oído. Volvió otra vez ya más sosegado mi amo a insultarme y amenazarme, y a la postre me ordenó que abandonara su casa, pues él no fartaba bribones que lejos de cuidar su rebaño, permitían que personas tan canallas como yo lo era se lo asesinaran. Marcheme de aquella casa de noche, maltrecho mi cuerpo y deshecha de sufrimientos mi infantil alma, sin más pertrechos que los que llevaba a costillas, que eran los únicos que poseía, y que constaban de un mono de caqui hecho de la guerrera de un soldado, con más remiendinos que de plumas tiene una gallina y de todos los colores que imaginarse puede, calzado con unas alpargatas de esparto donde los calcaños se asentaban en el suelo y los dedos lo mismo hacían por no quedar de las alpargatas nada más que la parte del centro. Por primera vez desde hacía varios meses que Pelayu era o mejor dicho había sido compañero inseparable de hambres y fatigas, de juegos y caricias, de largas soledades entre ambos repartidas, por primera vez digo, mi fiel compañero ya no me seguía, me traicionaba el muy ladino por unas piltrafas que de vez en cuando aquellos hombres que carniceraban en el cabrón, le arrojaban en el empolvado suelo de la corralada, para él valía en aquellos momentos más la asquerosa pitanza, que todo el cariño que yo pudiera brindarle, ya no se recordaba el muy desagradecido de que yo repartía con él a partes iguales la escasa comida que para mi sólo me entregaba el llabascón (cerdo grande) de mi amo, en una palabra, Pelayu era un desagradecido y egoísta, propiedad que en mayor o menor cuantía, va fusionada en el instinto de todo ser mamífero de la Tierra. Llegué aquella primera noche de mi vida, que había sido maltratado, insultado, golpeado, pisoteado, arrastrado y ofendido a tan gran profundidad y altura, que dudo que a mis años en todo el mundo, a nadie le hubiera sucedido tan inhumana atrocidad, cuento yo, que hice mi entrada en la casa de mi madre, que en la sazón se encontraba trabajando en una alejada aldea, en el caserío de otra viuda que su marido había sido asesinado en el cementerio de San Salvador de Oviedo la misma noche y en el mismo paredón que fusilaran a mi padre, así pues, hallábame yo sólo en casa y eso enormemente en aquellos momentos me alegraba, pues si mi madre hubiera estado en la casa, le haría sufrir aviñonándome yo de pena, y quizás ocurriesen peores cosas, ya que mi madre era, y aun sigue siendo, y Dios me la conserve muchos años, pues fue lo mejor y lo único que he tenido en mi existencia, mujer de duro carácter, intrépida y valiente hasta no tener el más pequeño temor, de pelearse ella sólo contra todos los moradores de la aldea. ¡Cómo mi madre, nacen en un siglo pocas mujeres! Al día siguiente que era domingo, y por tener en la parroquia a que pertenecía mi aldea, un cura que para demonio había nacido, ya que el muy condenado había conseguido de las autoridades una ley, que no se quién se la había fabricado, pero el caso es que existía, y condenaba a todos los vecinos a oír la Santa Misa, y a no trabajar ni en las tierras, ni en los prados, ni en nada, bajo pena de una multa que la ley considerara justa por ser injusta. Como yo ya no tenía trabajo, pues cuidar los ganados estaba permitido, y aquel gochu de mi antiguo amo desde aquel día tendría que hacer el trabajo que como un miserable esclavo yo le hacía, me levanté tarde del único xergón de fuéa (jergón de hoja) que en la casa había, que lo había industriado de unos sacos, porque todo cuanto poseíamos que era bien poco, al terminar la guerra el honrado vencedor nos lo había robado, y no contentos con esto, todavía fusilaron a mi padre, acusándole de haber robado grandes cantidades de dinero, de haber hecho esto, lo otro, y lo demás allá, y todo porque se le querían cargar cuatro caciques, como se ha hecho en todos los lugares de mi Patria buena. Noté que me dolía el rostro y que le tenía ensangrentado, no pude mirármelo al espejo. porque éste era un lujo que en mi casa no existía, así pues, me fui hasta el río que por detrás de mi casa pasaba, y me lavé como mejor pude, secándome después a las sucias y ásperas mangas de mi mono, y sin desayunar nada, porque en la casa no habla ni la más mínima consolación de comida, me dirigí a oír la misa, ya que yo de pequeñín era muy creyente y religioso. Estando yo enredando (jugando) con algunos otros guaxinus (niños) de mi aldea, en espera que tocase la última campanada para entrar en la iglesia, vi llegar la pareja de la guardia civil y un vuelco de temor revolvió mi ánimo, que casi consiguió ordenarme que saliese corriendo, huyendo pronto de aquel nuevo peligro que me acechaba. Sin embargo no lo hice, porque o no era lo suficientemente valiente, o lo necesariamente cobarde para hacer tal cosa, lo cierto es que cesé de jugar y me quedé mirando para ellos, lleno de temor, de tristeza, de pena. Preguntaron a alguien quién era yo, uno de mis vecinos me señaló, entonces los guardias me llamaron, y yo hacia ellos avancé, cabizbajo, temeroso y desamparado, igual los niños que los vecinos me miraban sin urniar (decir) palabra, muy posible muchos de ellos, tanto fascistas como rojos, vencedores o vencidos, sintiesen una profunda pena al ver aquel niño, desventurado e inocente ruina que dejó la vil venganza de la posguerra, avanzar sin protección ni cariño de nadie hacia los guardias, al fin llegué junto a ellos y me los quedé mirando, no me gustaron sus rostros, que me parecieron dos demonios, entrambos se quedaron mirando unos momentos en silencio mi rostro, en el que se podía leer la despreciable cobardía y nefastosas intenciones, que se enraizaban en el podrido sentimiento de mi amo, pude comprobar que esbozaban una tenue sonrisa, y no pude descifrar, si era que les alegraba observar el sello del martirio anclado en mi cara, o si por todo lo contrario, me dedicaban un consuelo de lastimosa consideración. Qué enano era yo físicamente en aquella lejana y para mi inolvidable, desgraciada y maestrosa mala época, si desde mi distancia también en el momento mi señora prisionera, proyectó mi mente siempre libre, como el misterioso dios que en cada mente humana vive, cuento yo que si me observé ante toda aquella gente, asustados los unos, hartos de maltratos, satisfechos los otros, por formar parte del mando, e indiferentes los restantes por no contar nada en ningún bando, digo que si me vi tan insignificante en mayor cuantía todos cuantos me rodeaban eran, ya que ninguno de ellos optó, en defender a un niño inocente y lleno de temor, que no había cometido más delito que el matar sin querer a un chivo, que era menos cabrón que todos aquellos papalbus humanos. Uno de los guardias con el mosquetón en la mano, me acarició mi corta y jamás peinada cabellera, pues nada más que tenía dos dedos de larga, mi madre me la rapaba al cero para que los abundantes piojos en ella no sembraran la descendencia de sus miserias, y a la par que esto hacía tan despreciable celador de una ley muy poco justiciera, con palabras que pretendían ser cariñosas y amables me dijo: —Ya veo por las caricias que luces en tu rostro, que con todo merecimiento y sin ninguna duda el señor Manín te ha hecho, que eres un niño rebelde, desobediente y malo, que te niegas a decir la verdad, y por lo tanto por todos estos endemoniados pecados irás al infierno, así es, que si ahora mismo no me dices quién fue el que disparó contra el chivo de tu amo, yo también tendré que castigarte. En esto estábamos el guardia y yo rodeados por los vecinos que no decían ni pío, cuando hizo acto de presencia el señor cura, que relevando a la autoridad de su palabra no así de mi persona, me aconsejó apoyando sus frases en la Divinidad de Señor, para que les contase la verdad que me liberaría de todos mis sufrimientos. Díjele al cura lo mismo que al guardia que yo estaba dormido, y que sólo me había despertado al oír al chivo berrar a la par que bajaba por entre los peñascos rodando. La ruda mano de aquel guardia, que seguramente había sido toda su vida un rústico campesino y que la guerra le había liberado de tan honrado lugar para colocarle en el más delicado de los oficios, como es el de servir con dignidad a la Justicia, cuento yo que aquella pesada mano de aquel hombre que pensaba que las personas había que tratarlas como a las bestias con las que él hubiera vivido siempre, dejó de acariciar mi cabeza y sus dedos se aferraron como si fuesen fuertes murgazas (tenazas) a una de mis uréas (orejas), y sonriéndose como si me estuviese el muy hipócrita acariciándome, a la par que me rogaba que le contase la verdad, me apretujaba con tal fuerza, que el dolor que me inyectaba me hacía ver todas las estrellas. Creo que lo que más le molestaba aquel cobarde representante de la ley, no de la Justicia, era que yo, que la vida ya me había forjado en saber llevar el sufrimiento, ni llorara, ni gritara ni menos me quejara de nada, por eso el infame seguía despiadamente con todas sus fuerzas apretándome, aun es hoy el día, que cada vez que me recuerdo de aquel momento mi oreja se pone tan rápidamente colorada, que hasta me molesta el calor que alumbra. Así en este atroz sufrimiento yo me debatía, sin que nadie de los allí reunidos por mí intercediera, dentro del horripilante dolor que me producía aquel estrapayáu d'uréas (retorcimiento, aplastamiento de orejas), cuando llegó mi madre ante la concurrencia, pues como era domingo, bajaba la pobre de aquella aldea donde toda la semana había estado trabajando, trayendo encima de la cabeza una manieguina (cesta) llena de viandas que en el caserío le habían dado a cuenta de su esfuerzo. Cuando mi madre me vio a mí, en tal escarnecimiento, tiró la manieguca al suelo, y llena de una fuerza airada que la multiplicaba, se acercó tan randa como una centella hasta mi verdugo y arrancándole el mosquetón de un fuerte tirón de entre su mano, le pegó con él tamaño golpe encima de sus costillas, que dio con él como si se tratara de un muñeco de trapo en tierra. Antes de seguir con esta cierta historia, voy hacer un inciso, para describir muy someramente cómo era mi madre en aquella época. Era joven, aun no llegaría a los cuarenta años, y a pesar de su juventud, ya había perdido la pobrecita dentro de los mayores sufrimientos que se puedan imaginar, a dos hijos que luchaban en la guerra, a su marido que fuera fusilado y a todo cuanto poseía. Mi madre como perteneciente a la más ancestral raza astur, era rubia, con el pelo del color de la miel, o de la escanda sazonada, tan abundante lo tenía, que cuando lo llevaba suelto y se acuruxaba (agachaba) le tapaba todo su cuerpo como si lo cubriera con una preciosa manta. Sus ojos eran a veces tan azules como el transparente cielo de una mañana de primavera, y en ocasiones eran tan verdes como los mismos campos de nuestra aldea. Era tan pura y recia como la misma madre naturaleza, inamovible en sus decisiones, honrada y justiciera. Era una auténtica astur procedente de la primera raza que pobló las ubérrimas montañas de mi noble tierra, y no una mistificación como somos hoy en día más del noventa por ciento de las gentes asturianas, enraizados con todos los colonizadores de nuestra tierra. Mi madre enojada era una invencible fiera, y tranquila y serena, era tan hermosa y dulce como incomparablemente lo es mi asturiana tierra. Y ya dicho con suficiente claridad como era esta excepcional mujer, vuelvo a centrarme en el desaguisado que mi madre justicieramente preparara, con una valentía y decisión tal, que dejó a todos perplejos y anonadados, pues el guardia que en posición ridícula espanzarrado moraba en el suelo, desde tal lugar miraba con ojos desorbitados a mi madre que con el mosquetón en la mano y a la par que se lo arrojaba con fuerza y mala sangre contra su pecho le decía: ¡Yes un llimiagu, lu mesmu que toes istes xentes que conxentíen, qu'dellantri de la mesma ilexia del Faedor, y'en prexencia d'isti cura escosáu de coyones ya xusticieres razones, lú mesmu que tous vuexotrus que sois una cabaná de baldreyus, que tu que yes un cachiparru, martirizares a isti nenín pequenu, ya s'ístu faedis con miou fíu qu'entavía 'l probitín non sabe dúnde come, ¿qué faeredis con les prexones mayores? (Eres un rastrero baboso, lo mismo que todas estas gentes que te consienten, que delante de la iglesia de Dios y ante la presencia de este cura que no tiene ni cojones, ni justicieras razones, lo mismo que todos vosotros, que no sois nada más que un rebaño de cobardes, que tú que no eres nada más que un parásito martirizaras a este pequeño niño. Y si esto haceís con mi hijo, que todavía el pobrecito no sabe de dónde come, ¿qué hareis con las personas mayores...?). El otro guardia que sin lugar a dudas parecía un hombre con mejores sentimientos que el gusano que me había martirizado, intentaba sujetar a mi madre propinándole palabras que le aconsejaban que no complicara más las cosas, mientras que su repugnante compañero se levantaba del suelo, y ya con el arma entre sus manos, la enarboló por encima de su cabeza en amago de dejarla caer encima de mi madre a la sazón que con una inquina maligna y cobardosa le decía: ¡Si fuese usted un hombre, ahora mismo le partía la cabeza en dos para que al final de su existencia comprendiera usted, que el deber de todo ciudadano es respetar a la ley! A lo que mi madre le respondió de la siguiente manera: —Si you fora un home, a usté había qu'allevantalu dóu tá, p'ancuandiálu debaxu tierra, que ye 'l llugar quéi cuerresponde a la xentuza baldreyante comu ye usté. Ya tocante a la ley que reprexenta, que ye tan betchá de maldáes comu usté mesmu, pásula you ya toes les prexones decentes pente les piernes ya mexamus per echa. ¡Perque isa lley que tantu cacaréa achuquinóu ya t'achuquinandu a fatáus d'iñocentes, sin respetar nin al vietchu que t'encantu la xepoltura, nin al xoven qu'entavía non golióu 'l tafu de papalbus ya rapiegus que tienen tous los comedores que la endubiechan y'esmarachen! (Si yo fuese un hombre, a usted había que levantarle del lugar donde se encuentra para enterrarle bajo tierra, que es el sitio que le corresponde a la gentuza cobarde como lo es usted. Y tocante a la ley que tanto cacarea, que está tan rica de maldades como usted mismo, la paso yo y todas las personas decentes por entre las piernas y meamos por ella). (¡Porque esa ley que usted representa, ha asesinado y está asesinando a muchos inocentes, sin respetar ni al viejo que ya se encuentra al borde de su sepultura, ni tampoco al joven que todavía no se ha olido, el característico mal hedor que emana de los comedores, indeseables y ladrones que la han hecho, así como ustedes que atropelladamente obligan a punta de pistola y látigo a que se cumpla!). Aun puedo ver en los rostros de todas aquellas gentes que nos rodeaban, desde esta asquerosa celda donde viviendo el presente que me aprisiona en esclavo de unas injustas ordenanzas, mi mente desdoblándose en dimensiones pasadas, añora con tristezas y alegrías, las primeras alumbradoras fuentes de toda mi desgracia. Sí, veo los ojos asustados de algunos de mis convecinos, que al escuchar aquellas graves y acusadoras palabras que mi madre airada, enloquecida y por toparse en su justo desquiciada, le decía a aquel guardia que tan cobardemente la amenazaba. Sí, veo como todos ellos con tristeza pensaban, que mi madre no iba a salir de aquel asunto bien librada. Pues en aquellos tiempos por menor delito, al paredón de fusilamiento llevaban a personas más recomendadas. Vi los ojos de aquel guardia ruin y rastrero, vilos cómo se llenaban de una alegría satánica, quizás en otras ocasiones ya por él vivida, cuando a tantos inocentes martirizaba o asesinaba. Vi cómo dejó de amenazar a mi madre, cómo colgó el mosquetón de su hombro, y metiendo la mano sonriendo canallescamente en su macuto, sacó unas relucientes esposas con las que se disponía a encadenar a mi madre en el lleldar (acaecer) que le decía: —La voy a llevar a usted y a su hijo detenidos hasta el cuartelillo, y allí, le enseñaremos a usted a respetar la ley y el orden, ya verá usted cómo cuando nosotros la dejemos, no se le ocurrirá jamás ofender a la ley y al régimen, ni aun en su propio pensamiento. Y en cuanto a su cachorro, que parece ser tiene su misma casta, también le enseñaremos a decir la verdad aunque tengamos que arrancarle la lengua. Fue entonces cuando uno de los dos principales caciques de la aldea, que también ye menester que cuando encarte les diga cómo eran, le dijo al guardia con palabras amenazadoras: ¡Dexe tranquíl ista muyer ya 'l sou fíu, pos güéi mesmu vou cuntaye you 'l sou xefe la clás de guardia que ta fechu. (Deje tranquila a esta mujer y a su hijo, y hoy mismo le voy a contar a su jefe la clase de guardia que está hecho, que se ha dejado desarmar por una mujer cuando cobardemente usted martirizaba a su hijo, poco puedo poder yo si no le hago catar covixu noitre ufixu (oficio), perque nisti de guardia paeme amindi que nun ten llixa (arte, valer, etc.). La fuerza y poder que tenían aquellos desalmados caciques en aquellos tiempos de desalmados vivires, achindi mesmu xuntu lus mious güétchus (allí mismo frente a mis ojos) quedaba bien claro, porque aquel guardia aviñonáu de miéu (lleno de miedo), se justificaba rastrera y servilmente pidiéndole perdón aquel hombre que no había sido en toda su vida nada más que un verdadero canalla, per ístu miou má noxá fasta cuaxí la llocura dista maneira le falóu (por esto mi madre enojada hasta casi la locura de esta manera le habló). —Lu que me faltaba per uyír, que tena que debéi cumplíus a isti baldrayu d'achuquín, que dexóu la nuexa 'ldina xemá de güerfaninus dexamparáus de la mán del Faidor ya de lus homes. (Lo que me faltaba por escuchar, que tenga yo que deberle favores a este cobarde de asesino que dejó la aldea sembrada de huérfanos desamparados de la mano de Dios y de los hombres). ¿Nun foste tóu sou banduerru de lus enfermus el que denuncióu 'l miou home paque me l'achuquinaren na cárxel d'Uviéu? (¿No has sido tu comedor, canalla de los infiernos el que ha denunciado a mi marido para que me lo asesinasen en la cárcel de Oviedo?). ¿Ya con lus fíus de Manolón el Gocheiru...? ¿Qué foi lu que fixiste conechus baldrayán? Que yeren un par de rapazus más bonus qu'el pan d'escanda qu'enxamás fixerun mal a naide, ya cundu taben per aquíndi de millicianus, ya tóu t'encovaxabes fugáu per les branes, tóus xapiemus na cabana que t'empayaretabes, ya tantu nuexóitres perque yeras veicín comu aquechus ñocentinus rapazus qu’achuquinasti deximiémuste xempre pa que nun te prendieren. Que fatiquinus forun lus probetayus rapazus, y'anxín pagarun con las sous vides les sous fatezas, pos se te viexen deñunciáu, nistes gores tabes fechu 'n meruxéiru de merucus, xustamente lu que yes, y'echus taríen vivus al lláu de lus sous pás. (¿Y qué has hecho con los hijos del Cerdero?, que eran un par de mozos más buenos que el pan de escanda, que no han hecho más mal los pobrecitos, que cuando fueron al servicio militar por la quinta; y estuvieron por estos contornos de milicianos, mientras que tu andabas por la braña huido, y sabiendo nosotros en la cabaña donde te refugiabas, no te hemos denunciado porque eras nuestro vecino, aunque tuvieras la idea política que te diera la gana, que no debe de ser ninguna, porque te parió tu madre canalla desde la entraña, pues como te estoy diciendo, tanto aquellos grandes rapazos como nosotros, te olvidábamos siempre para que nunca te cazaran. ¡Qué tontos fueron aquellos pobres y desgraciadinos muchachos, y así pagaron con sus vidas sus tontezas, pues si te hubiesen denunciado, a estas horas, tu estarías hecho una verbena de gusanos, que ni más ni menos es lo que eres, y ellos estarían vivos al lado de sus desesperantes padres!). Todos escuchaban a mi madre silenciosos y asustados, considerando algunos con tristeza, que mi madre se había vuelto turulata (loca) para atraverse a manifestar acusadoramente ante los guardias, el cura y el pueblo, lo que todas las gentes de la aldea sabían que era cierto, pero no se detuvo mi madre en el acuse que le hacía aquel villano de todas sus bellaquerías, pues al no encontrar nadie que la importunara, siguió con su palabra y con igual fuerza mortificándole de esta manera: —E nus tiempus d'endenantes, cundu lus roxus mandaben lu mesmu que vuexotrus facedis nagora, non trañia l'esquilona de l'ilexa p'axuntanus en conceyu p'uyír la misa tres el cura, perque pieschada taba la casa del Faidor, ya con lus curas lus roxus nagua querían, peru a pesar de tar tan lexus del Faidor, a naide s'achuquinóu n'aldea, ya se morrierun un par de rapazus, fói nel frenti, peru nagora que tenemus l’ilexa 'l entestate, y'un cura que coyius de la man quiér chevanus a tóus pel atayu de non sei que Dios, ya non sei que cielu, pos con tou isti telar, entremedáu de cures, ya caciques comu lu yes tóu, de confexones, mises ya xermones, achuquinasteis n'aldea 'n poucus dies, más xentes que de mala manera, enxamás de lus xamases en Asturies murrierun. Se tóu xupiés so lladrón achuquinante, lu mesmu que toes istes xentes que m'acorrelan, lu que you tenu xufriu nes comunicaciones de la muerte que se encaldaben na cárxel d'Uvieu, dúnde 'l miéu ya 'l espavoríu facien fuercia, únde 'l fríu enxenebráu la entraña te queimaba, únde les chárimes esbocáes en el glayíu xapoixaben, atristeyáus ya dollores qu'eszarapicaben, tous lus xentíus de cuantus escuchaban. Non puéu apoixar de mious videtches, lus güeyus enfervecíus de aquechus homes, qu'agoxáes allumbraben engafuráes chárimes, con les manes tembluqueántes per el miéu, acoyendu con desesperación las rexes de fierru, que non lus dexaben en postreira vez, abrazar a la sou muyer ya lus sous fíus, qu'ameruxáus de cariñu, ya betcháus de dollor, choraben ya glayaben, xiringáus per el amore que profexaben naquel home, que yera 'l pá de lus fíus, el mantín desous quereres, y’l caidonal del sou llare. Naide algamía per mor de aqueches rexes de fierru entemedades, falagar cómu postreira despedida, a la muyer nin al home, nin lus pequeninus fíus, que güerfaninus naquecha nueche diben quedaré, perque banduerrus baldreyus lu mesmu que tóu, lus deñunciaben y'acusaben de faer fatáus de couxes, que ni nel xoñéu lus probetayus dacuandu lleldaren. Tóus nun mirabamus atristeyáus per debaxu la borrina qu'acobertoriaba lus güeyus encarnispáus pe les chárimes, ya lexus de falanus tantes couxes, nel tiempu tan escosu que nus daben, esfaíamonus en playíus choramiqueirus llastimeirus e nes fanes más mortales. Enclicáus tous per un dollor que nes entrañes esquiciáu t'esgarduñaba, tabamus fatáus de xocenes muyeres que güéi toes viudes y'esgraciaínes semos, enlloquecides y'engarrinchades a les rexes que a la llibertá ya la xusticia trincotiaben. Nagua podiamus decinus, perque la pallabra afogábase na conguetcha qu’el alma esfaída pe la tristieza sacupaba, sous penares nel gargüélu, a munchus el dollor añuedábayes el celebru con tal prietura, que esmurgazábanse col xentíu perdíu nel enllabanáu xuelu. Alcuérdume comu s’agora mesmu fora, ya xamás de lus xamases tal desxusticiáu, endiañáu, baldreyóuxu ya chuquinamientu de xentes abondes d'eches tan iñocentes comu isti rapacín, que la mesma lley qu'achuquinóu a suo padre, martirizóulu a él, ante 'l cura, que mangonéa la mitá la aldea, y'isti banduerru de cacique dumeña entrambas partes, ya tous voxoutrus qu'empaparáus per el miéu, olvidósebus defender tou lo güenu per lu que lus vuesus homes llucharun ya morrierun ¡Sin alcuerdume d'aqueches canallesques comunicaciones que se lleldaben na cárxel d'Uvieu, ya non esborraránseme de les mious vidatches metantu que la vida me acompañe! (En los tiempos ya pasados, cuando los rojos mandaban lo mismo que vosotros hacéis ahora, no tañía la campana de la iglesia, para llamarnos y rejuntarnos a todos en fraternal comunidad, para escuchar la misa detrás de un cura, porque cerrada estaba la Casa de Dios, y con los curas los rojos no querían saber nada. Pero a pesar según parecía de que se encontraban muy lejos del Hacedor, a nadie asesinaron en la aldea, y si han muerto un par de jóvenes, ha sido luchando en el frente. Sin embargo ahora, que tenemos la iglesia siempre abierta y un cura que asidos de la mano, quiere llevarnos a todos por el camino más corto para alcanzar, no sé a qué dios, ni tampoco a qué cielo, pues con todos estos sucederes que ahora están pasando, entretejidos por los curas, y por caciques como lo eres tú, de confesiones, misas y sermones, habéis asesinado en la aldea en pocos días, más gentes que de mala manera, jamás de los jamases no contando estos tiempos, en todo Asturias han muerto. Si tu supieras so ladrón y asesino, lo mismo que todas estas gentes que nos rodean, lo que yo he sufrido en las famosas comunicaciones de la muerte que se hacían en la cárcel de Oviedo, donde el miedo y el pavor, hacían fuerza, donde el helado frío que el temor producía, al mismo tiempo las entrañas te quemaba, donde las lágrimas deslocadas en gritos lastimeros se posaban, haciendo tristezas y dolores tan inmensos, que despedazaban todos los sentidos de cuantos escuchaban. No puedo apear de mi cerebro los ojos enardecidos de aquellos hombres, que a cestadas alumbraban envenenadoras lágrimas, y con sus manos temblorosas por el miedo, cogían con desesperación las rejas de hierro, que les prohibían por última vez, abrazar a sus mujeres e hijos, que llenos de cariño y ricos de dolor, lloraban y gritaban desesperadamente, movidos por el amor que profesaban a aquel hombre, que era el padre de los hijos que quedarían ya para siempre desamparados, el amante esposo de sus quereres, y el fuerte guía de sus lares. Nadie alcanzaba por la causa de aquellas rejas de hierro fuertemente entretejidas, halagar como última despedida, a la mujer ni al hombre, ni a los amados y pequeños hijos, que huerfanitos aquella noche si iban a quedar, porque indeseables cobardes lo mismo que tu eres, les habían denunciado y acusado, de haber hecho muchas y malas cosas, que ni en el sueño los pobrecitos, jamás ni habían pensado. Todos nos mirábamos entristecidos, por debajo de la niebla que nublaba los ojos enrojecidos por las lágrimas, y lejos de hablar de tantas cosas en el tiempo tan corto que nos daban, nos deshacíamos en lamentos lastimosos, que nos precipitaban en los abismos más mortales. Agachados todos por un dolor que en nuestras entrañas enloquecido sin piedad las arañaba, estábamos en aquella triste ocasión, muchas jóvenes mujeres que hoy todas viudas y desgraciadas somos, enloquecidas y agarradas con desespero a aquellas rejas, que a la Libertad y a la Justicia pisoteaban. Nada podíamos decirnos, porque las palabras ahogábanse en la garganta, que el alma deshecha por la tristeza, vertía en ella sus penares. A muchos el dolor les aprisionaba el cerebro con tal fuerza, que se desvanecían privados del sentido entre las losas que poblaban el suelo. Recuerdo como si ahora mismo estuviese sucediendo, y nunca jamás, tal injusticia, endiablada cobardía, y canallesco asesinamiento de gentes, muchas de ellas tan inocentes como este pequeño, que la misma ley que asesinó a su padre, le está martirizando ahora, precisamente ante la presencia del cura, que es el dueño de la mitad de la aldea, y de este indeseable de cacique, que domina entrambas partes, y de todos vosotros que llenos y dominados por el miedo, os olvidasteis de defender todo lo bueno y hermoso, por lo que vuestros hombres lucharon y murieron). (¡Sí recuerdo aquellas canallescas comunicaciones que se hacían en la cárcel de Oviedo, y que ya nunca podrán borrarse de mis sienes, mientras que la vida me acompañe!). Recuerdo perfectamente cómo todas aquellas gentes escuchaban a mi madre entre asombrados, y compasivos, entre temerosos avergonzados y ofendidos, y quizás hubiesen escuchado muchas más injusticias que habían hecho no los caballeros y valientes soldados, que denodadamente lucharon hasta conseguir la victoria, ni tampoco las juventudes que militaban en el partido triunfador, sino las gentes maduras, caciques que habían conservado la vida en entrambos bandos, que llenas de un odio vengativo y endiablado, habían hecho ellas más muertes criminales en la paz de la posguerra que todos los leales luchadores de enemigos bandos. Digo yo que mi madre con su cordura de mente les hubiese seguido acusando, si el cura, muy oportuno y diplomático, como son todos los religiosos de carrera larga, no se ausentara sin decir palabra, y ordenara al sacristán que tocase la última campanada, para entrar a la iglesia con el fin de escuchar la misa. Y ahora diré, que mal dicho está que yo diga que el sacristán tocase la campana, porque no había tal campana, ni en la iglesia de mi aldea ni en ninguna otra en todo el valle, ya que los rojos, se las habían llevado todas, no sé con qué fin ni propósito, como tampoco puedo comprender porque quemaban los santos que jamás les harían ningún daño, y dejaban con vida a indeseables como los caciques asesinos de mi aldea. Lo cierto es, que como campana de la vieja iglesia de mi aldea, había un trozo de raíl colgado del pórtico con una alambre, donde aporreaba el sacristán, con un martillo medio deshecho de los de cabruñar la guadaña. Nada más que el toque comenzó hacerse sentir, fueron las gentes desfilando tras la llamada de la postrera campanada, sin que nadie se osara replicarle a mi madre ni tan sola una palabra, bien fuese de desagrado o de conformidad con cuanto había enardecidamente manifestado. Todos se adentraron en la casa del Señor donde yo creo, que si el Nazareno pudiese apoixase (apearse) de la Cruz, no dudo que a todos ellos una tocata de barganazus les esfargayara. (Paliza de palos que en ellos prodigara). Dejó mi madre de reñir a voz en grito, pero siguió haciéndolo muy quedadamente, a la par que con gran remango recogía su cesta, que colocándola esta vez debajo el brazo, nos encaminamos para nuestro lar, mientras que aquellas gentes, culpables unas e inocentes las otras, le rogaban a Dios, los unos por sus pecados monstruosos ya cometidos, que en El no habían pensado cuando los ordenaban, los otros, quizás le pidieran paz y prosperidad para ellos, sus cosechas y ganados, pero Dios no escucharía ni menos ayudaría, ni al pecador tal vez arrepentido, ni al inocente libre de pecado, y lo sé por propia experiencia, porque yo, tantas veces le he llamado, suplicado y rogado, siempre a cuestas con el temor, la miseria y el desprecio que el mundo en mi había sembrado, y jamás El se dignó ni tan siquiera escucharme, porque si me hubiese escuchado, y no remediara con prontitud ni nefastoso sufrimiento, yo diría ya sin el menor equívoco, que el Dios que todos tememos y adoramos, no es nada más que un diablo. Y esto sin lugar a dudas es así, porque Nuestro Señor está harto de nosotros hasta la misma coronilla, y por eso pensó ya en inmemoriales tiempos, que o liquidarnos a todos, y olvidarse sin pena y con prontitud del mal invento que había industriado, o dejarnos vivir a nuestro aire, sin preocuparse ya para nada de nuestros haceres, hasta que la muerte nos lleve a su presencia. Caminaba yo detrás de mi madre, sujetándome con la mano mi dolorosa y sangrante oreja, que más doloroso sufrimiento me había reportado, cuando aquel imbécil y canalla de guardia me la había retorcido, que si me hubiesen molido todo mi cuerpo a palos. Llegamos a la postre a nuestra humilde casa, y siempre sin parar de reñir mi madre, de maldecir y de amenazar, estongóu 'l llar (limpió la cocina) de añejas cenizas, y con la rapidez con que ella solía hacer las cosas, tizóu ‘l fuéu (prendió el fuego) y después, puso un cazo lleno de agua con sal y unas hierbas (que ahora no sé cómo se llaman, pero que son muy buenas para las heridas) a hervir, y mientras que hervía, s'encaldóu nel trabayu de pulgar patacas (se hizo en el trabajo de mondar patatas), de las que había traído de la aldea de donde venía. Cuando el agua estuvo en su punto, que fue en el momento que ella terminara de aliñar las patatas ya listas para ser fritas, se dispuso mi madre a curarme, y al tenor que lo estaba haciendo, y viendo yo en su rostro retratado el cariñoso sufrimiento que por mí sentía, ella como siempre intentando disimular toda emoción, me preguntó dando muestras de un enfado cariñoso, ¿que qué era lo que había sucedido, o en qué líos me había yo alojado, para que los guardias me hubiesen puesto el rostro como un Ecce Homo? —Díjele a mi madre que el guardia no me había hecho nada más que estrapayáu l'uréa (deshecho la oreja), y que las otras heridas me las proporcionara el amo Manín, por las causas del condenado cabrón que ustedes ya saben. —Vi cómo las recias manos de mi madre temblaban al tenor que a mis heridas con aquella agua milagrosa me lavaba, sentí cómo su voz enardecida juraba y perjuraba contra aquel Manín de los infiernos, al cual ella decía, le iba a colgar la foiz (hoz) del pescuezo. Dio por terminada mi cura y en instantes me preparó la comida, que consistía en un buen cazo de patatas fritas con grasa de tocino, un gran cantezu (pedazo) de pan de escanda, y un escudiecháu de lleiche con borona (taza de leche con pan de maíz), y ya fartuquín fasta ‘l rutiar (harto hasta el eructo), preguntele que si podía ir a dar una vuelta por la aldea, a lo que ella me respondió afirmativamente, recordándome con amenazas, el que non m'engarricra con lus oitres rapacinus. (Que no me pelease con los otros niños). Cuando me dirigía al lugar donde todos los chicos por costumbre teníamos de reunirnos para enredar (jugar), en una de las callejas de mi aldea, me topé con Pelayu, que seguramente habría abandonado a su amo en el monte, por el extraño de no verme a mi como sucedía siempre. ¿Porque qué animal o persona con sentimientos nobles y cariñosos, podría vivir en la soledad del monte en la compañía de una repugnante bestia, como lo era Manín nuestro amo...? Viome primero Pelayu que yo a él le avistara, y casi estoy por asegurar, que me había olfateado antes de que yo desembocara en la calleja, donde él buscándose la vida por todos los rincones husmeaba. Porque yo jamás había visto a Manín, darle al pobre de Pelayu de comer nada, ya que Manín solía decir dándoselas siempre de razonero eficiente, que el perro no se le podía dar la esllaba óu llabaza de fregar lus cacíus (las aguas sucias residuos de lavar los cacharros de la cocina) porque estaban los bracus na cobil urniándu per llapalas (cerdos en el cubil gruñendo por tomarlas), que al perro lo único que se le podía dar, era aquello que no tuviese aprovechamiento para nada, como les llixes de les vaques cundu betchaban, de las uvées ya les cabras, óu cuallesquier oitra molicie que paque nún fediera menester yera encuandiála (como las libraduras de las vacas, de las ovejas y las cabras cuando parían, o cualquier otra porquería que para que no oliese mal, fuera necesario enterrarla). Vino Pelayu hacia mí envuelta su alma perruna por una gozasa alegría, pero me di cuenta con pena profunda, que no hacía tal acercamiento dentro del desenfado y gracial camaradería que en todas las ocasiones él conmigo usara, pues por primera vez mi buen Pelayu, para acercarse a mí, rastreramente se arrastraba, no era por el miedo de que yo le apaleara, ya que jamás ni de palabra le había ofendido, era sin duda porque se sentía muy avergonzado de haberme abandonado la pasada noche, cuando tan triste y solo me encontraba, y quizás más le necesitara. ¡Pobre Pelayu! ¡Qué alma más humana tenía, y a cuántos humanos, el alma de los rabiosos perros les dirigía! Me agabuxé (agaché) a su lado, envuelto yo por una sana, jovial, y angelical alegría, le besé su rostro varias veces entusiasmado, y acaricié con gozo su fino y sedoso cuerpo, y olvidándonos entrambos él de su cobardía y yo del rencor que pudiera por su gesto guardarle, nos fusionamos en un abrazo risueño y cariñoso, donde él dando pequeños ladridos por los que manifestaba su alegría y pena, me lamía una y mil veces las heridas que adornaban mis mexietchas (mejillas), y quizás se estuviese jurando, que aunque le costase la vida, nunca de mi lado se alejaría. Toda aquella tarde, estuve jugando al «llanque» y a la «palombietcha» con el único amigo de verdad que en la aldea tenía que se llamaba Muel. Pobre amigo mío, murió cuando apenas tenía veintiocho años, reventado por el más duro y esclavizante trabajo, que desde su niñez y en mi compañía, fustigados por el hambre y la necesidad, entrambos y dos a las severas órdenes de su padre, como serradores en casi todos los montes de mi Asturias, habíamos llevado a cabo, al final, su cuerpo ya deshecho, explotado y gastado, fue consumiéndose en la triste soledad del sanatorio del Naranco, donde murió devorado por una tisis galopante. Tenía Muel dos o tres años más que yo, y sin embargo éramos los dos de la misma estatura, y empezamos a serrar madera manualmente los dos en el mismo día, teniendo yo en la sazón, tan sólo trece años, fue nuestro maestro su propio padre, y nos trataba como nadie se puede imaginar, ya que no había día, que no nos untara ‘l focicu (nos azotaba) por lo menos un par de veces. No es que aquel hombre y excepcional trabajador fuese malo, no nada de eso, es que el pobre precisaba por fuerza mayor, para poder desarrollar el duro trabajo del serrador, que nosotros hiciésemos el trabajo de hombres y no éramos nada más que dos niños. Digo yo que aquella tarde, le conté a mi amigo Muel, como había encontrado en la montaña la cueva de las armas, y así hablando de nuestros proyectos, acordamos que al día siguiente subiríamos hasta ella, para jugar hasta cansarnos con aquellos juguetes de verdad. Así es que a la oscurecida retornamos cada uno para su casa, saboreando por adelantado lo felices que al día siguiente habíamos de ser. Caminaba en pos de mí, tan contento y satisfecho como siempre mi buen Pelayu, sin preocuparse para nada de que él, era un esclavo de Manín, y no un ser libre que pudiese hacer lo que más le conviniese, pero al llegar a la esplanada donde asentada estaba la bolera, lugar clave donde se reunían todos los vecinos de la aldea, después que concluían sus trabajos, bien fuese para charlas y cambiar impresiones, o para jugar unas partidas a los bolos, como cuento, allí estaba Manín, en diálogo con unos vecinos, ya de retirada para su casa después de haber encerrado las cabras, cuando vio a su desleal Pelayu, que muy contento y moviendo con gran felicidad su rabo, me acompañaba a mí, como si yo fuese en vez de él su amo, dejó a su contertulio con la palabra en la boca, y cambiando su pacífica charla por la riña loca, embistiome a mi con ofensiva y pecaminosa palabra, al mismo tiempo que con la vara que portaba en su mano, descargó sobre el confiado Pelayu tal varazo, que a quedarse el pobre tan sólo un segundo condoliéndose del acuciante dolor que en su cuerpo se anidaba, seguramente que hubiese llevado sobrada ración de varazos, que fácil la dejarían sin vida in situ. Pero no hizo tal cosa mi buen Pelayu, sino que salió huyendo como alma que se lleva el diablo, lanzando en el aire ladridos, que yo creo que no eran por el profundo sufrir que le proporcionara el castigo, sino que en su lenguaje, seguramente maldeciría aquella bestia con figura humana, que era capaz de azotar despiadadamente a un inocente niño, o de asesinarle a él mismo, que no se encontraba con más culpa, que de despreciar a su amo, por canalla y miserable. Y lo propio que Pelayu hizo, no lo dejé yo para más pensado, y a la vez que me perdía en la carrera, huyendo de aquel reptil repugnante y asqueroso, recuerdo que con rabia enloquecida yo le dije: ¡Fíu de put, baldreyu, llimiagu! (Hijo de puta, cobarde, rastrero, baboso..., etc., etc.). Pero miren ustedes por donde, estaba mi madre allí cerca en casa de una vecina hablando de sus cosas tranquilamente, cuando al sentir al Manín que me ofendía, al perro ladrar por la caricia que había recibido, y a mi insultándole poniéndole como un pingayu (de lo peor), salió mi madre de casa de su vecina, con todos sus muchos ánimos aviesporáus (envenenados, aguijoniantes), y cogiendo un palo que allí a mano había, bien seco y sudado, porque hiciera su servicio sirviéndole de mango a una fexoria (azada), se dirigió con extrema rapidez y silenciosamente al lugar donde Manín estaba, y sin decirle ni una sola palabra, empezó a darle palos con aquel formidable mango, que la suerte a Manín le cupió de que nuestros vecinos la detuvieran, porque sino, creo que le hubiese matado. «LA MULTA O EL REFORMATORIO» Al día siguiente, mi amigo Muel, yo y Pelayu, subíamos alegremente hacia la montaña, con locas ansias de llegar pronto a la cueva, con el infantil y firme deseo, de jugar hasta saciarnos con aquellas armas, recuerdo a mi querido amigo, futuro candidato al igual que yo, a la penosa esclavitud que como serradores nos aguardaba, la veo con su sana sonrisa, pintada en sus pequeños y vivarachos ojillos azules, acariciar una y otra vez, con una alegría inmensa aquellas armas, no existía para nosotros en el mundo, en aquellos felices momentos, nada que pudiésemos apreciar tanto, como aquellos mortíferos juguetes, de los que en la sazón, éramos los únicos señores y dueños, nos hallábamos fuera de la cueva, enredando cada uno con su escopeta, y una canana repleta de cartuchos colgada del hombro a la bandolera, Pelayu, desentendiéndose de nosotros mitigaba su hambre cazando grillos y mariposas, o cualquier otro insecto que plugiérale y fuérale rentable para entretener su enflaquecido estómago. Después de cansarnos de hacer la instrucción marcando el paso con la escopeta al hombro, emulando a los soldados cuando hacían prácticas en nuestra aldea, yo le dije a mi amigo señalándole el lugar, que desde aquel mismo sitio, yo había tumbado de dos certeros disparos al cabrón de mi amo. Muel, sacando dos cartuchos de la canana y metiéndolos dentro de la recámara de su escopeta, me dijo que él también pudiera haberlo hecho, y para asegurármelo de que no marraría el tiro, me señaló una piedra rojiza que había muy cerca de donde muriera el chivo, y a la par que se ponía la escopeta en el hombro para materializar lo que había asegurado, me decía ilusionado: —¡Fíxate Xulín!, ya veras cómu la desfaigu nun fatáu de cachiquinus—. (—¡Fíjate Julín!, ya verás como la deshago en mil pedazos—). El doble disparo retumbó dentro del natural silencio de la montaña, como si se tratase de un ruidoso trueno de las tormentas de los veranos, las águilas y los cuervos, así como todos los pájaros y animales que moraban por aquellos aledaños, moviéronse de sus lugares, graznando las aves al levantar el vuelo, y quizás las alimañas agudizasen al oído para saber el peligro que pudiese traerles aquel espanto. Hasta Pelayu dejó su caza insectívora para ladrar desaforado, como si presintiera que otro cabrón había sido abatido, que le haría de nuevo volver a hartarse, o tal vez nos estuviese reprimiendo, queriendo con su lenguaje decirnos, que aquella xuxeante folixa (crecido ruido, alegría, juerga, etc., etc.) que tan amanicomiadamente entamábamos (enloquecido ruido que hacíamos) no iba a reportarnos buenos resultados. Lo cierto fue que mi querido amigo Muel, no atinó a deshacer aquella rojiza piedra contra la que había disparado, y yo alegrándome por su fracaso, cargué con rapidez mi escopeta, me la puse en el hombro, y disparé contra aquel blanco otros dos disparos, tampoco pude yo hacer puntería, y él mofándose de mí, cargó de nuevo su escopeta con notoria alegría, a la vez que me aseguraba que de aquella no fallaría, volvía a disparar sin importarle para nada el tremendo culatazo que nos solían dar aquellos guerreros artefactos. Y así, una y otra vez, atenazados por un gozo y felicidad que nunca con tanta fuerza a nuestros juveniles espíritus había con entera libertad creado, disparábamos con alegría ilusionada contra aquel aproxetáu cuctu (enrojecida piedra), creyéndonos guerreros invencibles, o cazadores afamados. Muy posible yo me creyera un jefe poderoso, justiciero y honrado, que cada disparo que hacía, l'eszarapaba les vidatches d'uno de lus baldreyus homes, que habíen achuquináu ‘l miou padre. (Le deshacía las sienes de algunos de los cobardes hombres que habían asesinado a mi padre). Lo cierto fue, que tras de quemar veintitantos cartuchos cada uno, la piedra seguía en su sitio, y nosotros un poco desilusionados, hicimos un pequeño descanso, en el que acordamos cambiar de blanco. Disponíamos de nuevo hacer más atinadas prácticas sobre el rugoso y fuerte tronco de una encina, cuando Pelayu salió de junto nosotros y con apremiante prisa ladrando, contra un intruso que nos visitaba, guiado al parecer por el atronador ruido, que con nuestros alegrativos disparos formábamos. Era nuestro mal recibido visitador un rapazacu (mozalbete) que andaba por aquellos montes a la caza de la perdiz, que había endemasía nutridos bandos, que bajaban a veces hasta los sembrados d'arbeyinus y'oitres semáus (de guisante y otros sembrados) más alejados de la aldea, y ni el gran espantapáxaru tenía llixa de xebrayus (espantapájaros tenía fuerza para espantarlos). Jerónimo se llamaba aquel jovenzuelo indeseable, que había heredado de su padre toda la cobardía y males tales, que muchas gentes de mis lugares, le estarían rabiosa y odiativa, despreciable y asquerosamente maldiciendo, hasta que el Hacedor les llevara de este mundo tan poco lleno de humanidades. Era hijo de este sujeto tan maldecido, cacique de mi aldea con vuelos tales, que no del todo satisfecho con enviar para el otro barrio algunos de sus inocentes convecinos, en el acaecer se dedicaba, a que a sus vecinos la ley, que había, muy moldeable para dar por buenas todas las denuncias avaladas por caciques facciosos como él, se ensañara con crecidas multas, que al no tener dinero la gente aldeana para satisfacerlas, tenían que vender parte de sus ganados, y sabedores los tratantes por ser lobos de la misma camada aunque con diferente collor (color), que los campesinos tenían que vender sus reses con abonda priexa (mucha prisa) para satisfacer aquellas multas antes que se enrodietcharen (enredaran) peores males, pues como cuento, aquellas aves de rapiña de tratantes, se unían todos de tal manera, que lograban desbaratar los mercados hasta tal punto, que más que comprar, lo que hacían, era robar dentro de la ley a los aflijidos y siempre maltratados campesinos. Al quedarse los desdichados aldeanos sin sus ganados, por la causa de aquellas multas, que la verdad era nadie sabía que era lo que castigaban, aquellas asesinantes multas que la ley les inxertaba (injertaba), que les hacía dentro del acuciante temor que en aquel lleldar (ácaecer) era aterrante, deshacerse de sus ganados para pagar tan diabólicas y desnaturalizantes sanciones. Y como los campesinos, por lo menos en todas las embrujadoras aldeas de mi melgueira tierrina (dulce tierra), y me supongo que tal sucederá en todas las aldeyuelas del mundo, sin ganados de tiro no pueden trabajar sus erus (tierras), tenían que por fuerza mayor, agenciárselo aunque fuese dentro de las más viles condiciones, y así, el canalla de cacique de mi aldea, daba vacas, yegüas, cabras, y ovejas a la comuña (condición) que tan sólo el agobio de la desesperante necesidad hacíales aceptar, con lo que se condenaban a ser esclavos de un ganado que no era de ellos, siendo en la mayor parte de las ocasiones las ganancias completamente nulas, pues si una res se moría, se despeñaba, la mataban los lobos o la devoraba el oso, no la perdía el dueño, sino el comuñero, y así, de esta miserable forma, este canalla de cacique, explotaba vilmente a muchos campesinos que por imperativa necesidad, eran comuñeros de este indeseable asesino, que no había hecho la guerra en las trincheras, porque su cobardía era tan grande, que le había obligado a pasar toda la contienda escondido en los montes, y ahora que la guerra ya terminara, era cuando él verdaderamente la hacía, en la entristecida y enlutada paz que poseían las gentes de mis aldeas. ¿Cuántos despreciables seres como este nefasto individuo había en mi Patria... ? ¡¡Yo creo que honradamente debemos todos de reconocer, que había un par de ellos en cada aldea, y en las villas y ciudades me supongo que morarían muchos más!! Cuento que llegó el Jerónimo con su escopeta al hombro acompañado de su perro perdiguero ante la nuestra presencia, y ufanándose altaneramente quizás pensando que nos iba a hacer, lo que le diera la gana, nos dijo con apariencia muy enojada, al mismo tiempo que nos ofendía con sus palabras: ¡Haber decirme pronto, ¿dónde habéis robado estas escopetas?, si no queréis que vos falague ‘l llombu con ista bardiaca! (que nos moliera a palos todo el cuerpo con una vara que portába en sus manos). No despegó sus labios en el momento mi amigo Muel, porque el padre de aquel llabasquín (cerdo pequeño) era el dueño de los ganados de su casa, y por aquello de que el amo siempre, sin la razón con la ganancia anda, no le refutó pequeña palabra. Pero yo que ya me había creído que aquel babayu de guaxón (farolero, fantasma de mozalbete) se iba apoderar de mis armas, las que yo creía que eran de mi entera propiedad, le dije sin miedo y desafiantemente, que aquellas escopetas eran mías, y que ni él ni nadie sería capaz de quitármelas. Entonces Jerónimo mirándome acusadoramente me replicó seguidamente con estas palabras que me condenaban: ¡Entonces... tu fuiste el que mató antes de ayer al chivo de Manín? ¡Si yo fui!, le dije envalentonado y poseído de una airada rabia, a la vez que le encañonaba con la escopeta y amenazándole firmemente le aconsejaba: ¡Fáinus el favore de dexanus nel nuexu antroxu, ya colar pel mesmu xeitu per únde sen chamate 'llegasti, se nun quiés que faiga nel tou ventrón, el mesmu buracu quei fexe nus fégadus del cabrón de Manín! (¡Haznos el favor de dejarnos con nuestra alegría, y márchate por el mismo sitio, por donde sin llamarte has llegado, si no quieres que haga en tu barriga, un orificio parecido, al que le hice en los hígados del cabrón de Manín!). —Y fue entonces cuando Muel valientemente apoyándome con su amenazante escopeta y con sus advertientes palabras le dijo: ¡Mira Jerónimo, no tiene nada que ver que mi padre se arrastre frente a vosotros, por el miedo de que le quitéis el ganado, pero yo ahora no soy mi padre, y si no sales en el momento corriendo como una exhalación (centella, rápido), me parece a mí, que te vamos a coser a perdigonazos! Justificándose Jerónimo con el atropello que en el miedo se cosecha, dio media vuelta y casi a las carreras, tomó las de villadiego, a la par que se alejaba murmurando no se qué amenazas. Su perro, quedose unos instantes olisqueándose con Pelayu, al que yo achuché (azuzé), y Pelayu que para engarradiercharse (pelearse) era una ardorosa fiera, saltó como un león, atacando con un furor endemoniado al fino can perdigonero, y si no es por Muel, me parece que allí en el mismo lugar que había muerto el chivo, Pelayu hubiera despachado, aquel hermoso, cariñoso e inocente perro. Quedámonos muy satisfechos y gozosos, a la par que en nuestros espíritus, navegaba el orgullo perfumándose con la vanidad Humana, y todo, por haber acoyanáu ya féchule moscar ameruxáu de miéu (acojonado y haberle hecho huir, lleno de miedo) al hijo de uno de los amos de la aldea, que en un principio se había creído, que le sería sencillo hacer con nosotros cuanto le viniese en gana. Durante algún tiempo, estuvimos llindiándu (vigilando, cuidando) a Jerónimo por ver el camino que se tomaba, pues teníamos el temor que se ocultara para después sorprendernos, pero no fue así, y al final muy contentos ya le vimos corriendo que se las pelaba en compañía de su perro, desembocando en el pedregoso camino que le conducía a la aldea. Sabiéndonos libres del temor del adefesio de Jerónimo, y olvidándonos en el mismo instante de cuanto con él nos había acontecido, volvimos a nuestro peligroso juego, de disparar las escopetas contra diferentes blancos, y así, hablando de nuestras cosas con satisfacción que nos embargaba dentro de una felicidad pasajera, deslizábase el tiempo sin enterarnos, hasta que a la postre, dimos fin a todos los cartuchos que teníamos, y fue entonces, cuando decidimos esconder las armas en la cueva, y con los hombros doloridos por las sacudidas que nos propinaban las escopetas por los disparos, disponíamosnos muy contentos en el regreso para nuestras casas, y para simular que veníamos de la leña, agenciámosnos unos tochacus de pochiscus (leños de encina) y poniéndonoslos al hombro, bajamos corriendo por entre los vericuetos y las serpenteantes sendas, hasta llegar al camino real que nos conduciría a la aldea. El ubérrimo valle de alegría alborazada, que poblaba por entero nuestros espíritus, viose en unos segundos nublado y con rapidez cubierto, por un zozobrante y temeroso manto, nacido del retrato que nuestros ojos hicieran, cuando a la entrada de la aldea, justamente en el mismo lugar donde por costumbre, mi amo solía esperarme para xebrar (apartar) sus cabras, estaban aguardándonos los guardias, en la alegre compañía de Jerónimo, que poseyendo las mismas indeseables zunas (costumbres) que su padre, no había perdido ningún tiempo en ir hasta el cuartelillo para delatarnos. Yo tentado estuve cuando me percaté que eran los mismos guardias que el día anterior me habían cobardosamente martirizado, de tirar los garbetus (leños) que llevaba en el hombro, y salir corriendo para huir de aquel verdugo que sonriéndose ladinamente, quizás estuviese pensando su enrevesada y nefastosamente, el volver a esforgayame (arrancarme, estriparme, deshacerme) la única oreja que me quedaba sana. Sin embargo, logré dominar el miedo, y dejando a Muel que abriera la marcha, llegamos a la postre ante la presencia de ellos, y aquel canalla de guardia, no se dirigió a Muel a pesar que unos metros delante de mí iba, sino que vino sonriendo malignamente hacia mí, con las mismas asesinas intenciones que el hambriento lobo lleva, cuando para satisfacer sus ansias del espíritu y la carne, sin el menor miedo se lanza, sobre el inocente corderillo que no tiene a nadie que le defienda. Antes de dirigirme la palabra, aquel demonio con tricornio, que a fe mía desprestigiaban, porque hermosa para el pueblo es la esclava de la Justicia, cuando todas sus obligaciones y credos justamente da cumplidas. Digo yo, que lo primero que hizo fue cogerme mi oreja sana, apretarme un poco para ponerme en atención, y luego mirándome altanera y sonrientemente me dijo: ¡Ahora ya no me negarás de que no has sido tu quien disparó sobre el cabrón de tu amo, y me supongo que también me dirás, dónde has conseguido las armas, maldito pilluelo, hijo de una bruja y de un rojo republicano, o comunista sin entrañas! Tiré los tochucus (leños secos) al suelo apremiado por el dolor que de rabia me desencaldaba (deshacía), con tan mala fortuna que por mí no había sido pensada, que diéronle en las piernas de aquella fiera uniformada, y gran dolor en él tuvo que lleldarse (hacerse), porque dejó de esfarugarme (deshacerme la oreja), para acariciar con gestos de dolor la caña de una de sus piernas, al mismo tiempo que yo hacía lo propio con mi oreja, que ya colorada como una guinda, me resquemaba como si estuviese ardiendo. Mirome con ojos extraviados por la rabia que le enloquecía, y siendo mayor la fuerza de su cobardosa entraña ya en poder de las iras que lo movilizaban, que el dolor que su cuerpo sentía, soltome de revés dos guantazos, que dieron conmigo en tierra, con el rostro manando abundante sangre. Fácil siguiese abofeteándome, pues ya estaba enclicándose (agachándose) para hacer conmigo vayan ustedes saber qué, cuando intercedió su compañero que asiéndole por un hombro, con desprecio y enfado le dijo: ¡Lo que terminas de hacer con este pequeño es una canallada, y como otra vez intentes tocarle del pelo la ropa, te las vas a entender conmigo! ¡¡Estoy harto de tus abusos, y de tus odios y desprecios por todas las gentes desgraciadas!! Ayudome aquel buen guardia a levantarme, y después con su propio pañuelo limpiábame el rostro de sangre, y al parojo que esto hacía cariñosamente me decía: ¡Te juro que nadie te volverá a martirizar más pequeño, y ahora si tu quieres, y que conste que ni te ordeno ni te obligo a contarnos nada, dinos de una vez dónde están esas malditas armas que tanto doloroso daño te han originado! Dime cuenta pronto que de seguir negando no sacaría en limpio nada, ya que el baldroyán (cobarde) de Jerónimo había descubierto ya todo, y a poco listos que fuesen, nada más que les conduciese al lugar donde nos había sorprendido, darían pronto con la cueva, donde se ocultaban las armas. Así que acompañado de Muel y de Pelayu, y seguido de cerca por los dos guardias y el delator de Jerónimo, guielos a paso rápido por entre las vegetativas y pedregosas sendas que serpenteaban por casi inaccesibles lugares, pronto me alegré al comprobar cómo aquel despreciable guardia que tan sañudamente me había martirizado, abarquinaba (respiraba) con penoso trabajo, al mismo tiempo que se deshacía en copiosos sudores el condenado, lo mismo que la manteca fresca expuesta al sol en el verano. Al observar el penoso esfuerzo que aquel guardia repugnante y gordo, imbécil y malvado, tenía que realizar para seguirnos, apreté más aun el paso, que casi se convirtió en carrera y que sólo Muel y Pelayu pudieron aguantarme alejándanos en cuestión de segundos un largo trecho de nuestros enemigos, que en el lleldar (acontecer), ya se habían detenido para hacer acopio de energías unos momentos. Aproximadamente aun no habíamos caminado ni una décima parte del trayecto que nos separaba de la cueva, y ya el llimiagu (baboso) de aquel guardia, se encontraba casi d'afechu despaxaretáu (deshecho), seguramente que antes de llegar al final, en la mente de aquel fucheiru (estercolero) humano, se dibujaría el ruin pensamiento, de maldecir a la ley que como enyordiáu pioyu (sucio piojo) servía, al cachiparru (parásito) que me había delatado, y a mí, por no haber seguido negando. Muel y yo con satisfacción nos reíamos de aquellas gentes, que en nuestras infantiles y sin cultivar mentes, habíamos retratado como personas que tenían menos llixa (fuerza, arte, valer, etc.) que un mure entre las zarpas de un gato. Estaríamos como a la mitad de la andadura, cuando la distancia que nos separaba ya era enorme, y a pesar que de continuo nos ordenaban que no corriésemos tanto y que procuráramos ir siempre a su lado, la verdad es, que ya les habíamos perdido todo miedo y que no les hacíamos el menor caso. Fue entonces cuando se me ocurrió la idea de decirle a mi amigo Muel, que cuando llegásemos al potchisquéiru (encinal), yo me adelantaría corriendo con todas mis fuerzas, para volver aquel mismo lugar antes que ellos lo hicieran, pero después de haber ya ido a la cueva, para poder esconder para nosotros, dos pistolinas muy atongadetas (bonitas, curiosas), que era una pena que se llevaran los guardias, y que nosotros podíamos esconder en cualquier lado. Y así lo hice, y logré regresar, mucho antes de que ellos, llegaran escadriláus (derrengados), claro que descontando a Jerónimo, porque éste andaba tanto como con la lengua si quisiera andarlo. El caso fue que los guardias aquel día se llevaron las armas, y a los cinco o seis días, regresaron a la aldea preguntando por mi madre y el padre de Muel, para llevarles hasta el cuartelillo, con el fin de no sé qué preguntarles o darles. Cuando mi madre en compañía del padre de Muel regresaron del cuartel, estábamos nosotros xugaretiándu (jugando) debajo del ñoceón (nogal grande) que había a la entrada de la aldea, que tanto como tenía de frondoso y grande, eran de pequeñas, escasas e insípidas sus nueces. De donde viene un adagio asturiano que dice: ¡Mucher grandie ande óu non ande, peru tantu s'espatuxa, comu senún lu fixera, en dalgún lláu fae bona atongadura! (Mujer grande, ande, o no ande, pero tanto si camina, como si no lo hace, por grande en todos los lugares estorba). «Claro que se me olvidó decir, que menos en el catre, para añuedar el cibietchu cundu nun hay oitra, pequenina, atongaina ya melgucira». (Para hacer el amor, cuando no hay otra, pequeñita, bien hecha, y tan dulce como lo que debe ser vivir en la gloria). Digo yo que al ver nuestros padres corrimos hacia ellos, y cuando ante su presencia nos encontramos, casi sin darme cuenta vi a mi amigo rodar por el suelo, por la fuerza vigorosa del tremendo castañazo que su padre le llantó nuna mexietcha (le plantó en una mejilla), pero antes de que yo me percatara del peligro que sobre mí se cernía, vime acochetáu (cojido, sacudido) por mi madre, que me allumbróu (alumbró) un mamplenáu (muchos) pescozones, tan seguidos y atinados, que me parecía que todos me llegaban en ringlera, no teniendo que esperar uno por el otro, para que no se enfadasen ninguno. Y allí mismo por este procedimiento que nuestros progenitores nos hacían, comprendimos que nada bueno los guardias a nuestros padres les habían hecho. Y claro que no era nada respetable ni justo, sino un atropello despiadado, inhumano, mezquino, repugnante y apartado de la Justicia a tanta distancia, como la que existe desde la Tierra hasta el Infinito Cielo. Resulta que la canallesca ley que en aquella para mí inolvidable época existía, nos había condenado a ir a un reformatorio, o a que pagasen nuestros padres una multa de ciento cincuenta pesetas en papel del Estado, en el término de treinta días. Y fue entonces cuando yo empecé a preguntarme, ¿que qué era lo que tenían que reformar en mi...? ¿Acaso entraba en la reforma que aquella ley que estaba por todos los rincones de la Patria haciendo encima de los vencidos y sus descendientes, asesinar a nuestros padres, hermanos, parientes y hasta madres, privarnos de nuestra libertad, y robarnos cuánto teníamos? —¿Aquella ley digo, todavía tenía que reformar algo más en mí, que en un principio ya no hubiese inhumana y endemoniadamente reformado? Yo que era en aquel lleldar un pobre niño de poco más de ocho años, condenado precisamente por la misma ley, a no tener jamás ya el amoroso cariño de mi padre, yo que había sido condenado como todos los jóvenes hijos de los vencidos y encarcelados y asesinados padres, yo que estaba lleno de hambre, de miseria, de sufrimiento y de una soledad inconsolable, yo que si quería comer un trozo de pan duro, tenía que caminar descalzo y medio desnudo, por entre las zarzas y guijarros de las montañas, esclavizando mi cuerpo y mis sentidos, en el cuidado de unos ganados que no eran míos, a mí, a un ser así de natural, puro, desamparado y desgraciado, ¿aún quería aquella entroyada (sucia) ley reformarme por considerarme malo? —Yo nunca he sido político, pienso ahora, ni tampoco con mis palabras harto vulgares y aldeanescas, pretendo fomentar el odio hacia nadie, soy ante todo un liberal disciplinado, que ama a mi Patria, por la que estoy en cualquier momento dispuesto a morir, pero me creo con el suficiente derecho de contar al mundo de cuanto yo he sufrido, que es el retrato de tantos otros huérfanos de guerra que lo mismo que yo tanto sufrieron, aunque más en duda, pongo que lo hubieran hecho, quiero contar todo lo que considero que siendo verdad, no debe ser olvidado, y desearía con toda mi alma, que mis palabras tuviesen repílos (ecos) más clarividentes, que los que en su origen se formaron, para que llegasen a todos los oídos, y en sus mentes gigantesca Humanidad digna y justa edificasen, que diera paso a una libertad liberal y disciplinada, que atrancase (cerrase, peslase) sus puertas a todo cuanto no fuese digno y honrado, de esta sencilla y natural manera, la fraternidad sería por primera vez, el tesoro más puro, luminoso y deseado, que la Humanidad en toda su existencia hubiese conquistado. En este relato, que para muchos críticos comedores, que sólo saben fartase comu gochus (comer como cerdos) e intentar con sus medios deshacer lo que alguien con más capacidad creativa que ellos, más bien o peor ha edificado, digo yo, que muchos críticos fanáticos defensores de normas idealísticas, que con sus leyes en la ocasión asquerosamente convencionales, que lograron deshacer el destino que a mi vida creo que le pertenecía, al igual que a toda la generación de los hijos de los perdedores, no les agradara en absoluto, que un hombre que fue despojado de cuanto poseía, y empujado vengativa y canallescamente al arroyo, cuando él por ser un niño, no podía defenderse, tenga ahora la osadía, con sus pobres medios culturales, d’abayucar la trelda (revolver la porquería), que nadie hasta el presente, tan ajustada y verídicamente pudiera contar jamás. Digo porquerías, pues es eso precisamente lo que suelen dejar las secuelas de una guerra civil, y pobre de aquellos países que la sufran, porque sus hijos quedarán divididos, y los perdedores, tendrán que soportar un yugo, que más flojo, o menos prieto, esclavizándolos los ha de postergar. En este relato retrato yo, al vencedor y al vencido, menos al perdedor de quien soy hijo, ya que he tenido la desgracia de conocerle cuando el desventurado ya era un vencido, pero con el vencedor he vivido siempre, sirviéndole con decencia y honradez, silenciosamente observándole siempre, y no recibiendo de él, nada más que calamidades y ofensas, y sin embargo, nunca le odié, siempre disciplinadamente le serví, y si en el lleldar se siente ofendido por lo que de verdad digo, espero que se comporte conmigo, de la misma manera que con él siempre yo he hecho. Sé que estas narraciones no se han de publicar en mi Patria, porque la censura no permitirá que el hijo más humilde, cuente una verdad que denigra no a mi querida y noble España, sino algunos de sus inamovibles sistemas, pero tengo la firme certeza, que algún querido hermano país, sin el menor odio ni rencor sí ha de hacerlo, y con esta mi voz del pueblo, sencilla y natural, ubérrima y estéril, millones de seres de la Tierra habrán de saber, que hoy todavía, vive en mi Patria, la mitad de una generación, descendiente de los perdedores de la sanguinaria Guerra Civil que empobreció a la más maravillosa nación del mundo como es mi España, apartados de todo acceso a cualquier puesto de responsabilidad, bien en el gobierno, en los sindicatos, o en cualquier otro lugar, de responsabilidad de la Patria. Y desde aquí, invito a todos los españoles para que investiguen esto que he dicho, y ya verán como es una verdad, que no admite discusión posible. Cuánto placer sentiría yo si me pudiese expresar con ustedes en la maravillosa, ancestral y rica Lengua Asturiana, pues para mí, decir las cosas en Castellano es un verdadero fastidio, con tantos puntos y comas, y demás signos ortográficos, que para un hombre sin estudios de ninguna clase como yo, es una verdadera tortura, pues mi imaginación que idea y piensa con la fuerza de un enorme río enloquecido, a la hora de querer contar estas copiosas cosechas, que hasta en los mismos sueños me alumbra, cuando me pongo a escribir todos estos pensamientos y acaeceres, al expresarlos en español, meto la pata hasta los corbétchones, por esto ruego me perdonen, y háganse a la idea, de quién les está hablando, no es nada más que un humilde aldeano, sin más escuela que la siempre dura universidad de la vida. Y con la fortuna o desgracia de haber nacido con el embrujador duende de ser soñador, no por aparentar, por ocio o por estudio, sino con la intima necesidad que me tortura el alma, al mismo tiempo que me embarga dentro de una felicidad, que me hace en ocasiones ser dichoso, sin jamás haber sido feliz, y en otras dimensiones me llena de tal tristeza, que en apariencia sin sucederme nada, me encuentro tan apenado y deprimido, que todo cuanto me rodea y hasta yo mismo, me parece la pestilente porquería, con que se harta sin jamás hastiarse, el nefasto diablo al que entusiasmados y egoístas servimos. Enteponíu colaba you dellantre de miou madre, espatuxandu caleya adiantre, afalau per las engafuráes pallabres de miou má, camín de la nuesa teixá. (Conducido corría yo delante de mi madre, caminando rápido calleja arriba, arreado por las envenenadoras palabras que mi madre me dirigía, a la vez que hacia nuestro hogar nos acercábamos. Yo miraba arisco para ella, pensando que me iba alcanzar presto, para propinarme ante mis vecinos, otra somanta (paliza) como la que de aun mi cuerpo se condolía. Al fin llegamos a nuestra casa, y ya en ella encoyíu (encogido) por el temor, aguardaba resignado que mi madre calmara su furia dándome una nueva cuera, que mereciéndola, no la merecía. Estaba visto que llevaba unos días, que todos los golpes me habían elegido a mí para sus descansos, primero el cobarde de mi amo, que con sus asquerosas manos, me había puesto el rostro, tan descalabrado que no había en él un lugar sano donde coyera una guya (cupiera una aguja), después el canalla del guardia, que me dejara las orejas tan maltratadas, que me parecía que no eran mías, y para finalizar mi madre con aquella argurtóuxa tocata que m'apurriera (alta paliza que me propinara), que según me parecía, no había sido nada más que la parba (desayuno breve) de la que se esperaba Furibunda y desesperada asiome mi madre por mis maltrechos hombros, y al mirarme yo en sus hermosos y enojudos ojos, pude ver en lo más profundo de ellos, el desmesurado amor que la pobre me tenía, y lejos de azotarme como yo pensaba, sólo me preguntó muy apenada y preocupada: ¿De dónde vamos a sacar esas ciento cincuenta pesetas Xulín? ¡En alguna parte hijo, nos las agenciaremos, porque yo no permitiré que esta canallesca ley, hecha por indeseables sin entrañas, te lleven al reformatorio, donde ellos se tenían primero que reformar, para no seguir sembrando entre los desventurados vencidos, tanta vengativa y nefastosa canallada! Al día siguiente al rayar el alba, después de desayunar el rabón, (leche ácida cocida con harina de maíz) del que yo sí que me harté, pero ella la pobre apenas comió unas cucharadas, armada mi madre de un azáu (hacha) que había pedido prestado a un vecino, y yo de una foiceta (hoz) de podar la leña, fuimos al monte comunal a baltiar (cortar) leña, pues un carro de leña de encina, roble y espinero, que pesaba más de tres mil kilos, pagaba el maestro panadero, de la única panadería que había en el concejo, cincuenta pesetas por él, así que teníamos todo un mes por delante, para preparar los nueve mil kilos de leña, que nos proporcionarían las ciento cincuenta pesetas, con las que calmaríamos las iras de aquella inhumana ley, que tan despiadadamente nos había castigado. Parecía que mi madre poseía la fuerza del más intrépido de los hombres, talmente era un gigante que con una fiereza incomparable, chorreando sudor y espelurciada su rubia cabellera al viento, cortaba sin el menor descanso encinas, robles y espineros, mientras que yo imitándola en cuanto podía, podaba aquellos arbustos con el más grande de todos mis entusiasmos. Serían las tres de la tarde y no habíamos hecho aun el más pequeño descanso, cuando mi madre me dijo que buscase caracoles, que se criaban en abundancia por aquellos lugares, tal cosa hice mientras que ella prendía un buen fuego, y allí asamos los caracoles que al ser atacados por el calor, estiraban su cuerpo asándose perfectamente, y fue aquella asquerosa comida la que mitigó nuestra hambre. Y así un día, y quince, y veinte, hasta que logramos preparar sin desfallecer ni descansar, los tres carros de leña, acarreándolos a las costillas, en otras ocasiones poleándolos (haciéndoles rodar) por entre los zarzales y las peñas, hasta poder llegar con tan copiosa cantidad de leña, al estratégico lugar donde el panadero con su carro, pudiera cargar la leña. Estábamos embalagándola (apilándola) mi madre y yo muy ufanos y satisfechos, de la difícil victoria que habíamos en tan escaso tiempo conseguido, porque en duda pongo, que pocas gentes en todo el Universo en las circunstancias que nosotros nos encontrábamos hubieran podido lograrlo. Digo yo que en tal trabajo nos encontrábamos amontonando aquella leña, que todos los tochos (leños) medio descortezados por la cantidad de veces, que fue menester rodarlos por entre los cuetus (piedras) que poblaban aquel xerrapeíru (sierra) daban señales y no por los cortes de las herramientas, de haber sufrido lo indecible por encontrarse despeyexáus (despellejados) hasta casi el total emporricamiento (desnudez) de las arnas (cortezas) que los cubrían. Nuestras físicas humanidades se encontraban tan maltrechas después de tantos días de sobrehumano trabajo y de raquíticos y deplorables alimentos, que tal parecía que éramos cadabres (cadáveres) vivientes, sino supiesen cuantos nos conocían, que éramos dos invencibles barras del más puro acero. Yo descalzo de afechu (del todo) y mi madre con las alpargatas dándoles vueltas alrededor del tobillo, imposibilitadas del menor encatesu (remiendo) todas nuestras escasas vestiduras lucíanse tan acuchilladas, como si fatáus (muchos) puñales anárquicamente las hubieran rasgado. Y nuestras pieles por todos los lados se encontraban arraguñáes (arañadas), pinchadas, magulladas, en definitiva martirizadas por las piedras, por los espinos, por la infinidad de arbustos que en aquella sierra casi inaccesible para las mismas cabras, yo y mi madre como dos guerreros invencibles, cortamos aquellos tres carros de leña, que al decir de mi madre, servirían estupendísimamente bien para amagostar (asar) a la propia ley, y a los sinvergüenzas y deshumanizadores fascistones que la vieran fechu (hubieran hecho). Y en postura tan deplorable se empobrecían nuestros desventurados cuerpos, por todo lo contrario, nuestros espíritus se lucían sanos y fortalecidos, orgullosos y alegres, por haber conseguido aquel trabajoso y casi imposible triunfo. También solía decir mi madre dentro de una rabia y desilusión enfurecida, que si los «roxus» (rojos) hubiesen batallado con el mismo ardor, e indómito entusiasmo que nosotros habíamos puesto, todos los fascistones de Europa serían nada para vencerlos, ni en lo más mínimo. Vuelvo a repetir, que concluíamos mi madre y yo de empericotar (apilar) los cuatro leños que faltaban para dar por terminada aquella proeza, cuando la diosa fortuna nos vino a visitar en la forma de Falu el maderero, que más o menos, esto fue lo que nos hizo, y nos dijo: ¡Buenas tardes Lluza!, que así era como llamaban en asturiano a mi madre, ya que en castellano su gracia es Luzdivina. ¡Se ‘l tou home allevantara la motchera, ya te viera a tí ya ‘l tuo fiyiquín, nel estáu que vus deixó la llamazoúsa ley del venceor, paime amín, qu'el probetayu espavoríu per tan grandie inxusticia, oitra vez se morrería! (Si tu marido volviera al mundo y te viera a ti y a tu pequeño hijo, en la situación que os ha dejado la fangosa ley del vencedor, me parece a mí, que el pobre lleno de un enloquecedor pavor por tan grande injusticia, otra vez se volvería a morir). —Recuerdo yo muy bien, lo mismo que si en este momento de nuevo lo estuviese viviendo, lo que me ha hecho esta canallesca ley que ahora a ti te martiriza, cuando en los frentes de Teruel me cogieron prisionero. Me internaron en un campo de concentración, y me dieron más palos que días me quedan de vida, aunque muerra tan viétchu (muera tan viejo) como Marcelín el de Fresnedo, que le llevó Dios cuando pasaba de los ciento diez años. Como comida nos daban una lata redonda de sardinas o bonito, que los prisioneros le llamábamos «el reloj», ya que así era de pequeña. Cuando te salía podre, que sucedía la mayor parte de las veces, te pasabas el día haciendo vigilia. ¿Cuánto te va a dar el panadero por esta leña Lluza? ¡Hombre yo creo que son tres carros buenos, y como está pagándose a diez duros el carro, pues me dará treinta! ¿Algamate? (alcánzate para la multa). ¡Sí Falu, ye lu xustu! (Es lo justo). Rafael, que así se llamaba Falu, (uno de los hombres más honrados, trabajadores y enteros que yo he conocido), a la vez que del bolsillo interior de su chaqueta sacaba la cartera dijo: ¡Mera compañera, voy a venir con el camión de la compañía maderera y llevar toda esta montaña de leña a Trubia, yo te voy a entregar ahora por ella trescientas pesetas, si después vale más, ya te daré el resto, y si vale menos, considera ese dinero que te di, como regalo de un roxu decente ya honráu comu tú le yes miou neña! (Rojo decente y honrado como tú lo eres mujer). Al día siguiente que era feria semanal en la capital del concejo, pidiole mi madre prestado a una buena vecina amiga suya un paxiechacu (traje, vestido) y unas zapatillas, y así vestida de prestado la pobre, se trasladó bien de mañana a la Villa, pagó la multa a aquellos canallas que servían a una ley tan ultrajante, que a los vencidos y sus inocentes descendientes peor que a apestosos esclavos nos trataba. Luego, después, compró ella un paxietyín (un vestidito), unas zapatillas y unas madreñas, para mí, un buzo, que era la vestimenta que entre los pobres se estilaba, unas alpargatinas y unas fuertes madreñas, y después de mercar algunas cosas necesarias, vino para casa la mar de contenta y satisfecha. Y ahora yo me pregunto a muchos años de distancia, viviendo aquellos por mí vividos pisoteados y vengativos tiempos, ¿a qué asesinas, sucias y cobardosas manos, irían a parar, aquellos nuestros dineros, ganados con el sobrehumano esfuerzo y la más justa honradez, manchados por la sangre de nuestras heridas producidas en el agotador trabajo, y mojados por tantas gotas de sudor, como de estrellas debe de haber en el infinito cielo? ¿No se dan cuenta amigos lectores, que injusticias como ésta, o de otra índole aun mayores, deben de contarse al Mundo, pese a quien pese, para quienes las escuchan forjen en sus sentimientos, de que en toda guerra, y sobre todo las civiles, dejan tras de sí, primeramente el dolor más deshumanizante, después las venganzas más pervertidas, que darán vida con fuerza ilimitada, a la repugnante, sanguinaria y odiosa fiera, que todo ser humano, desde los primitivos tiempos de su nacencia, lleva celosamente escondida, en el apartamiento más oscuro y más brillante de su espíritu, donde se mueve gozoso el sentimiento humano, tras de saber que a su Prójimo bien le ha hecho, y se revuelve envilecido, encanallado y airado por el odio y las iras endiabladas, cuando también comprende que a sus semejantes, en el dolor y el sufrimiento los ha sumergido. Y fue precisamente a estos desatinados sentimientos, manejantes en aquellos tristes momentos, de las inhumanas leyes que regían los destinos de mi Patria, donde fueron a parar mis dineros, mis primeros dineros, ganados con más santidad y honradez, que pueda llevar dentro la propia Hostia Santa, que es tanto como decir, que sólo los mismos demonios faltos de toda conciencia y sin el más mínimo sentimiento de honestidad, podrían sin sentir asco de sus propias personas, apoderarse de los honrados y muy fatigosos trabajos, de una viuda de los roxus (izquierdistas, rojos, por el mismo estilo), y de un huérfano de los mismos. ¡¡Yo creo, que como aún no habían satisfecho sus ansias asesinas, con la muerte de mi padre y de tantos inocentes, precisaban en el momento que preciso les venía, afestinarse en postres con el esfuerzo y sufrimiento de sus deudos!! Durante algunos días viví yo jugueteando por la aldea, mi vida sin ninguna preocupación, muy contento porque iba vestido con aquel mono nuevo, más delgado que un papel de fumar, ya que se me había esgazáu (roto) por más de media docena de lugares, pero aún así, a mí me parecía que llevaba puesto, mejores galas que el mismo vencedor, que poco lucía sobre sus costillas, que se le pudiera denominar verdaderamente honrado. Mi madre mientras tanto, seguía incansablemente trabajando por las tierras de los vecinos, sin jamás cobrarles ni una peseta de sueldo, pues ella tan sólo quería, que al cambio de sus sudores le dieran una cestina de patatas, una fontadina de farina, ou de fabes lu mesmu foran prietes que blanques, d'arbeyinus ou d'oitra cebeira, dalgún terreñaín de lleiche, mazá, tarabazá, ‘n culiestrus ou cabantes de brañar. (Una fuente de harina, o de alubias de cualquier marca o color que fueran, de guisantes o de cualquier otro cereal que fuera, algún jarro de leche, desnatada, cuajada, o la que alumbran las vacas recién paridas, o de la que terminasen de ordeñar a una vaca de leche). Ella llegaba todos los atardeceres a nuestra casa, sudorosa y cansada, pero resplandeciente de alegría, porque en su mandil traía mi comida. Luego, después de que yo me hartaba, nos acostábamos los dos en aquel jergón de sacos, repleto de hojas de maíz y también de pulgas, y abrazada a mí, se quedaba muy pronto profundamente dormida. Yo que desde niño he dormido poco siempre, quizás para hacer bueno el dicho que de camino me invento, que considera al que poco duerme más infeliz, que quienes tienen la dicha de dormir prácticamente, dentro de estos mis desvelos, en la silenciosa tranquilidad de la noche de aquella amplia sala desmueblada, cuyas paredes y techo estaban del sarro que deja el humo, y plagadas de arroxetáus (enrubiecidos) goterones, que ponían al descubierto las primeras pinturas que habían tenido, fendíu (cortado) de continuo este silencio, por el risueño y sórdido murmullo que alumbraba el pequeño río que vertiginosamente se deslizaba a menos de diez metros de nuestra casa, y otras veces también era enruxeráu (alterado) aquel silencio, por los ladridos de los perros de la aldea, o por el cante siempre misterioso y apabullador que hacen las curuxas (buhos) en la noche, cuento yo en que estos desvelos, observaba el placenteroso dormir de mi madre, con su respirar acompasado, fuerte y sano, con todos sus acerosos músculos, con naturalidad relajados, talmente parecía mi madre del todo inofensiva, mas sin embargo, aquel perfecto y vigoroso cuerpo que acoplaba fuerzas en el descanso, de la misma natural manera que agigantadamente dormido descansaba, cuando despierto se hallaba, se transformaba en un invencible e incansable guerrero, condenada ya a luchar en l'engarradiétcha del trabayu (la pelea del trabajo), todos los momentos de su vida, por los mismos endemoniados vencedores, que primeramente le habían achuquináu ‘l sou home ya lus sous fíus. (Asesinado a su marido y a sus hijos). Y ahora que ya todo ha pasado, y lejos de olvidarlo se agiganta cada día más en mi mente, yo me pregunto, que si mi madre no hubiese sido así de luchadora, de brava, de valiente y honrada, qué seria de mí y de ella misma, acosados en todo momento por la ley insana del vencedor, y xunius (uncidos) también para siempre, en el desventuroso carro de la esclavitud bien vigilada, por el látigo y la pistola del triunfador.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > carraca

  • 12 voice

    vois
    1. noun
    1) (the sounds from the mouth made in speaking or singing: He has a very deep voice; He spoke in a quiet/loud/angry/kind voice.) voz
    2) (the voice regarded as the means of expressing opinion: The voice of the people should not be ignored; the voice of reason/conscience.) voz

    2. verb
    1) (to express (feelings etc): He voiced the discontent of the whole group.) expresar
    2) (to produce the sound of (especially a consonant) with a vibration of the vocal cords as well as with the breath: `Th' should be voiced in `this' but not in `think'.) sonorizar
    - voiceless
    - voice mail
    - be in good voice
    - lose one's voice
    - raise one's voice

    voice n voz
    tr[vɔɪs]
    to have a hoarse/weak voice tener la voz ronca/apagada
    she has a high/low voice tiene la voz aguda/grave
    1 expresar
    2 SMALLLINGUISTICS/SMALL sonorizar
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    in a loud voice en voz alta
    in a low/soft voice en voz baja, a media voz
    the voice of experience la voz de la experiencia
    the voice of reason la voz de la razón
    to be in voice estar en voz
    to give voice to one's feelings expresar sus sentimientos
    to lose one's voice quedarse afónico,-a, quedarse sin voz
    to lower/raise one's voice bajar/levantar la voz
    with one voice de una voz, a una, a coro
    voice offstage SMALLTHEATRE/SMALL voz nombre femenino en off
    voice ['vɔɪs] vt, voiced ; voicing : expresar
    1) : voz f
    in a low voice: en voz baja
    to lose one's voice: quedarse sin voz
    the voice of the people: la voz del pueblo
    2)
    v.
    expresar v.
    hacerse eco de v.
    sonorizar v.
    n.
    pecho s.m.
    voz s.f.

    I vɔɪs
    1) c u
    a) (sound, faculty) voz f

    to hear voices — oír* voces

    in a low/loud voice — en voz baja/alta

    to raise/lower one's voice — levantar/bajar la voz

    b) ( Mus) voz f
    2)
    a) ( opinion) (no pl) voz f

    to have no voice in something — no tener* voz en algo

    to be of one voice — ser* de la misma opinión

    b) u (instrument, agency) portavoz m, voz f
    3) ( Ling) c ( verb form) voz f

    active/passive voice — voz activa/pasiva


    II
    transitive verb \<\<opinion/concern/anger\>\> expresar
    [vɔɪs]
    1. N
    1) (=sound, faculty of speech) voz f

    man's/woman's voice — voz de hombre/mujer

    if you carry on shouting, you won't have any voice left — si sigues gritando te vas a quedar afónica or sin voz

    he added his voice to opposition critics — unió su voz a las críticas de la oposición

    to find one's voice — (lit) recuperar el habla; (fig) encontrar su medio de expresión

    to give voice to sth — frm dar expresión a algo

    to hear voices — oír voces

    human voice — voz f humana

    in a deep voice — en tono grave

    in a loud/low voice — en voz alta/baja

    inner voice — voz f interior

    a voice inside me — una voz en mi interior

    if you don't keep your voices down, you'll have to leave — si no hablan más bajo tendrán que irse

    keep your voice down! — ¡no levantes la voz!

    to lose one's voice — quedarse afónico or sin voz

    to lower one's voice — bajar la voz

    to raise one's voice — alzar or levantar la voz

    the voice of reasonla voz de la razón

    at the top of one's voice — a voz en grito, a voz en cuello

    - speak with one voice

    to like the sound of one's own voice —

    throw, tone
    2) (Mus) voz f

    she has a beautiful (singing) voice — tiene una voz preciosa (para el canto), canta muy bien

    bass/contralto/soprano/tenor voice — voz f de bajo/contralto/soprano/tenor

    3) (=opinion) voz f

    the voice of the people/nation — la voz del pueblo/de la nación

    to have a/no voice in the matter — tener/no tener voz en el asunto

    4) (=spokesperson) portavoz mf
    5) (Phon) sonoridad f
    6) (Gram)

    active/passive voice — voz f activa/pasiva

    in the active/passive voice — en (voz) activa/pasiva

    2. VT
    1) [+ opinion, feelings, concern, support] expresar
    2) (Phon) [+ consonant] sonorizar
    3) (Mus) [+ wind instrument] templar
    3.
    CPD

    voice mail N — (Telec) buzón m de voz

    voice part N — (Mus) parte f cantable

    voice range Nregistro m de voz

    voice synthesis Nsíntesis f de voz

    voice training Neducación f de la voz

    voice vote N(US) (Pol) voto m oral

    * * *

    I [vɔɪs]
    1) c u
    a) (sound, faculty) voz f

    to hear voices — oír* voces

    in a low/loud voice — en voz baja/alta

    to raise/lower one's voice — levantar/bajar la voz

    b) ( Mus) voz f
    2)
    a) ( opinion) (no pl) voz f

    to have no voice in something — no tener* voz en algo

    to be of one voice — ser* de la misma opinión

    b) u (instrument, agency) portavoz m, voz f
    3) ( Ling) c ( verb form) voz f

    active/passive voice — voz activa/pasiva


    II
    transitive verb \<\<opinion/concern/anger\>\> expresar

    English-spanish dictionary > voice

  • 13 vox pópuli, vox Dei

       la voz del pueblo, voz de Dios; voz del pueblo, voz del cielo; conocido por todos
       ◘ Esta sentencia está sacada de una carta ( Epistulae 15) del teólogo francés Petrus von Blois (1135-1204) que recuerda a los clérigos lo importante que es escuchar lo que piensan los feligreses de ellos: Scriptum est: quia vox populi, vox die (está escrito que la voz del pueblo es la voz de Dios).

    Locuciones latinas > vox pópuli, vox Dei

  • 14 глас

    м. уст. поэт.
    ( голос) voz f
    ••

    глас вопию́щего в пусты́не книжн.voz clamante en el desierto

    глас наро́да - глас бо́жий погов. — voz del pueblo, voz del cielo

    * * *
    n

    Diccionario universal ruso-español > глас

  • 15 глас

    ( голос) voz f
    ••
    глас вопию́щего в пусты́не книжн.voz clamante en el desierto
    глас наро́да - глас бо́жий погов. — voz del pueblo, voz del cielo

    БИРС > глас

  • 16 глас народа - глас божий

    n
    saying. voz del cielo, voz del pueblo

    Diccionario universal ruso-español > глас народа - глас божий

  • 17 vox populi

    s.
    voz del pueblo, voz popular, opinión popular, opinión pública.

    Nuevo Diccionario Inglés-Español > vox populi

  • 18 freirus

    Freirus, magos, curanderos, desencantadores de embrujamientos, etc. De los Freirus se han contado muchas historias, algunas ciertas, otras meras leyendas y muy pocas están en lus cuentos. Yo ahora les voy a contar la historia relacionada con lo misterioso de las Xantinas y freirus. "L'ESTORIA DE XANTA ROUXA" —Acorreláu per argutóuxes cumes que fasta les mesmes ñubes s'espurríen, pa xorber d'échos nus envernus les ñeves ya nus branus les güáitades, ben per mor de les borrines ou de bétchadas orbayadas, ou de choveres xin tinu, cundu atroñiquen lus cielus, ya en pocétchos centellóuxes s'esmadrían ente reblagus en manplenáes de riadas. Ou cundu nes campes nuétches baxu 'l paxiétchu d'estrellas, qu'acobertorién lus érus de moyadas alboriadas, ou cundu 'l tempu trastola, ya baxan prietes borrinas xemandu las orbayadas, que fartucaben al vátche que comu xardín divinu per les argutóuxes cumes yera curiáu en muriada. —Nisti vátchiquin d'enxuenu que mil nomes xin chevara, mal nomáu xamás cheldara, perque mil vátches semexus a miou Melgueirina Asturies per tous lus lláus l'engalanan. Isti vátche yera un xardín que xempre verdi lu taba, lu mesmu nel plenu envernu que nel branu magosteiru, dou embruxantes aldines per uquiera lu poblaban, de xentes fortes ya bravas, que fellices trabayaban, disdi que el sol allumbraba, fasta que la nuétche prieta nun dexaba güétchar nagua. —Sous erus daben lu mesmu 'l perexil que l'escanda, lus arbeyinus de Mayu, ya tou la clás de ximiente qu'el llabrador la xemara. Nus sous teixus tou la fame taba d'afechu xebrada. —Allindiaben sous rebañus d'uveyes, vaques, ya yegues, que nus préus, ou nas brañadas pastiaben yerbes mu sanas. Nuna 'ldina d'isti vátche fae mamplenaú d'anus, fexu rellumbru ista hestoria que l'uréei cundu guaxe de chingua d'un bon vaqueiru que tamén él l'ureáre. —Ista cheyenda ou hestoria que ches cuntu you nagora, fói fecha per el amore, 'l xufrimientu ya la chárima, ya per oitres munches couxes qu'allumbra l'alma humana. —Yera Rouxina tan pura, tan ñatural ya melgueira, tan fermóuxa ya ben cheldá que nin el mesmu Faidor oitra mexor n'encaldara. Yera fía d'una viuda de rancuayina llabranza, qu'ente les dous trabayaben, con la gavita l'aldina, que toes sous xentes con gociu l'apurríen cundun cuadraba. Perque Rouxina yera dalgu que embruxaba y encantaba, que semaba l'allegría per uquier qu'espatuxara, Rouxina xegún les xentes yera un anxelín del ciellu, tan roxiquina y a guapina comu las divinas xanas. —Sous güétchus yeran mesterius qu'al mirar tou l'embruxaban, l'allumbraben d'allegríes, l'alleraben d'esperancias, l'aviñonaben pel gociu qu'en sou alma fogueiraba. Sous güétchus faían falugus, apurriendu mil promexas xin écha falar pallabra. Tous lus mozus d'aquel vátche taben ameruxáus d'amore per la melgueira Rouxina, pos tóus ca cual per xigu, cuntábenxe ben queríus per la melgueirina xana. —Cundu chegaben les romeríes naquel vátche d’énxuenu, toes les xentes dexaben lous trabayus, y'apaxiétchaes con sous gales de festa, diben allegres ya fellices con xantificanti respeutu, a festexar al sou Xantu ou Xantina que tou 'l añu le reizaban, rogándoyes que sous femes nun mal partu nun bétcharan ou que lus chobus ya 'l oxu nun chuquinaren sous vaques, sous uvées ou cheguadas, ou qu'el tempu vena bonu p'el maíz ya las patacas, ya cundu 'l mes de la yerbe nun choviere nin orbayara, pa poder metela bona nus payares ya nas baras, axín como oitres couxes que a sous Xantus pigüeñaban. —Ya trés lus reizus al Xantu ou a la Vírxen qu'aduraban, tóus diben pa sous teixus en hermaná fellizada, y'enzulaben el banquete que faíen col cordeiru mexor de la sou teixada, ya oitres guixus ya llambicus, que pa tal chelda forniaban. —Ya despós de tous fartus e achegres en romaurada, colaben pa la campeira dou lus múxicus gaitaban, ya tóus xemáus de diches con alegría danciaban lu mesmu la xente viétcha qu'angunes xotes danciaba, que la xuventú enteira que de baítchar n'adondaban, xempre xuníus nel dexéu de la querencia qu’embruxa l 'amore que ca cual cata, mái nus mozus que nes móuces pos ístas son mái recatas, perque la fema que pirdi la sou gonra endenantes de qu'el cura la caxara, cheva cuaxigu la duda de ser muyer fellizada. (Bona dote tenes fía, que yes fermóxa e gonrada, 'l díe que pirdas la gonra si nun yes muyer caxada, tou dote nun val pa nagua). Axin falaben les maes tous lus díes a sous fías, enus tempus d'endenantes, cundu la mútcher namái que yera 'l ama en sou teixu cundu 'l sou home nun taba. Peru güéi que la muyer ye 'l xuez que chelda les lleyes, ou 'l guardia que t'encarxela, ou 'l aboguéu falancieru que la xusticia simielga ou 'l fiscal endiañáu que t'achuquina xin pena, falu you que la mútcher güéi poucu estima sou gonra, sou embruxu mesterióxu, sou divinidá grorióuxa, sou ser má del mesmu Cristu, sou ser mantina e fermóuxa. —Ya coyendu la güítcha p'afalar denuéu continu ista hestoria ou cheyenda, falu qu'achí naquel baítche, tous lus mozus faíen dance p'eñamorar a Rouxina, tóus lampriáus nel esgolazu queríen xorber nus sous güétchus el embruxu qu'allumbraben, d'angunus envallentáus falábenle mu xellín que taben per écha llocus, peru Rouxina xonrienti a dalgún sou xi ches daba, ya ñocenti comu ‘n ánxel con sous embruxantes güeyus ya sou melgueira falancia, per xemexu afalagaba, engolguiéndulus nun fuéu que mái sou amore queimaba. —E anxín con tóus per lu mesmu, danciaba ya se reyía, falaba ya canturriaba, ya sous güeyus mesterióxus l’amor per uquier xemaban. TRADUCCIÓN.— (LA HISTORIA DE SANTA ROSA). Rodeado por altas cumbres, que hasta las mismas nubes con gallardía se estiraban, para beber de ellas en los inviernos las nieves y en los veranos las aguas, bien por mediación de nieblas o de ricas escarchadas, o de lluvias que sin tino cuando los cielos tronaban y la centella o el rayo como la luz caminaba, y las nubes se rompían en torrentes de riadas. O cuando en las noches claras bajo el manto de estrellas, que cubrían todos los campos mojados por la alborada, que tal hartaba a todo el valle, que como jardín divino, por las altas montañas era cuidado por sus naturales murallas. —En este valle de ensueño, que mil nombres si llevara mal llamado jamás fuera, porque mil valles divinos, parecidos este ensueño, en mi Dulce Tierrina por todos sus lados la engalanan. —Este valle era un jardín que siempre verde lo estaba, lo mismo en el pleno invierno, que en el verano más caluroso, donde embrujadoras aldeas por todas partes poblaban, de gentes fuertes y bravas que felices trabajaban, desde que el sol salía, hasta que la oscura noche no dejaba ver ya nada. Sus tierras daban lo mismo el perejil que el trigo, que los guisantes tempranos, que cualquier clase de siembra que el labrador trabajara. En sus casas toda hambre del todo estaba apartada. —Las nobles y bravas gentes de aquel valle de ensueño, cuidaban a sus rebaños de ovejas, vacas y yeguas, que en los verdes prados, puertos, morteras u brañas, pastiaban abundantes y buenas hierbas. En una de las aldeas de este valle, hace muchos años se a alumbró esta historia, que yo escuché siendo niño, de boca de un buen vaqueiru, que también él la escuchara. —Esta leyenda o historia que yo les voy a contar ahora, fue nacida del amor del sufrimiento y la lagrima y de muchas otras cosas que alumbra el alma Humana. —Era la joven Rosina tan, pura y tan natural, tan dulce y tan hermosa, y también deseada estaba, que hasta el propío Hacedor otra mejor no creara. Era hija de una viuda de muy pequeña labranza, que entre las dos trabajaban, con la ayuda de las gentes de la aldea, que les prestaban cuando la necesitaban. Rosina era ése algo que embrujaba y encantaba, que sembraba la alegría por donde ella caminara. Rosina según las gentes, era un angelín del cielo, tan rubia y hermosa como las divinas Xanas. —Sus ojos eran misterio que al mirar todo lo embrujaba, alumbrando la alegría, repartiendo la esperanza, llenando a todos del gozo que en su alma se hornaba. Sus ojos hacían halagos prodigando las promesas sin ella decir palabra. Todos los mozos del valle estaban llenos de amor por la dulce y encantadora Rosina, y cada cual para si mismo ya se contaba amado por la preciosa diosa. —Cuando llega el tiempo de las fiestas o romerías en aquel valle de ensueño, todas sus gentes dejaban sus trabajos, y vestidos con sus mejores galas, iban alegres y felices, con santificado respeto, a festejar a su Santo o Santina, que en todo el año le rezara, rogándole que sus hembras tuvieran un buen parir, o que los lobos o el oso no matase a sus ganados, o que el tiempo viniese bueno para el maíz, y las patatas y que en el mes de recoger la hierba no lloviese ni lloviznara, para poder tener buena hierba en los pajares y las varas, así como muchas otras cosas que a sus santos les rogaban. Y tras de los rezos al Santo o a la Virgen que adoraban, todos se marchaban para sus casas en hermanada felicidad, y festejaban el banquete que hacían con los corderos mejores de sus rebaños, y otros guisos y confites que para tales fiestas se industriaban. —Y después de todos hartos y alegres en romería, se iban para la campa donde los músicos tocaban, y todos llenos le dichas con alegría danzaban, lo mismo las gentes viejas que algunas jotas bailaban, que toda la juventud que de danzar no casaba, siempre unida en el deseo, de la querencia que embruja, el amor que cada cual buscaba, más en los mozos que en las mozas, pues éstas son más recatas, porque la hembra que pierde su honra antes de ser casada, puede que jamás alcance la felicidad soñada. (Buen dote tienes hija mía, que eres hermosa y honrada, el día que pierdas tu honra sino eres mujer casada, tu dote no vale nada). Así hablaban las madres todos los días a sus hijas en los tiempos ya pasados, cuando la mujer sólo era el ama en su casa siempre que el hombre no estuviera. Pero hoy que la mujer es el juez que hace leyes o el guardia que te encarcela, o el abogado hablador que la justicia menea, o el fiscal endemoniado que te asesina sin pena, digo que hoy la mujer muy poco esta a su honra, su divinidad gloriosa, su ser la madre de Cristo, su ser querida y hermosa. —Y cogiendo la aguijada para arrear con tino esta leyenda o historia, les digo que en aquel valle de ensueño, todos los mozos, bailaban, reían, cantaban y todo cuanto hacían y pensaban iba encaminado para enamorar a la hermosa y divinizante Rosina, pues todos estaban hambrientos y sedientos hasta el enloquecimiento, por poder satisfacerse con las embrujantes miradas de sus misteriosos y encantadores ojos, algunos mozos más osados, le decían muy despacio y con grande veneración, que estaban enloquecidos de amor por ella. Pero Rosina sonriéndose siempre con su candidez acostumbrada, a ninguno le daba su sí, e inocente como un ángel, con sus embrujantes ojos y su dulce palabra, por igual a todos halagaba, envolviéndoles dentro de un embriagador y divino fuego en el que sólo su amor les quemaba. Y así con todos por igual, bailaba y se reía, hablaba y cantaba, y sus ojos misteriosos el puro e inocente amor por todas partes sembraba. "JUAN EL CURANDERO" —Era Juan hombre maduro sin llegar en esta edad a su total madurez, y era viejo en ser tan pobre como la propia vejez, pues no hay viejo que sea rico aunque más dineros tenga que el mundo que tener. Ya que el dinero en el viejo (y a esta edad yo he de llegar si la parca en mi camino no me siega mi querer, y quisiera me respeten como yo desde mi infancia con el anciano lo hacer) u otra riqueza que fués, sólo le sirve de abrigo, de tranquilidad tal vez, y para que todos sus deudos le mimen y les respeten, como el mejor de sus males para heredarle después. —Yo no se si me comprenden por no explicarme muy bien, yo no llamo viejo al tiempo, porque el tiempo viejo no es, yo llamo anciano a los seres que han perdido la alegría, la ilusión y el apetito, y cuando esto se pierde el más joven viejo es. —Digo yo que me han contado, que Juan no tenía riquezas, y que vivía solitario en una humilde cabaña que él mismo se fabricara, era hijo de aquel valle, dónde sus padres un día tuvieran buena labranza, pero siendo él un niño que apenas lo recordar, vendieron toda la hacienda y se fueron a ultramar. Y en aquellas tierras ricas al otro lado del mar, Juan conoció la fortuna que del trabajo sus padres la pudieron enfornar (hornar), también conoció el amor, y la alegría de vivirlo con el placer que él te dar, pero el vicio de las drogas que a otros muchos te empujar, le hicieron perder su suerte y en la desgracia rodar, y esta negra desventura al presidio le llevar, de dónde salió tan pobre de riquezas y de honor, que en él ya nadie confiar. —Desesperado y mendigo, sin familia y sin hogar, Juan regreso a su Tierrina, al valle que había nacido, y a las argutas montañas que con recelo le guardar, y una vez en el lugar dónde él al mundo llegar, en terreno comunal edifico su cabaña, y tras ella hizo una huerta que con sapienza cuidar, dónde florecía la planta que tras bien elaborada él con placer la fumaba y del mundo se olvidar. —Juan vivía de la caza, de la pesca de ser hombre de mente despierta a ultranza, y quizás bien educada en el delicado oficio de curar la enfermedad, pues él sanaba a las gentes con sus potingues y ungüentos industriados con las plantas que en el monte él arrancar, así aliviaba el reuma, los catarros y otros males, que el médico no sanar. Muchas veces sus palabras sabias por bien atinadas, hacían más bien al enfermo, que el doctor y su receta, que a parte de ser muy cara, raras veces era eficaz. —Juan era un astur de casta, de estatura premediada, de rostro agradable y firme, con nariz recta y holgada, de boca que sonreía aunque palabra no hablara, de ojos tristes y avispados, del color de la esmeralda, sus cabellos eran negros para contraste de raza, y su caminar sereno tranquilidad sin par, le daban el firme aire de poder y libertad. Juan practicaba la industria de curar la enfermedad no cobrando jamás nada, pero todos le ofrendaban mucho más que si cobrara, quizás fuese porque Juan, era hombre que las gentes le querían, le admiraban y le honraban. —Una tarde estaba Juan sentado frente a su casa, que alejada de la aldea en solitario se alzaba, silencioso y cabizbajo no viendo que le observaban, Juan cavilaba en silencio, o tal vez feliz lo fuera y en nada quizás pensara. Más de pronto alguien le dijo con voz cristalina y clara, como las aguas que nacen en las fragosas montañas, con voz cantarina y brava, como la que hace el malvís en la libertad del campo, dueño y señor de su ente, no siendo esclavo de nada, con voz mansa y adulzada, como la que hace la hembra, cuando a su amado le invita, o a su cachorro le halaga, con voz cálida e inocente, como los rayos del sol que dan vida a todo ser, sin preguntar si hay algunos que no merecen tal gala con voz que era un embrujo, para cualquier ser viviente que su música escuchara: —¡Señor Juan! ¿Se encuentra enfermo, o tal vez tiene tristezas que le infelizan su alma? —Juan levantó su mirada, y allí en mitad del camino Rosina le reparaba, con sus candorosos ojos y una divina sonrisa que en sus boca bailoteaba. —¡No preciosa soy feliz, no tengo en pobreza nada, que me fabrique el dolor, ni el odio ni la venganza, ni el egoísmo maligno, ni una ilusión desquiciada! —¡Soy feliz porque soy rico, al saber que no poseo querella de hacienda vana, tengo comida y cobijo, vecinos que bien me quieren y muy tranquila mi alma. —¿Puedo sentarme a tu lado a charlar si tiene gracia...? —¡Tengo la gracia del cielo, cuando hasta mi lado llega, la hermosura más preciada por la inocencia guiada! —¡Puedes Rosina si quieres hacer cuanto a ti te plazca! —¡Señor Juan, yo soy curiosa, como mujer bien pagada, cuentan en la aldea cosas de usted y ninguna mala, pero yo quiero saber esa tristeza que tienen sus ojos que ahora me halagan, ese no querer tener, cuando todos en la vida, por el poseer se afanan! —¡No están tristes mis pupilas, ya que en verdad son dichosas, tal vez se encuentran cansadas, por el placer tan inmenso que en todo momento gozan! —¿Cómo es posible señor, que estando sólo en su choza con agranda *** ***y de todas sus bondades, y ocasiones hubo muchas en que estándome yo sola he pensado en bien amarle. Señor Juan, nunca me quite de este placer que yo siento al poder acariciarle, al poder amarle tanto, como no he podido amar, nada más que a la mi madre! — Juan dominando el deseo que su espíritu sentía, de sus sentidos dislocos perdidos en el placer del vicio que da la carne, pudo un tiempo detener prisioneros tales naturales males, pero al fin incontrolable, besó a Rosina en sus ojos que eran maravillas tales, con el ardor de la quema controlada y sin desmanes, y acariciando su rostro con hermosura pureza del más escogido ángel, le dijo ya emocionado despreciando sus maldades: —¡No sé si el cielo me premia dándome cariños tales, o si me pide un calvario que en duda pongo en llevarle, sólo sé Rosina hermosa, princesa maravillosa con designios celestiales, que en mí hallarás tú siempre cuanto tenga y pueda darte, puedes venir a mi casa siempre que el querer te llame, mi puerta no tiene llave ni para ti, ni tampoco para nadie! —¡Señor Juan, soy tan dichosa que mi pecho se me abre, y por él se me desbordan todo un Firmamento lleno de gozosas alegrías, porque no tienen cabida en mi alma que las hace! —Juan de nuevo acarició aquel ángel tentador, y sin poder contenerse aunque luchó con ardor, sus labios fueron directos aquella rosa encarnada, que era su boca preñada de virginidad y amor. Y lejos de ser esquiva a tan bacanal caricia que se enredaba en el beso que en sus labios se prendió y aquella fuente de gozo, de un deseo incontrolable de un embrujo tentador, respondió al beso en medida que el beso que recibió, y rauda salió corriendo envuelta en gloriosa dicha, con marcado rubor, le dijo adiós con su mano, hacia su aldea marchó. —Juan quedó sólo y maltrecho por el placer el dolor, sin llegar a comprender, que tanta inocencia pura, tanta hermosura y candor, pudieran vivir tan juntas en natural parangón, y darle a él tanta dicha, como carga de dolor. "LA MUERTE DE JUAN" —Fue condena para Juan imposible de vencer, aquel fuego que prendió Rosina en su corazón, era un veneno de infierno que le empujaba al placer, y no al honrado sendero de querer a la inocente como el padre que no ser. —¿O quizás es el demonio ese ángel celestial que en figura de Rosina a mí me vino a tentar, el inocente soy yo que en la inocencia fiar? —Ella se dejó halagar, yo con pasión la besé, y busqué en sus labios puros no el cariño paternal, sino el deseo carnal que en todo Humano se encuentra, como dios del placer, muchas ocasiones hay que ni el más santo barón, ni la más casta mujer son capaces de frenar y violan la castidad en su vida alguna vez. Si a este extremo llegan ellos, ¿qué podré yo hacer que soy un vicioso por demás de la droga y el placer? —Y ella se dejó halagar, y con su candorosa inocencia despertó en mí otra vez, las locas ansias de amar, que dormidas las tenía pensando que nunca más volverían a despertar, puede que ella sin querer me incitara en la pasión, por eso yo la besé, y busqué en sus labios rojos fontana de gran placer, apagar mi sed de amor, y cuando tal degustaba pude y en ella yo notar, que respondía a tal goce no con querer paternal, sino con ansias de amar, y al igual que yo gozar. Y sus pechos prominentes recios por virginidad, he visto que se alteraban sacudidos por el goce que al largo beso arrancar. Y sus ojos hechiceros brillantes como luceros cuando el alba se acercar, he visto que se cerraban extraviados y sumidos, como buscando en su mente un acomodo gustoso del placer desconocido que ella aún no degustar. —¡Más que digo! ¡Estoy demente! —¡Cómo piensan mis sentidos cosas tan bajas y ruines de una virgen inocente que como a padre me amar! —¡Santo cielo, estoy perdido dentro de este fuego ciego que sin mudanza ninguna, me conduce con fiereza al desbordado deseo, de una pasión tan demente que me roba mi sosiego, y que me empuja insolente al pensamiento más bajo que mi mente fabricar! —¡Qué feliz era yo antes en este mi bello valle, dónde desde lejos vine con el propósito firme de hallar la tranquilidad fundiéndome con la paz, que tanto necesitaba mi alma ya emponzoñada por tanto el cuerpo gozar! —¡He de marcharme del valle mañana a lo más tardar, he de huir de esta pasión que a velocidad del rayo me roba sin contenerla, el tesoro más preciado que era mi tranquilidad. He de alejarme si quiero que mi deseo carnal, consumado no se vuelva con la fiereza bestial que en afán pone la fiera cuando el hambre la devora, y para calmarla mata al inocente cordero criatura celestial, que muere en la fiera garra sin pronunciar un sollozo, como morirá la honra de la inocente Rosina, para calmar el Placer que en mi alma dislocado aspira al rico bocado de su hermoso virginal! —Ya la tarde caminaba en pos de la oscuridad, que ensombrecida en el valle hacia sus cumbres se alzar, Juan se adentró en su cabaña casi enfermo por la fuerza que había gastado en pensar, queriendo sepultarse dónde ni el mismo se hallar, para olvidar el tormento de la más grande pasión que en su vida le tentar, por eso, con sus hierbas drogadizas y otros diversos potingues que él sabía preparar, mezclados con miel y caña, en una olla con agua al mor del fuego aliñar, y cuando en su punto estuvo aquella droga fatal, se acostó en su ruin camastro y a tragos largos y ralos con gusto se la libar, para apagar en su mente su pensamiento encendido que en la Rosina quemar. —Tiempo hacía que la noche del valle ya se adueñar, cuando sintió que en su puerta alguien la abría y entrar, en el interior del cuarto con voz candorosa y suave en murmullo cariñoso que al de la gloria apariar, le decían con misterio que le pareció que era su mente que trasvolada al ente que le tentaba, de él se quería también por doble puerto mofar: —¡Señor Juan! ¿Está dormido...? —A la luz del mal candil que iluminaba la alcoba, con destellos que bailaban en las borronosas sombras, dándoles casi una vida que a más claridad no hallar, Juan vio a Rosina sonriente, entre azorada gozosa, e incorporándose presto en su catre empobrecido, preguntole preocupado aunque alegre por pensar, que en su sino escrito estaba que aquella virgen doncella sólo venía a buscar, el aplacar su pasión con la que a él le atenazar: —¿Cómo se atreves princesa, ángel hermoso del cielo, criatura primorosa, diosa de mis desvelos, ruina de mis desventuras, soberana de mi cielo, cómo te osas Rosina, encantadora xanina, que has embrujado mi alma con tu amor que al ser divino yo como mortal no espero, cómo te atreves te digo, en venir desde la aldea, sólo y en noche sombría, hasta esta casa malvada, dónde mora tu deshonra yvive mi desespero? —¡Señor Juan, no pude, y juro que lo intente con denuedo, pues algo, si que no comprendo, una fuerza misteriosa que me traspasaba el alma, entre alegre y pesarosa, entre dichosa gozosa, repugnante y vergonzosa, una pasión tan profunda que al ser salvaje es sincera, una poderosa magia que al ser divina es misterio, me obligó sin yo oponerme, a que dejase mi casa muy despacio en silencio, me trajo a su presencia, y aquí estoy porque le quiero! —Juan con tristeza profunda y alegría en alto cielo, con pasión que se apagaba y en amor ardía fiero, asió la infusión de droga y bebió con el consuelo, de ver abierta a la postre la puerta de su gran cielo. Cogió Rosina la olla de entre las manos de Juan, que no hizo ni un amago para impedir que ingiriera de aquella su medecina que le aploacaba sus penas y con su sonrisa hermosa, inocente y candorosa, bebió Rosina con gozo la caramelosa droga, tras beber un largo sorbo, siguió sonriendo feliz, a la par que se acostaba en el catre a par de Juan, y con sus palabras dulces y sus manos primordiosas, caricias sembraba en Juan a la par que le decía: —¡Algo tiene esta bebida que de alegría me llenar, algo que sabe tan dulce como la miel en panal, algo que enciende mi alma y en el aire me hace andar, tal parece que soy ángel con alas en mis espaldas que me permiten volar! —¡Señor Juan, mi Juan querido, siente un calor en mi cuerpo y la ropa me estorbar, voy a quedarme en porricas (desnuda) para contigo gozar, soy feliz mi Juan querido, tanto que dudo en el mundo, un ser con más dicha y gozo, como yo no sé si habra! —Y así entre besos y abrazos, caricias, risas y juegos, en aquel renqueante catre sucio y pobre por demás, Rosina la candorosa, la inocente virgen pura, perdió su honra gozosa, conociendo jubilosa un placer que no soñar, perdió su casta inocente y a cambio ganó dichosa, saborear felicidad. —Toda la noche fue fiesta de besos que se perdían sumidos en el placer, de caricias de halagos, que hasta las puertas abiertas de su honra destrozada, llegaban en oleadas, sin jamás desfallecer. —Y así amándose ciegos sin pensar en el después, cantó el malvís su tonada y llegó el amanecer. —Fue entonces cuando extenuados de tanto amor y placer, fundidos en el abrazo que sólo el querer saber, se perdieron en el sueño feliz y de pesadez, que a los cuerpos adormece después de beber placer. —Se alarmó por la mañana la aldea que despertaba aprestándose al trabajo como cada día hacer. Se alarmó por los lamentos, llantos y gran desespero, que la madre de Rosina con grande pena lo hacer. —Puesto el pueblo sobre aviso, pronto cundió en todo el valle la noticia ya agrandada del dolor que acontecer. —Unos decían con pena, que tal vez fuera raptada por alguien que la querer. —Viejas hubo que dijeron porque que en misterios creer, que Rosina no era criatura humana, sino que era una Xana, y con ellas a sus fuentes otra vez querer volver. —Todas las gentes del valle la llamaban y buscaban, por los montes y praderas, por las ubérrimas cumbres dónde el utre (el águila) campaba, por las abexías (húmedas sombreadas) y abruptas fondigonás (hondonadas), por las veiras del regueiru (orillas del torrente), que cruzaba sulfuro la rica verde vallada, y todos con desespero perdían ya la esperanza de poder jamás toparla, y ya casi se creían, que Rosina era una Xana que a sus fuentes retornara. —Alguien llegó a la cabaña del bienhechor curandero, la vio abierta y solitaria, llamó a Juan con fuerte voz, y al ver que no contestaba, dentro de su casa entró. —Y allí, en el catre humilde del magnánimo señor, juntos y muy abrazados, sumidos en dulce sueño, Juan y Rosina dormían sin despertar a su voz. —Salió raudo de la casa quién el primero los vio, y a gritos dijo en la aldea dónde Rosina se hallaba y nadie se lo creyó. —Pero al afirmarlo fiero, y rogar que le siguieran, todos corrieron tras él, y entraron en la cabaña, y vieron a los amantes durmientes y entrelazados cual si fuesen uno dos. —Asustados los vecinos al ver lo que no creyeran aunque jurasen por Dios, zarandearon los dormidos, con rabia, odio y furor, y despertose Rosina, pero Juan no despertó. —No se alteró la Rosina, ni menos se levantó, halagó el pelo de Juan, con cariño le besó, y les dijo a sus vecinos con voz preñada de ira, de desprecio y de valor: —¡Dejazle dormir tranquilo, que vuestras horrendas voces no perturben a mi amor, y marcharos de mi presencia, pues no volveré a la aldea, ya que mi casa está aquí, porque desde hoy ya soy, ante Dios que es el que importa, la fiel esposa de Juan, al que le entregué mi honra y todo mi corazón! —Fue la madre de Rosina herida en su sentimiento con vergüenza con fuerza enloquecida por deshonra tan atróz, la que asiendo a Juan con envilecido furor, del catre al suelo tiró y allí en el suelo empobrecido, del miserable cuartucho, todos juntos comprobaron sumidos en un terror, que de miedo confudiólos al presenciar con pavor, que Juan seguía dormido, y en sus labios florecía una sonrisa feliz, que la muerte por la dicha al matarle le dejó. —¡Está muerto! ¡Le has matado! Dijeron aquellas gentes mirándola despavoridos, como si Rosina fuera demonio exterminador, como si aquella muchacha que siempre del pueblo tuvo el cariño y el halago, el aprecio más pagado, y el amor de los rapazus (mozos) que por ella suspiraban con buen querer e ilusión, cómo si aquella preciosa y angelical criatura que desde niña alegrara con sus cantes y sonrisas, galanuras y prestancias, sencillas y naturales, ausentes de vanidas y de hipócritas maldades, los vivires, y quehaceres de las gentes de aquel valle, de pronto se convirtiera en lo mas sucio y maldito que a un humano le caver. —¡Bruja del demonio eres Xana de gran maldición! —Dijeron algunas gentes con el odio retratado en sus ojos y audición —¡Has venido a esta cabaña tan sólo con la intención de asesinar a este hombre, que era nuestro curador y un santo de bendición! —Levantóse de aquel catre Rosina sin el pudor, y en porricas (desnuda) como estaba, con el cuerpo más perfecto que jamás la tierra dio, abrazose a Juan llorando entre gritos lastimeros tan cargados de dolor, que doblegarían en pena a otras gentes que no fueran sus vecinos que la odiaban, y con desprecio la miraban, con repugnancia y con terror. —¡Fostes vuexotrus baldrietchus, gafuróuxus achuquinus (fuisteis vosotros cobardes, despiadados asesinos), hijos de satan malditos, los que matasteis a Juan mientras que dormía yo, un sueño que no era sueño, sino gloria del Señor! —Gritóles Rosina airada, fuera de sí dislocada, transfigurado su rostro por tan inmenso dolor. —¡Yo pido al Señor del Cielo, o al rey del infierno fiero, que sobre vosotros baje poderosa maldición, que os quite la alegría, la paz y prosperidad por asesinos que sois! —Al día siguiente en el valle fue enterrado el pobre Juan, llorando sin ver consuelo, tras el féretro entablado Rosina le acompañaba hasta la dura morada dónde su cuerpo sin vida sería pasto de la tierra, porque de ella nació. —Con Juan se fue de Rosina la alegría alborozada, el brillo de su mirada cautivadora de amor, su virginidad gozada, sus sonrisas primordiosas que de ángel eran canción, su inocencia candorosa su felicidad dichosa, gozada en el mismo día que su honra se esfumo. —Más de dos meses Rosina en su lecho desesperada enferma de amor vivió, y casi su muerte halló por la pena que sufrió. —Cuando al fin salió del mal y a su cotidiana vida de trabajo retornó, lo hizo ilusionada de renaciente alegría, al saber que en sus entrañas un hijo estaba creciendo fruto de su gran amor. —Fue su vida desde entonces en aquel valle querido, la condena del infierno o un castigo del Señor. —Ella que siempre había sido la hermosura y la canción, la alegría y la sonrisa, la ilusión de tantos mozos que deseaban su amor, la inocente virgen pura sin orgullo ni obsesión, era ahora por sus gentes despreciada con horror, insultada muchas veces con ofensivas mentiras, dónde la airada venganza de la envidia recogió. Hasta los mozos que antes la trataban con cariño y marcada veneración, ahora la repudiaban, y con socarronas risas le lanzaban sucias sátiras, y la nomaban Paraxa (nombraban puta) con la misma asiduidad, que antes le decían bonita en cualquier otra ocasión. —Algunas viejas había que con sutil agudeza que en el aldeano es primor, sembraban entre las gentes el veneno acusador, con frases tan bien urdidas de historias que antiguas son, que Rosina era una Xana, que sólo traería al valle desgracias y males tales, que mejor era apredrearla y arrancarle de su cuerpo su vida de maldición. ALUMBRAMIENTO, MUERTE Y SANTIDAD DE ROSINA —En el culminante estado de su amada gestación, Rosina aquella mañana fue con sus vacas al prado, y allí en el raso campo a la luz clara del sol, se puso enferma de parto, y entre la hierba rosada a dar a luz se acostó. —La alegría acariciada que tanto tiempo esperaba, semilla que iba a nacer fruto de su gran amor, se tornaba por momentos en acuciante dolor, que le hacía revolcarse entre la crecida hierba, entre gritos lastimeros que le arañaban la entraña, porque su hijo quería ver la claridad del sol. —Ella sola en pleno campo, sin que nadie le ayudara, ni menos la consolara ni con palabras ni hechos, sin que una mano piadosa l'enxugara (le secara) los sudores que el dolor los hacía crecer, ella sola a lo salvaje, como siempre había vivido con natural sencillez, como si fuera una fiera con el dolor de mujer, estaba alumbrando un hijo, con la natural manera que en su día lo supo hacer. —El esfuerzo agobiador y el dolor desgarrador que sufriera al alumbrarlo, la privaron del sentido durante ignorado rato, y así el infante gritaba en la soledad del campo, mientras que era lamido con cariño casi humano, por Petra la perra loba, que con su ama la Xana apacentaba el ganado. —Desde las altivas cumbres dónde el águila vigila, con sus ojos encendidos de rapidez desmedida, y precisión ajustada a sus ansias de asesina, la soberana del aire había visto la muchacha, entre las hierbas tendida cual si muerta se encontrara, y al pequeño dando gritos, aunque Petra, cariñosa con maternidad lamiera, cual si su cachorro fuera, no el hijo de su ama. —Sanguinaria y despiadada vio la reina de las cumbres en el infante un festín, de sabrosa carne humana, y bajando de los cielos con sus alas replegadas y la rapidez del rayo cuando del trueno se escapa, arrancó en vuelo rasante de entre las fauces del perro que en el momento cuidaba con desmedido cariño al instante que hacia el cielo el águila se elevaba. —Lamentos que daba el niño entre las feroces garras de águila desalmada, mientras que la fiera alada sin piedad entre sus uñas al instante asesinaba. —Ladridos de grande pena que la perra noble y buena más humana que animal enloquecida hacia el cielo con fiera rabia lanzar, mientras que chillando alegre la reina de las montañas majestuosa planear, para llegar a su nido que colgado en el abismo del inaccesible risco, iba a ser mudo testigo, del ángel que en un festín, un águila devorar. —Al fin la pobre Rosina del olvido del desmayo a la razón retornar, y recorrió con anhelo de una alegría sin par, que había alumbrado a su hijo, y rauda miró angustiada en que lugar se encontrar. —Vio a la noble perra entre la hierba acostada que quejidos murmuraba cual si culpada lo estar, vio su razón desatada ensenderada en camino que a la demencia guiar, si no encontraba a su hijo que ella sabía que alumbrar. —Pero no... pudo hallarle, ni ya nadie le encontrar, porque aquella fiera alada un festín con él se dar. Su dolor al más medrado, su penar crecido al más, hicieron de ella el demente que sin perder la razón como loco se portar. Clavó sus hermosos ojos en el Infinito cielo, y con llanto desgarrado por mil lágrimas regado que las fuentes del dolor desmandadas en riada todo su ser anegar, reclamaba su justicia al Señor que así le hablar: —¿Dónde mi hijo se fue si en mi entraña ya no estar? —¿Dónde Hacedor Poderoso con tantos ojos que tienes que todo lo escudriñar, dónde mi hijo se fue, que ladrón me lo robar? —¡Yo le he visto aquí nacido, sano y fuerte cuando Tú mi sentido me quitar. —¡Dime Señor te lo ruego, y a cambio mi vida entera ahora mismo te entregar, dentro de atroz sufrimiento que inventado aún no estar!, ¿que malvado despiadado a mi hijo me robar? —¡Vamos Señor que no oigo tu Divina voz hablar! —¡Dime si mudo lo eres al menos con una seña dónde mi hijo morar! —¡Despierta Señor del Cielo, si es que dormido lo estás, y busca a mi hijo pronto que sino se morirá! —¡Oh Señor ya te comprendo, no me quieres ayudar, porque a nadie Tú le ayudas mientras que vivo lo estar! —¿Oh acaso soy yo la Xana que en las fontanas morar, y estoy viviendo un sueño que no es mi realidad? —¡Si así es mi creador, el sueño es mi verdad! —Revolcándose en la hierba que su drama presenciar, prisionera del dolor, que descanso ni sosiego, ni un instante le dar, ahogándose en las lágrimas, que de sus ojos brotar, la desgraciada parida horrendos gritos lanzaba, que en el aire se perdían fusionados y apagados en distancia, por el cante del malvís, el jilguero y la calandria, por el rumor de las aguas que felices y hermanadas, el bullicioso torrente hasta la mar las llevaba. Por la canción tan pareja que hace el grillo y la cigarra. Por el graznar de los cuervos y del águila malvada. Por la brisa cariñosa que acaricia oxiginada, los foyajes que orquestean músicas en la arbolada. —Solo Petra su fiel perra con sentimientos de humana, traspasada por la pena, acaricieba lamiendo las lágrimas de su ama, ella si podía decirle si su lengua en voz montara, que taimada criatura a su hijo devorara. —Más de pronto la Rosina, cómo si un demonio fiero en su alma se albergara, dándole vida a una idea que un dolor más encendido por ver clara su desgracia de sus sentidos saltara, con los ojos extraviados por la furia en tal creada, se levantó envenenada con ardor de herida fiera, y asiendo a su noble perra con sus manos encrispadas dirigidas por el odio de su razón desquiciada, apretóla por el cuello con el ansia de matarla, mientras que con voz rabiada gritaba desaforada: —¡Fuiste tu perra maldita la que mataste a mi hijo, la que con placer de averno hiciste de él un festín devorándome mi entraña, fuiste tu asqueroso bicho traicionero y carnicero, la que se comió a mi hijo mientras que yo avasallada por el dolor más profundo fuera de razón estaba! —¡Pero ahora morirás en mis manos desgraciada, y te rajeré tu vientre, y en pequeños pedacitos que enloqueceran mi alma, sacaré de él a mi hijo, aunque no sea nada más que para poder mirar los despojos de mi entraña! —Fuerte y grande era Petra la perra humanizada, que al verse tan maltratada por su ama desquiciada, luchó con fiereza noble librándose del dogal que en su cuello aprisionaba, logrando huir con lamentos hacia la aldea alejada. —Trás ella como una loca, llena de sangre y airada, con sus cabellos revueltos al viento que acariciaba, y sus ojos extraviados dónde la furia brillaba, acusando con palabras de maldición anegadas a su perra endemoniada, entró la moza parida en su aldea enloquecida, y los vecinos al verla en facha tan desastrada, lejos de apenarse de ella, los malditos la injuriaban, y la siguieron gozosos sonrientes en algarada, hasta llegar a la casa dónde Rosina moraba. —Y allí la vieron salvaje como la fiera rabiada, maltratar con una furia que de el tigre era copiada, a la Petra su fiel perra, que aunque comprendiera todo y sin poder decir nada, asustada y encogida miraba entre lamentos a su ama trastornada. —¡No te escaparás ahora de mi venganza malvada, bestia satánica y ruina, peor que tu hermano el lobo de donde has sido encarnada, tú has devorado a mi hijo, y yo te arrancaré tu alma! —¡Mientes bruja fuiste tú, la que vil muerte le diste igual que has hecho con Juan, y harás desgracias sin par en el valle mientras vivas, porque eres la Xana mala, qu’encaldas (que haces) calamidades, sin darnos ninguna dicha, por eso vas a morir ahora mismo por maldita! —Dijo una vieja rabiosa a la par que una pedrada le lanzó contra su cuerpo. Otras personas con saña a la vieja secundaron. Y así la Xana Rosina, la muchacha más hermosa que jamás criara el valle, la de mejor sentimientos, la de más puras maneras y naturales virtudes, moría a manos de sus gentes, apredreada y despreciada, tratada como una bruja, que sólo sembraba el mal. —Y Rosina no había sido nada más que un ángel bueno, que supo amar y vivir dentro de la libertad, tan natural y sencilla como la vida que crece en rico o pobre lugar, Rosina con ser antigua, siempre moderna será, como las mozas de hoy, si alguna sabe de veras lo que es la libertad, no el anárquico vivir que a su gusto se inventar. —Justamente el mismo día que sus malvados vecinos a la Xana asesinar, una peste pobló el valle, y’achegaba en fechura de morrinas, que dexaba a lus teixus ya les cortes, enxemaus de prexones y’animales, en fechura de cadarmus que fedíen, como guelen les morrines enus branus. (Y llegaba en hechura de mortandades, que dejaba a las casas y a los establos, sembrados de personas y animales, en forma de cadáveres que olían, como suelen hacerlo los cuerpos muertos abandonados en los campos con las calores de los veranos). —No fueron tardas las gentes de aquel próspero valle, en darse cuenta de que aquella calamidad que les rodeaba en forma de muerte, de dolor y de otros males, era un merecido castigo que el Cielo les enviaba, por haber dado muerte tan injustamente a la Xana Rosina, que era la criatura más deliciosa y buena que había nacido para bien de todos en el valle. —Pronto comprendieron todos al hacer memoria, que durante el tiempo que la melgueira Rosina había vivido junto a ellos, solo felicidad, alegría y bienestar habían gozado siempre, sólo desde el momento que tan vilmente la habían asesinado, sobre todos ellos desencadenárase la peor de las desdichas, tal parecía que la peor de las maldiciones pesara sobre ellos, para hacerles pagar la horrenda muerte que le propinaran a la inocente Rosina. Por esto, todos en la intimidad de sus pensamientos en un principio, le rogaban fervorosamente a la Rosina que les perdonara el cuantiosísimo mal que le habían hecho, y luego ya más tarde, todo el valle ya convencido de que sólo Rosina podría salvarlos de aquella maligna peste que llevaba a sus vidas y diezmaba a sus ganados, se reunieron en comunal junta las seis aldeas que formaban el valle, y acordaron con el consejo del cura que el veía en aquella santoral industria un saneado negocio para su cuarexa (cartera), levantarle en el centro del valle con todo el apremio que fuera posible, una pequeña capilla, dónde se veneraría la imagen de Rosina con el Santo nombre de Santa Rosa, que sería siempre la soberana y fiel guardadora de todas las gentes y eros de aquel valle, dónde siempre había vivido con la felicidad y alegría de un ángel, y había sabido morir, con la entereza, resignación y valentía, con que suelen hacerlo los santos mártires. —Y fue cosa casual, o tal vez milagrosa, pues nadie a ciencia cierta sabe hasta dónde llegan los misterios que encierran a la Humanidad, la historia o leyenda fue que nada mas que dio comienzo la santoral obra, otra vez volvió a reinar en el valle la alegría y a felicidad, la prosperidad y el bienestar que siempre tuvo, que según el parecer de todos desde el mismo Jardín del Cielo, a todos por igual les enviaba Rouxina, la Melgueira ya embruxante xanina, que ellos un día tentados por el mismo demonio, la habían insultado, despreciado e inhumanamente asesinado. —Y así todos los años, en la misma fecha que la habían tan vilmente apedreado quitándole tal vilmente la vida, viejos y jóvenes, gozosos y felices, alegres y llenos de sana y recia fe, cantaban y bailaban lo mismo que solía hacer la Xana Rosina, y satisfechos de natural felicidad se divertían al lado de su encantadora ermita, festejando con suprema fe su Romería.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > freirus

  • 19 correr

    v.
    1 to run (persona, animal).
    me gusta correr todas las mañanas I like to go for a run every morning
    ¡corre a pedir ayuda! run for help!
    a todo correr at full speed o pelt
    María corrió hacia la casa Mary ran towards the house.
    El agua corre libremente Water runs free.
    Ellos corren riesgos They run risks.
    Pedro corre el programa en su computadora Peter runs the program on his...
    2 to drive fast.
    3 to flow.
    4 to pass, to go by (time).
    esta última semana ha pasado corriendo this last week has flown by
    5 to spread (noticia).
    corre el rumor de que… there's a rumor that…
    Los rumores corren sin tregua Rumors circulate relentlessly.
    corrió los 100 metros he ran the 100 meters
    7 to move or pull up (mover) (mesa, silla).
    corre la cabeza, que no veo move your head out of the way, I can't see
    Ricardo corrió los muebles Richard moved the furniture.
    8 to run (informal) (computing) (programa, aplicación).
    9 to operate, to run.
    Los programas corren sin problema The programs run without a problem.
    10 to fire, to dismiss, to boot out.
    María corrió al jardinero Mary fired the gardener.
    11 to expand, to propagate, to spread.
    El fuego corrió por toda la selva The fire spread throughout the jungle.
    * * *
    1 (gen) to run
    2 (darse prisa) to rush, hurry
    ¡corre, es tarde! hurry up, it's late!
    3 (viento) to blow
    4 (agua) to flow, run
    5 (tiempo) to pass, fly
    6 (noticias) to spread, circulate
    7 (conductor) to drive fast
    8 (coche) to go fast
    9 (sueldo, interés) to be payable
    10 (puerta, ventana) to slide
    11 (moneda) to be legal tender
    1 (distancia) to cover; (país) to travel through
    2 (carrera) to run; (caballo) to race, run
    3 (echar) to close; (cortina) to draw; (cerrojo) to bolt
    4 (mover) to pull up, move, draw up
    6 (aventura) to have
    7 (avergonzar) to make ashamed
    8 (turbar) to make embarrassed
    1 (persona) to move over; (objeto) to shift, slide
    2 (color, tinta) to run
    3 (media) to ladder
    4 (avergonzarse) to blush, go red
    \
    a todo correr at full speed
    correr a cargo de alguien (ocuparse) to take care of something 2 (pagar) to pay for something
    correr con algo to be responsible for something
    correr con los gastos to foot the bill
    corre la voz de que... rumour has it that...
    correr mundo to be a globe-trotter
    correr un peligro to be in danger
    correrla familiar to live it up
    dejar correr algo to let something drop, let something ride
    el mes que corre the current month
    * * *
    verb
    1) to run,
    2) rush
    3) flow
    * * *
    1. VI
    1) (=ir deprisa) [persona, animal] to run; [vehículo] to go fast

    ¡cómo corre este coche! — this car's really fast!, this car can really go some!

    no corras tanto, que hay hielo en la carretera — don't go so fast, the road's icy

    echar a correr — to start running, break into a run

    2) (=darse prisa) to hurry, rush

    ¡corre! — hurry (up)!

    me voy corriendo, que sale el tren dentro de diez minutos — I must dash, the train leaves in ten minutes

    llega el jefe, más vale que te vayas corriendo — the boss is coming so you'd better get out of here

    hacer algo a todo correr — to do sth as fast as one can

    3) (=fluir) [agua] to run, flow; [aire] to flow; [grifo, fuente] to run

    corre mucho viento — there's a strong wind blowing, it's very windy

    el camino corre por un paisaje pintorescothe road runs o goes through picturesque countryside

    correr paralelo a, una cadena montañosa que corre paralela a la costa — a chain of mountains that runs parallel to the coast

    la historia de los ordenadores corre paralela a los adelantos en materia de semiconductores — the history of computers runs parallel to advances in semiconductor technology

    4) [tiempo]

    ¡cómo corre el tiempo! — time flies!

    el mes que corre — the current month, the present month

    al o con el correr del tiempo — over the years

    en estos o los tiempos que corren — nowadays, these days

    5) (=moverse) [rumor] to go round; [creencia] to be widespread
    6) (=hacerse cargo)

    correr a cargo de algn, eso corre a cargo de la empresa — the company will take care of that

    correr con algo, correr con los gastos — to meet o bear the expenses

    correr con la casa — to run the house, manage the house

    7) (Econ) [sueldo] to be payable; [moneda] to be valid
    8)

    correr a o por — (=venderse) to sell at

    2. VT
    1) (Dep) [+ distancia] to run; [+ prueba] to compete in
    2) (=desplazar) [+ objeto] to move along; [+ silla] to move; [+ balanza] to tip; [+ nudo] to adjust; [+ vela] to unfurl
    velo 1)
    3) (=hacer correr) [+ caballo] to run, race; [+ caza] to chase, pursue

    correr un toroto run in front of and avoid being gored by a charging bull for sport

    4) (=tener) [+ riesgo] to run; [+ suerte] to suffer, undergo
    prisa
    5) (=extender)
    6) (Mil) (=invadir) to raid; (=destruir) to lay waste
    7) (Com) to auction
    8) (=abochornar) to embarrass
    9) esp LAm * (=expulsar) to chuck out *
    10)

    correrla* (=ir de juerga) to live it up *

    3.
    See:
    * * *
    1.
    verbo intransitivo
    1)

    bajó/subió las escaleras corriendo — she ran down/up the stairs

    echó a correr — he started to run, he broke into a run

    salió a todo correr — he went/came shooting out

    b) (Dep) atleta to run; caballo to run
    c) (Auto, Dep) piloto/conductor to race
    2)

    corre, ponte los zapatos! — hurry o quick, put your shoes on!

    no corras tanto que te equivocarásdon't rush it o don't do it so quickly, you'll only make mistakes

    corrí a llamarte/a escribirte — I rushed to call you/write to you

    b) (fam) (ir, moverse) (+ compl) vehículo/conductor

    corre mucho — he drives too/very fast

    3)
    a) (+ compl) cordillera/carretera to run; río to run, flow
    b) agua to flow, run; sangre to flow

    dejar correr algoto let something go

    corre el rumor de que... — there is a rumor going around that..., rumor has it that...

    corrió la voz de que... — there was a rumor that...

    d) polea to run; puerta to slide

    la cremallera no correthe zipper (AmE) o (BrE) zip is stuck

    el pestillo no corre — I can't bolt/unbolt the door

    a) (pasar, transcurrir)

    corría el año 1939 cuando... — it was in 1939 that...

    con el correr de los años — as time went/goes by

    b) ( pasar de prisa) to fly
    5) sueldo/alquiler to be payable

    correr con algo< con gastos> to pay something; < con organización> to be responsible for something

    2.
    correr vt
    1)
    a) (Dep) < maratón> to run

    corrió los 1.500 metros — he ran the 1,500 meters

    b) (Auto, Dep) <prueba/gran premio> to race in
    2)
    a) (fam) (echar, expulsar) to kick... out (colloq), to chuck... out (colloq)
    b) (fam) ( perseguir) to run after
    3)
    4) ( mover)
    a) <botón/ficha/silla> to move
    b) < cortina> ( cerrar) to draw o close; ( abrir) to open o pull back
    c) (Inf) < texto> to scroll
    3.
    correrse v pron
    1) ( moverse)
    a) silla/cama to move; pieza/carga to shift
    b) (fam) persona to move up o over
    2)
    a) tinta to run; rímel/maquillaje to run, smudge; (+ me/te/le etc)
    b) (AmL) media to ladder
    3) (Esp arg) ( llegar al orgasmo) to come (colloq)
    * * *
    = flow, race, running, jogging, course.
    Ex. At this disclosure, a flush flowed from Leforte's cheeks to her neck.
    Ex. These companies have been racing to define the information superhighway for themselves, and to stake a claim in what they view as the economic engine of the information age.
    Ex. Thus in games, manipulatory skills are often exercised and extended, as for example in games that involve running, climbing or making objects -- bows and arrows, catapults, clothes for dolls, and so on.
    Ex. Major risk factors for cardiovascular disease are discussed, as well as how development of coronary disease can be attenuated or arrested by a prolonged routine of jogging.
    Ex. The disease is called temporal arteritis because the temporal arteries, which course along the sides of the head just in front of the ears (to the temples), often become inflamed.
    ----
    * con el correr del tiempo = over the years, in the process of time, with the passage of time.
    * corre el rumor de que = rumour has it that.
    * corre la voz de que = rumour has it that.
    * correr a cargo de = be the responsibility of.
    * correr a toda velocidad = sprint.
    * correr como alma que lleva el diablo = run for + Posesivo + life.
    * correr con los gastos = bear + the cost(s), pick up + the tab, pay + the piper.
    * correr de acá para allá = rush around.
    * correr de aquí para allá = rush around, run + here and there.
    * correr de la cuenta de Alguien = be on + Pronombre.
    * correr desaforadamente = run for + Posesivo + life.
    * correr de un sitio para otro = rush around.
    * correr el peligro de = be in danger (of), run + the danger of.
    * correr el riesgo = risk, face + the risk, chance, take + Posesivo + chances.
    * correr la impresión = slur + impression.
    * correr la voz = spread + the news, spread + the word.
    * correr más deprisa que = outrun [out-run].
    * correr mundo = see + life, see + the world.
    * correr peligro = be at risk.
    * correr que se las pela = run for + Posesivo + life.
    * correr ríos de tinta = spill + vast quantities of ink, a lot + be written about, much + be written about.
    * correrse = come.
    * correrse dormido = wet dream.
    * correrse una juerga = have + a ball, have + a great time.
    * correr un gran riesgo = play (for) + high stakes.
    * correr un riesgo = run + risk, take + risks, take + chances (on).
    * correr un tupido velo sobre = draw + a veil over.
    * correr un velo sobre las cosas = sweep + things under the rug.
    * corría el rumor de que = rumour had it that.
    * corría la voz de que = rumour had it that.
    * corriendo con los gastos = at + Posesivo + own expense.
    * de bulla y corriendo = in a rush.
    * dejar el agua correr = let bygones be bygones.
    * echar a correr = bolt, make + a bolt for, take off + running, take to + Posesivo + heels, run off.
    * entrar y salir corriendo = run in and out.
    * gastos + correr a cuenta de = bear + the cost(s).
    * hacer correr la voz = spread + the word, spread + the good word, pass on + the good word, spread + the news.
    * ir corriendo = hot-foot it to.
    * ir corriendo a = dash off to, run off to.
    * irse corriendo = dash off, shoot off.
    * llevar al hospital de bulla y corriendo = rush + Nombre + to hospital.
    * máquina de andar o correr estática = treadmill.
    * no correr prisa = there + be + no hurry.
    * salir corriendo = leg it, run off, run away, bolt, make + a bolt for, dash off, take off, shoot off, take off + running, take to + Posesivo + heels.
    * salir corriendo a la calle = run into + the street.
    * volver corriendo = scurry back.
    * zapatilla de correr = running shoe.
    * * *
    1.
    verbo intransitivo
    1)

    bajó/subió las escaleras corriendo — she ran down/up the stairs

    echó a correr — he started to run, he broke into a run

    salió a todo correr — he went/came shooting out

    b) (Dep) atleta to run; caballo to run
    c) (Auto, Dep) piloto/conductor to race
    2)

    corre, ponte los zapatos! — hurry o quick, put your shoes on!

    no corras tanto que te equivocarásdon't rush it o don't do it so quickly, you'll only make mistakes

    corrí a llamarte/a escribirte — I rushed to call you/write to you

    b) (fam) (ir, moverse) (+ compl) vehículo/conductor

    corre mucho — he drives too/very fast

    3)
    a) (+ compl) cordillera/carretera to run; río to run, flow
    b) agua to flow, run; sangre to flow

    dejar correr algoto let something go

    corre el rumor de que... — there is a rumor going around that..., rumor has it that...

    corrió la voz de que... — there was a rumor that...

    d) polea to run; puerta to slide

    la cremallera no correthe zipper (AmE) o (BrE) zip is stuck

    el pestillo no corre — I can't bolt/unbolt the door

    a) (pasar, transcurrir)

    corría el año 1939 cuando... — it was in 1939 that...

    con el correr de los años — as time went/goes by

    b) ( pasar de prisa) to fly
    5) sueldo/alquiler to be payable

    correr con algo< con gastos> to pay something; < con organización> to be responsible for something

    2.
    correr vt
    1)
    a) (Dep) < maratón> to run

    corrió los 1.500 metros — he ran the 1,500 meters

    b) (Auto, Dep) <prueba/gran premio> to race in
    2)
    a) (fam) (echar, expulsar) to kick... out (colloq), to chuck... out (colloq)
    b) (fam) ( perseguir) to run after
    3)
    4) ( mover)
    a) <botón/ficha/silla> to move
    b) < cortina> ( cerrar) to draw o close; ( abrir) to open o pull back
    c) (Inf) < texto> to scroll
    3.
    correrse v pron
    1) ( moverse)
    a) silla/cama to move; pieza/carga to shift
    b) (fam) persona to move up o over
    2)
    a) tinta to run; rímel/maquillaje to run, smudge; (+ me/te/le etc)
    b) (AmL) media to ladder
    3) (Esp arg) ( llegar al orgasmo) to come (colloq)
    * * *
    = flow, race, running, jogging, course.

    Ex: At this disclosure, a flush flowed from Leforte's cheeks to her neck.

    Ex: These companies have been racing to define the information superhighway for themselves, and to stake a claim in what they view as the economic engine of the information age.
    Ex: Thus in games, manipulatory skills are often exercised and extended, as for example in games that involve running, climbing or making objects -- bows and arrows, catapults, clothes for dolls, and so on.
    Ex: Major risk factors for cardiovascular disease are discussed, as well as how development of coronary disease can be attenuated or arrested by a prolonged routine of jogging.
    Ex: The disease is called temporal arteritis because the temporal arteries, which course along the sides of the head just in front of the ears (to the temples), often become inflamed.
    * con el correr del tiempo = over the years, in the process of time, with the passage of time.
    * corre el rumor de que = rumour has it that.
    * corre la voz de que = rumour has it that.
    * correr a cargo de = be the responsibility of.
    * correr a toda velocidad = sprint.
    * correr como alma que lleva el diablo = run for + Posesivo + life.
    * correr con los gastos = bear + the cost(s), pick up + the tab, pay + the piper.
    * correr de acá para allá = rush around.
    * correr de aquí para allá = rush around, run + here and there.
    * correr de la cuenta de Alguien = be on + Pronombre.
    * correr desaforadamente = run for + Posesivo + life.
    * correr de un sitio para otro = rush around.
    * correr el peligro de = be in danger (of), run + the danger of.
    * correr el riesgo = risk, face + the risk, chance, take + Posesivo + chances.
    * correr la impresión = slur + impression.
    * correr la voz = spread + the news, spread + the word.
    * correr más deprisa que = outrun [out-run].
    * correr mundo = see + life, see + the world.
    * correr peligro = be at risk.
    * correr que se las pela = run for + Posesivo + life.
    * correr ríos de tinta = spill + vast quantities of ink, a lot + be written about, much + be written about.
    * correrse = come.
    * correrse dormido = wet dream.
    * correrse una juerga = have + a ball, have + a great time.
    * correr un gran riesgo = play (for) + high stakes.
    * correr un riesgo = run + risk, take + risks, take + chances (on).
    * correr un tupido velo sobre = draw + a veil over.
    * correr un velo sobre las cosas = sweep + things under the rug.
    * corría el rumor de que = rumour had it that.
    * corría la voz de que = rumour had it that.
    * corriendo con los gastos = at + Posesivo + own expense.
    * de bulla y corriendo = in a rush.
    * dejar el agua correr = let bygones be bygones.
    * echar a correr = bolt, make + a bolt for, take off + running, take to + Posesivo + heels, run off.
    * entrar y salir corriendo = run in and out.
    * gastos + correr a cuenta de = bear + the cost(s).
    * hacer correr la voz = spread + the word, spread + the good word, pass on + the good word, spread + the news.
    * ir corriendo = hot-foot it to.
    * ir corriendo a = dash off to, run off to.
    * irse corriendo = dash off, shoot off.
    * llevar al hospital de bulla y corriendo = rush + Nombre + to hospital.
    * máquina de andar o correr estática = treadmill.
    * no correr prisa = there + be + no hurry.
    * salir corriendo = leg it, run off, run away, bolt, make + a bolt for, dash off, take off, shoot off, take off + running, take to + Posesivo + heels.
    * salir corriendo a la calle = run into + the street.
    * volver corriendo = scurry back.
    * zapatilla de correr = running shoe.

    * * *
    correr [E1 ]
    vi
    A
    1 to run
    tuve que correr para no perder el tren I had to run or I'd have missed the train
    bajó las escaleras corriendo she ran down the stairs
    los atracadores salieron corriendo del banco the robbers ran out of the bank
    iba corriendo y se cayó she was running and she fell over
    corrían tras el ladrón they were running after the thief
    echó a correr he started to run, he broke into a run
    cuando lo vio corrió a su encuentro when she saw him she rushed o ran to meet him
    a todo correr at top speed, as fast as I/he could
    salió a todo correr he went/came shooting out
    corre que te corre: se fueron, corre que te corre, para la playa they went tearing o racing off to the beach
    el que no corre vuela you have to be quick off the mark
    2 ( Dep) «atleta» to run; «caballo» to run
    sale a correr todas las mañanas she goes out running o jogging every morning, she goes for a run every morning
    corre en la maratón he's running in the marathon
    3 ( Auto, Dep) «piloto/conductor» to race
    corre con una escudería italiana he races o drives for an Italian team
    B
    1
    (apresurarse): llevo todo el día corriendo de un lado para otro I've been rushing around all day long, I've been on the go all day long ( colloq)
    ¡corre, ponte los zapatos! hurry o quick, put your shoes on!
    no corras tanto que te equivocarás don't rush it o don't do it so quickly, you'll only make mistakes
    en cuanto me enteré corrí a llamarte/a escribirle as soon as I heard, I rushed to call you/write to him
    vino pero se fue corriendo he came but he rushed off o raced off again
    se fueron corriendo al hospital they rushed to the hospital
    2 ( fam) (ir, moverse) (+ compl):
    corre mucho he drives too/very fast
    esa moto corre mucho that motorcycle is o goes really fast
    C
    1 (+ compl) «cordillera/carretera» to run; «río» to run, flow
    corre paralela a la costa it runs parallel to the coast
    el río corre por un valle abrupto the river runs o flows through a steep-sided valley
    2 «agua» to flow, run; «sangre» to flow
    corría una brisa suave there was a gentle breeze, a gentle breeze was blowing
    corre mucho viento hoy it's very windy today
    el champán corría como agua the champagne flowed like water
    3
    «rumor»: corre el rumor de que … there is a rumor going around that …, word o rumor has it that …
    corrió la voz de que se había fugado there was a rumor that she had escaped
    4 «polea» to run
    la cremallera no corre the zipper ( AmE) o ( BrE) zip is stuck o won't do up/undo
    el pestillo no corre I can't bolt/unbolt the door, the bolt won't move o slide
    D «días/meses/años»
    1
    (pasar, transcurrir): corren tiempos difíciles these are difficult times
    corría el año 1939 cuando … it was in 1939 that …
    con el correr de los años as time went/goes by, as years passed/pass
    el mes que corre this month, in the current month ( frml)
    ¡cómo corre el tiempo! how time flies!
    los días pasan corriendo the days fly by o go by in a flash
    E
    1 «sueldo/alquiler» to be payable
    2 (ser válido) to be valid
    las nuevas tarifas empezarán a correr a partir de mañana the new rates come into effect from tomorrow
    ya sabes que esas excusas aquí no corren (CS); you know you can't get away with excuses like that here, you know excuses like that won't wash with me/us ( colloq)
    estos bonos ya no corren these vouchers are no longer valid
    3 (venderse) correr A or POR algo to sell AT o FOR sth
    F correr con ‹gastos› to pay
    la empresa corrió con los gastos de la mudanza the firm paid the removal expenses o the moving expenses o met the cost of the removal
    el Ayuntamiento corrió con la organización del certamen the town council organized o was responsible for organizing the competition
    ■ correr
    vt
    A
    1 ( Dep) ‹maratón› to run
    corrió los 1.500 metros he ran the 1,500 meters
    correrla ( fam); to go out on the town ( colloq)
    2 ( Auto, Dep) ‹prueba/gran premio› to race in
    B
    1 ( fam) (echar, expulsar) to kick … out ( colloq), to chuck … out ( colloq)
    lo corrieron del pueblo they ran him out of town
    2 ( fam) (perseguir) to chase, run after
    acaba de salir, si la corres, la alcanzas (Col, RPl); she's just gone out, if you run you'll catch her (up)
    C
    1
    (exponerse a): quiero estar seguro, no quiero correr riesgos I want to be sure, I don't want to take any risks
    corres el riesgo de perderlo/de que te lo roben you run the risk of o you risk losing it/having it stolen
    aquí no corres peligro you're safe here o you're not in any danger here
    2
    (experimentar): ambos corrieron parecida suerte they both suffered a similar fate
    juntos corrimos grandes aventuras we lived through o had great adventures together
    1 ‹botón/ficha/silla› to move
    2 ‹cortina› to draw
    corre el cerrojo bolt the door, slide the bolt across/back
    corra la pesa hasta que se equilibre slide the weight along until it balances
    3 ( Inf) ‹texto› to scroll
    E ( ant); ‹territorio› to raid
    F
    ( Chi fam) (propinar): córreles palo give them a good beating
    les corrió balas a todos he sprayed them all with bullets
    1 «pieza» to shift, move; «carga» to shift
    2 ( fam); «persona» to move up o over, shift up o over ( colloq)
    3 ( Chi fam) (escurrirse, escabullir) to slip away
    B
    1 «tinta» to run; «rímel/maquillaje» (+ me/te/le etc) to run, smudge
    2 ( AmL) «media» to ladder, run
    se me corrió un punto del suéter I pulled a thread in my sweater and it ran
    * * *

     

    correr ( conjugate correr) verbo intransitivo
    1

    bajó/subió las escaleras corriendo she ran down/up the stairs;

    salieron corriendo del banco they ran out of the bank;
    echó a correr he started to run
    b) (Auto, Dep) [piloto/conductor] to race

    2

    ¡corre, ponte los zapatos! hurry o quick, put your shoes on!;

    no corras tanto que te equivocarás don't do it so quickly, you'll only make mistakes ;
    corrí a llamarte I rushed to call you;
    me tengo que ir corriendo I have to rush off
    b) (fam) [ vehículo] to go fast;

    [ conductor] to drive fast
    3
    a) [carretera/río] to run;

    [ agua] to run;
    [ sangre] to flow;

    b) [ rumor]:

    corre el rumor/la voz de que … there is a rumor going around that …

    4 (pasar, transcurrir):
    corría el año 1973 cuando … it was 1973 when …;

    con el correr de los años as time went/goes by;
    ¡cómo corre el tiempo! how time flies!
    5 ( hacerse cargo) correr con algo ‹ con gastos to pay sth;
    con organización› to be responsible for sth
    verbo transitivo
    1
    a) (Dep) ‹ maratón to run

    b) (Auto, Dep) ‹prueba/gran premio to race in

    2 ( exponerse a):

    aquí no corres peligro you're safe here
    3
    a)botón/ficha/silla to move;

    cortina› ( cerrar) to draw, close;
    ( abrir) to open, pull back;

    b) (Inf) ‹ texto to scroll

    correrse verbo pronominal
    1
    a) [silla/cama] to move;

    [pieza/carga] to shift
    b) (fam) [ persona] to move up o over

    2
    a) [ tinta] to run;

    [rímel/maquillaje] to run, smudge;

    b) (AmL) [ media] to ladder

    correr
    I verbo intransitivo
    1 to run
    (ir deprisa) to go fast
    (al conducir) to drive fast
    2 (el viento) to blow
    (un río) to flow
    3 (darse prisa) to hurry: corre, que no llegamos, hurry up or we'll be late
    figurado corrí a hablar con él, I rushed to talk to him
    4 (estar en situación de) correr peligro, to be in danger
    correr prisa, to be urgent
    II verbo transitivo
    1 (estar expuesto a) to have
    correr el riesgo, to run the risk
    2 (una cortina) to draw
    (un cerrojo) to close
    3 (un mueble) to pull up, draw up
    ♦ Locuciones: corre a mi cargo, I'll take care of it
    correr con los gastos, to foot the bill
    ' correr' also found in these entries:
    Spanish:
    bola
    - cargo
    - colorada
    - colorado
    - echar
    - liebre
    - pareja
    - parejo
    - pestillo
    - prisa
    - riesgo
    - tinta
    - velo
    - voz
    - Y
    - agua
    - condenado
    - condición
    - corretear
    - dejar
    - desaforado
    - desplazar
    - peligro
    - soler
    - tropezar
    - viento
    English:
    about
    - afford
    - bear
    - charge
    - danger
    - dash
    - draw
    - gamble
    - go about
    - meet
    - outrun
    - pelt
    - pound
    - pour
    - pull
    - race
    - race along
    - ride
    - risk
    - run
    - run with
    - running
    - rush
    - rush around
    - scurry
    - streak
    - tear along
    - trickle
    - unleash
    - as
    - budge
    - caper
    - cover
    - flow
    - fly
    - go
    - hell
    - jog
    - like
    - mad
    - move
    - put
    - shift
    - slide
    - smudge
    - spread
    - sweep
    - throw
    - wind
    * * *
    vi
    1. [persona, animal] to run;
    me gusta correr todas las mañanas I like to go for a run every morning;
    se fue corriendo he ran off o away;
    miles de fans corrieron al encuentro del cantante thousands of fans ran to greet o meet the singer;
    ¡corre a pedir ayuda! run for help!;
    varias personas corrieron tras el asaltante several people ran after the robber;
    echar a correr to start running;
    Fam
    corre que se las pela she runs like the wind;
    Fam
    el que no corre, vuela you've got to be on your toes o quick around here
    2. [apresurarse]
    ¡corre, que vamos a perder el autobús! hurry up, we're going to miss the bus!;
    no corras, que te vas a equivocar don't rush yourself, or you'll make a mistake;
    cuando me enteré del accidente, corrí a visitarla when I heard about the accident I went to visit her as soon as I could o I rushed to visit her;
    estoy agotado, toda la mañana corriendo de aquí para allá I'm exhausted, I've been rushing o running around all morning;
    corre, que va a empezar la película quick, the film's about to start;
    a todo correr: hay que acabar este trabajo a todo correr we have to finish this job as quickly as possible;
    cuando se enteró de la noticia, vino a todo correr when she heard the news she came as quickly as she could
    3. [competir] [atleta, caballo] to run;
    [ciclista] to ride;
    corre con una moto japonesa he rides a Japanese motorbike;
    corre con un coche italiano he drives an Italian car
    4. [conductor] to drive fast;
    no corras tanto, que vamos a tener un accidente slow down o stop driving so fast, we're going to have an accident
    5. [vehículo]
    el nuevo modelo corre todavía más the new model is o goes even faster;
    esta moto no corre nada this motorbike can't go very fast at all
    6. [fluido] [río] to flow;
    [agua del grifo] to run;
    la sangre corre por las venas blood flows through the veins;
    deja correr el agua (del grifo) leave the Br tap o US faucet running
    7. [viento] to blow;
    corría una ligera brisa there was a gentle breeze, a gentle breeze was blowing
    8. [el tiempo, las horas] to pass, to go by;
    esta última semana ha pasado corriendo this last week has flown by
    9. [transcurrir]
    corría el principio de siglo cuando… it was around the turn of the century when…;
    en los tiempos que corren nadie tiene un trabajo seguro no one is safe in their job these days o in this day and age
    10. [noticia] to spread;
    corre el rumor de que… there's a rumour going about that…
    11. [encargarse de]
    correr con [los gastos] to bear;
    [la cuenta] to pay;
    la organización de la cumbre corrió a cargo de las Naciones Unidas the United Nations organized the summit, the United Nations took care of the organization of the summit;
    la comida corre a cargo de la empresa the meal is on the company;
    esta ronda corre de mi cuenta this round is on me, this is my round
    12. [sueldo, renta] to be payable;
    el alquiler corre desde principios de cada mes the rent is payable at the beginning of each month
    13. [venderse] to sell;
    este vino corre a diez euros la botella this wine sells for ten euros a bottle
    14. Informát [uso crítico] to run;
    el nuevo sistema operativo no correrá en modelos antiguos the new operating system won't run on older models
    vt
    1. [prueba, carrera] [a pie, a caballo] to run;
    [en coche, moto] to take part in;
    corrió los 100 metros he ran the 100 metres;
    correrá el Tour de Francia he will be riding in the Tour de France
    2. [mover] [mesa, silla] to move o pull up;
    corre la cabeza, que no veo move your head out of the way, I can't see
    3. [cerrar] [cortinas] to draw, to close;
    [llave] to turn;
    correr el cerrojo o [m5] pestillo to bolt the door/gate/ etc
    4. [abrir] [cortinas] to draw, to open
    5. [experimentar]
    correr aventuras to have adventures;
    correr peligro to be in danger;
    si dejas la caja ahí, corre el peligro de que alguien tropiece con ella if you leave the box there, (there's a danger o risk that) someone might trip over it;
    correr el riesgo de (hacer) algo to run the risk of (doing) sth;
    no quiero correr ningún riesgo I don't want to take any risks;
    no sabemos la suerte que correrá el proyecto we don't know what is to become of the project, we don't know what the project's fate will be;
    no se sabe todavía qué suerte han corrido los desaparecidos the fate of the people who are missing is still unknown
    6. [noticia] to spread;
    corrieron el rumor sobre su dimisión they spread the rumour of her resignation;
    correr la voz to pass it on
    7. [pintura, colores]
    la lluvia corrió la capa de pintura the rain made the paint run
    8. Informát [uso crítico] [programa, aplicación] to run;
    no consigo correr este programa I can't get this program to run properly
    9. Com to auction, to sell at auction
    10. Taurom [torear] to fight
    11. Am Fam [despedir] to throw out
    12. Am Fam [ser válido] to be in use;
    las ideas progresistas allá no corren progressive ideas don't get much of a hearing there
    13. Am [perseguir] to chase (after);
    los perros iban corriendo a la liebre the dogs chased after the hare
    14. Méx, Ven [funcionar] to be running;
    hoy no corren los trenes the trains aren't running today
    15. Comp
    Fam
    correrla to go out on the town;
    RP Fam
    correr la coneja to scrimp and save
    * * *
    I v/i
    1 run;
    a todo correr at top speed
    2 ( apresurarse) rush
    3 de tiempo pass
    4 de agua run, flow
    5 fig
    :
    correr con los gastos pay the expenses;
    correr con algo meet the cost of sth;
    correr a cargo de alguien be s.o.’s responsibility, be down to s.o. fam II v/t
    1 run
    2 cortinas draw; mueble slide, move
    3
    :
    correr la misma suerte suffer the same fate
    * * *
    correr vi
    1) : to run, to race
    2) : to rush
    3) : to flow
    correr vt
    1) : to travel over, to cover
    2) : to move, to slide, to roll, to draw (curtains)
    3)
    correr un riesgo : to run a risk
    * * *
    correr vb
    1. (en general) to run [pt. ran; pp. run]
    2. (darse prisa) to hurry [pt. & pp. hurried] / to rush
    ¡corre! hurry up!
    3. (vehículo) to go fast
    ¡cómo corre este coche! this car goes really fast!
    4. (conducir) to drive fast [pt. drove; pp. driven]
    5. (noticia, etc) to go round
    6. (mover) to move
    ¿correrás la carrera? will you compete in the race?
    correr con los gastos to meet the costs [pt. & pp. met]
    correr el pestillo / correr el cerrojo to bolt the door
    correr la cortina to draw the curtain [pt. drew; pp. drawn]
    correr un riesgo to run a risk [pt. ran; pp. run]

    Spanish-English dictionary > correr

  • 20 run

    1. present participle - running; verb
    1) ((of a person or animal) to move quickly, faster than walking: He ran down the road.) correr
    2) (to move smoothly: Trains run on rails.) circular; moverse
    3) ((of water etc) to flow: Rivers run to the sea; The tap is running.) correr
    4) ((of a machine etc) to work or operate: The engine is running; He ran the motor to see if it was working.) funcionar, estar en marcha
    5) (to organize or manage: He runs the business very efficiently.) dirigir
    6) (to race: Is your horse running this afternoon?) correr
    7) ((of buses, trains etc) to travel regularly: The buses run every half hour; The train is running late.) circular
    8) (to last or continue; to go on: The play ran for six weeks.) estar/permanecer en cartel; seguir vigente (un contrato); durar
    9) (to own and use, especially of cars: He runs a Rolls Royce.) tener; conducir
    10) ((of colour) to spread: When I washed my new dress the colour ran.) desteñir, correrse
    11) (to drive (someone); to give (someone) a lift: He ran me to the station.) llevar
    12) (to move (something): She ran her fingers through his hair; He ran his eyes over the letter.) pasar
    13) ((in certain phrases) to be or become: The river ran dry; My blood ran cold (= I was afraid).) estar; volverse

    2. noun
    1) (the act of running: He went for a run before breakfast.) carrera
    2) (a trip or drive: We went for a run in the country.) viaje; excursión; paseo, vuelta
    3) (a length of time (for which something continues): He's had a run of bad luck.) racha, período, etapa
    4) (a ladder (in a stocking etc): I've got a run in my tights.) carrera
    5) (the free use (of a place): He gave me the run of his house.) (libre) uso
    6) (in cricket, a batsman's act of running from one end of the wicket to the other, representing a single score: He scored/made 50 runs for his team.) carrera
    7) (an enclosure or pen: a chicken-run.) terreno de pasto; corral, gallinero
    - running
    3. adverb
    (one after another; continuously: We travelled for four days running.) seguido, consecutivo
    - runaway
    - rundown
    - runner-up
    - runway
    - in
    - out of the running
    - on the run
    - run across
    - run after
    - run aground
    - run along
    - run away
    - run down
    - run for
    - run for it
    - run in
    - run into
    - run its course
    - run off
    - run out
    - run over
    - run a temperature
    - run through
    - run to
    - run up
    - run wild

    run1 n carrera
    run2 vb
    1. correr
    2. correr / ir por / discurrir
    3. correr
    4. circular
    5. funcionar
    6. llevar / dirigir
    tr[rʌn]
    1 carrera
    3 (sequence) racha
    4 (ski run) pista
    5 (in stocking) carrera
    6 (demand) gran demanda
    7 SMALLTHEATRE/SMALL permanencia en cartel
    8 (in cricket) carrera
    9 (in printing) tirada
    10 (at cards) escalera
    intransitive verb (pt ran tr[ræn], pp run tr[rʌn], ger running)
    1 (gen) correr
    run faster! ¡corre más deprisa!
    2 (flow) correr
    3 (operate) funcionar
    4 (trains, buses) circular
    5 (in election) presentarse
    6 (play) estar en cartel; (contract etc) seguir vigente
    7 (colour) correrse
    I washed it and the colours ran lo lavé y se destiñó, lo lavé y los colores se corrieron
    1 (gen) correr
    2 (race) correr en, participar en
    3 (take by car) llevar, acompañar
    could you run me to school? ¿me podrías acompañar al colegio en coche?
    4 (manage) llevar, dirigir, regentar
    5 (organize) organizar, montar
    6 (operate) hacer funcionar
    7 (pass, submit to) pasar
    have you run this data through the computer? ¿has pasado estos datos por el ordenador?
    8 (publish) publicar
    9 (water) dejar correr
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    in the long run a la larga
    to be on the run haber fugado, haber huido
    to break into a run echarse a correr
    to go for a run ir a correr
    to have the run of something tener algo a su entera disposición
    to run in the family venir de familia
    he's had a good run for his money no le ha ido mal, no se puede quejar
    she won the match, but I gave her a run for her money ella ganó el partido, pero la hice trabajar
    run ['rʌn] v, ran ['ræn] ; run ; running vi
    1) : correr
    she ran to catch the bus: corrió para alcanzar el autobús
    run and fetch the doctor: corre a buscar al médico
    2) : circular, correr
    the train runs between Detroit and Chicago: el tren circula entre Detroit y Chicago
    to run on time: ser puntual
    3) function: funcionar, ir
    the engine runs on gasoline: el motor funciona con gasolina
    to run smoothly: ir bien
    4) flow: correr, ir
    5) last: durar
    the movie runs for two hours: la película dura dos horas
    the contract runs for three years: el contrato es válido por tres años
    6) : desteñir, despintar (dícese de los colores)
    7) extend: correr, extenderse
    8)
    to run for office : postularse, presentarse
    run vt
    1) : correr
    to run 10 miles: correr 10 millas
    to run errands: hacer los mandados
    to run out of town: hacer salir del pueblo
    2) pass: pasar
    3) drive: llevar en coche
    4) operate: hacer funcionar (un motor, etc.)
    5) : echar
    to run water: echar agua
    6) manage: dirigir, llevar (un negocio, etc.)
    7) extend: tender (un cable, etc.)
    8)
    to run a risk : correr un riesgo
    run n
    1) : carrera f
    at a run: a la carrera, corriendo
    to go for a run: ir a correr
    2) trip: vuelta f, paseo m (en coche), viaje m (en avión)
    3) series: serie f
    a run of disappointments: una serie de desilusiones
    in the long run: a la larga
    in the short run: a corto plazo
    4) demand: gran demanda f
    a run on the banks: una corrida bancaria
    to have a long run: mantenerse mucho tiempo en la cartelera
    6) type: tipo m
    the average run of students: el tipo más común de estudiante
    7) : carrera f (en béisbol)
    8) : carrera f (en una media)
    9)
    to have the run of : tener libre acceso de (una casa, etc.)
    ski run : pista f (de esquí)
    n.
    corrimiento s.m.
    p.p.
    (Participio pasivo de "to run") (a program)
    v.
    ejecutar (un programa) v. (As a machine)
    v.
    (§ p.,p.p.: ran, run) = andar v.
    (§pret: anduv-)
    marchar v. (In an election, US)
    v.
    presentarse (E lección) (•Gobierno•) v.
    v.
    (§ p.,p.p.: ran, run) = acorrer v.
    correr v.
    dirigir v.
    explotar v.
    funcionar v.
    gobernar v.

    I
    1. rʌn
    1) (pres p running; past ran; past p run) intransitive verb

    he ran downstairs/indoors — bajó/entró corriendo

    3) (colloq) ( drive) ir* ( en coche)

    I run down/over/up to Birmingham most weekends — la mayoría de los fines de semana voy a Birmingham

    4)
    a) (go)

    the truck ran into the ditch/over the cliff — el camión cayó en la cuneta/se despeñó por el acantilado

    b) ( Transp)
    5)
    a) ( flow) \<\<water/oil\>\> correr; ( drip) gotear

    the water ran hot/cold — empezó a salir agua caliente/fría

    the river runs through the town/into the sea — el río pasa por la ciudad/desemboca en el mar

    she left the water/faucet (AmE) o (BrE) tap running — dejó la llave abierta (AmL) or (Esp) el grifo abierto or (RPl) la canilla abierta or (Per) el caño abierto

    b) ( pass) pasar
    6) ( travel)

    our thoughts were running along o on the same lines — nuestros pensamientos iban por el mismo camino

    7) ( Pol) \<\<candidate\>\> presentarse, postularse (AmL)

    he is running for Governor againse va a volver a presentar or (AmL tb) a postular como candidato a Gobernador

    8) (operate, function)

    with the engine runningcon el motor encendido or en marcha or (AmL tb) prendido

    it runs off batteries/on gas — funciona con pilas or a pila(s)/a gas

    9) ( extend)
    a) ( in space)

    the path runs across the field/around the lake — el sendero atraviesa el campo/bordea el lago

    this idea runs through the whole bookesta idea se repite or está presente a lo largo del libro

    b) ( in time)
    10)
    a) (be, stand)

    inflation is running at 4% — la tasa de inflación es del 4%

    it runs in the family — es de familia, le (or me etc) viene de familia; water I 3) a)

    b) ( become)

    stocks are running low — se están agotando las existencias; see also dry I 1) c), short II 2)

    to run to something: to run to fat — echar carnes (fam); see also seed I 1) b)

    11) (of stories, sequences) decir*

    how did that line run? — ¿cómo decía or era esa línea?

    12) (melt, merge) \<\<butter/cheese/icing\>\> derretirse*; \<\<paint/makeup\>\> correrse; \<\<color\>\> desteñir*, despintarse (Méx)
    13) \<\<stockings\>\> hacerse* carreras, correrse (AmL)

    2.
    1) vt
    2)
    a) \<\<race/marathon\>\> correr, tomar parte en
    b) ( chase)

    the Green candidate ran them a close third — el candidato de los verdes quedó en tercer lugar a muy poca distancia de ellos

    they were run out of town — los hicieron salir del pueblo, los corrieron del pueblo (AmL fam)

    3)
    a) (push, move) pasar
    b) ( drive) \<\<person\>\> (colloq) llevar ( en coche)

    to run something under the tap — (BrE) hacer* correr agua sobre algo

    5)
    a) ( extend) \<\<cable/wire\>\> tender*
    b) ( pass) (hacer*) pasar
    6)
    a) ( smuggle) \<\<guns\>\> contrabandear, pasar (de contrabando)
    b) ( get past) \<\<blockade\>\> burlar

    to run a (red) light — (AmE) saltarse un semáforo (en rojo), pasarse un alto (Méx)

    7) ( operate) \<\<engine\>\> hacer* funcionar; \<\<program\>\> ( Comput) pasar, ejecutar
    8) ( manage) \<\<business/organization/department\>\> dirigir*, llevar

    who's running this business? — ¿aquí quién es el que manda?

    he runs the financial side of the businessse encarga or se ocupa del aspecto financiero del negocio

    9)
    a) ( Transp) \<\<flight\>\> tener*
    b) ( maintain) tener*
    10) \<\<tests\>\> realizar*, llevar a cabo; \<\<classes/concerts\>\> organizar*; \<\<newspaper\>\> \<\<article\>\> publicar*; fever 1) a), risk I a), temperature b)
    Phrasal Verbs:

    II
    1) ( on foot)

    on the run: the children keep her on the run all day los niños la tienen todo el día en danza; after seven years on the run (from the law) después de estar siete años huyendo de la justicia; to give somebody a (good) run for her/his money hacerle* sudar tinta a algn; to have a good run for one's money: he was champion for six years, he had a good run for his money fue campeón durante seis años, no se puede quejar; to have the run of something tener* libre acceso a algo, tener* algo a su (or mi etc) entera disposición; to make a run for it — escaparse

    2)
    a) (trip, outing) vuelta f, paseo m ( en coche)
    b) ( journey)

    the outward runel trayecto or viaje de ida

    it's only a short/10-mile run — está muy cerca/sólo a 10 millas

    3)
    a) ( sequence)

    a run of good/bad luck — una racha de buena/mala suerte, una buena/mala racha

    4) ( tendency) corriente f

    in the normal run of events — normalmente, en el curso normal de los acontecimientos

    run ON something: there's been a run on these watches estos relojes han estado muy solicitados or han tenido mucha demanda; a run on sterling una fuerte presión sobre la libra; a run on the banks — una corrida bancaria, un pánico bancario

    6) (Cin, Theat) temporada f
    7) ( Publ) ( print run) tirada f
    8)
    a) ( track) pista f
    b) ( for animals) corral m
    9) (in stocking, knitted garment) carrera f
    10) (in baseball, cricket) carrera f
    11) the runs pl ( diarrhea) (colloq) diarrea f, churrias fpl (Col fam)
    [rʌn] (vb: pt ran) (pp run)
    1. N
    1) (=act of running) carrera f

    at a run — corriendo, a la carrera

    to break into a run — echar a correr, empezar a correr

    to go for/ have a run before breakfast — (salir a) correr antes del desayuno

    to make a run for it — (=escape) darse a al fuga, huir; (=move quickly) echarse a correr

    to be on the run — (from police) estar huido de la justicia, ser fugitivo

    he's on the run from prison(se) escapó or se fugó de la cárcel

    we've got them on the run — (Mil etc) los hemos puesto en fuga; (fig) están casi vencidos

    - give sb a run for their money

    he's had a good run (for his money) * (on sb's death) ha tenido una vida larga y bien aprovechada

    2) (=outing in car etc) vuelta f, paseo m, excursión f
    3) (=journey) viaje m; (Aer, Rail etc) (=route) ruta f, línea f

    the Plymouth-Santander run — la línea Plymouth-Santander, el servicio de Plymouth a Santander

    4) (=sequence) serie f

    in the long run — a la larga

    a run of luckuna racha de suerte

    a run of bad luckuna racha or temporada de mala suerte

    in the short run — a plazo corto

    a run of five winsuna racha de cinco victorias

    5) (Theat, TV) temporada f
    6) (=generality)

    the common run — lo común y corriente

    it stands out from the general run of books — destaca de la generalidad de los libros

    7) (=trend)

    the run of the marketla tendencia del mercado

    they scored against the run of playmarcaron un gol cuando menos se podía esperar

    8) (Comm, Econ) (=increased demand) gran demanda f
    9) (for animals) corral m

    ski run — pista f de esquí

    10) (Cards) escalera f
    11) (Cricket, Baseball) carrera f

    to make or score a run — hacer or anotar(se) una carrera

    See:
    12) (Publishing)

    a run of 5,000 copies — una tirada de 5.000 ejemplares

    13) (in tights) carrera f
    14) (Mus) carrerilla f
    15) (Aer etc) (=raid) ataque m
    16) (US) (Pol) (=bid for leadership) carrera f, campaña f
    17) (=access, use)

    they gave us the run of their gardennos dejaron usar su jardín

    to have the run of sb's housetener el libre uso de la casa de algn

    18)

    to have the runs *andar muy suelto *, tener cagalera **

    2. VT
    1) (gen) correr

    to run the 100 metresparticipar en or correr los 100 metros lisos

    let things run their course — (fig) deja que las cosas sigan su curso

    to run errandshacer recados

    to run a horsecorrer un caballo

    - run sb close
    - run it close or fine
    - be run off one's feet
    mile
    2) (=take, drive)

    to run a boat ashorevarar una embarcación

    this will run you into debtesto te endeudará

    I'll run you homete llevo a casa

    to run a car into a lamppostestrellar un coche contra un farol

    3) (=put, move)

    to run a comb through one's hair — peinarse rápidamente

    to run one's eye over a letter — echar un vistazo a una carta

    to run a fence round a field — poner una valla alrededor de un campo

    to run one's fingers through sb's hair — pasar los dedos por el pelo de algn

    let me run this idea past you — (US) a ver qué piensas de esta idea

    to run a pipe through a wall — pasar un tubo por una pared

    to run water into a bath — hacer correr agua en un baño, llenar un baño de agua

    to run one's words together — comerse las palabras, hablar atropelladamente

    4) (=organize etc) [+ business, hotel etc] dirigir, llevar; [+ country] gobernar; [+ campaign, competition] organizar

    the school runs courses for foreign students — la escuela organiza cursos para estudiantes extranjeros

    to run the house for sb — llevar la casa a algn

    he wants to run my lifequiere organizarme la vida

    they ran a series of tests on the product — llevaron a cabo or efectuaron una serie de pruebas con el producto

    5) (esp Brit) (=operate, use) [+ car] tener; [+ machine] hacer funcionar, hacer andar; [+ train] poner; (Comput) [+ programme] ejecutar

    to run a new bus service — poner en funcionamiento un nuevo servicio de autobuses

    we don't run a carno tenemos coche

    the car is very cheap to runel coche gasta muy poco or tiene muy pocos gastos de mantenimiento

    you can run this machine on gas — puedes hacer funcionar esta máquina a gas

    you can run it on or off the mainsfunciona con corriente de la red

    they ran an extra trainpusieron un tren suplementario

    6) (=enter in contest)

    to run a horsecorrer un caballo

    7) (=publish) [+ report, story] publicar, imprimir
    8) (=smuggle) [+ guns, whisky] pasar de contrabando
    9) (=not stop for)

    to run a blockade — saltarse un bloqueo, burlar un bloqueo

    to run a stoplight(US) saltarse un semáforo en rojo

    gauntlet, risk, temperature
    3. VI
    1) (gen) correr; (in race) competir, correr, tomar parte; (=flee) huir

    to run across the road — cruzar la calle corriendo

    to run down the garden — correr por el jardín

    to run for a bus — correr tras el autobús

    we shall have to run for it(=move quickly) tendremos que correr; (=escape) habrá que darse a la fuga

    to run for all one is worth, run like the devil — correr a todo correr

    run for your lives! — ¡sálvese el que pueda!

    to run to help sb — correr al auxilio de algn

    he ran up to me — se me acercó corriendo

    3) (Naut)

    to run agroundencallar

    to run before the wind — navegar con viento a popa

    4) (=function) funcionar

    the car is not running well — el coche no funciona bien

    you mustn't leave the engine running — no se debe dejar el motor en marcha

    the lift isn't running — el ascensor no funciona

    it runs off the mains — funciona con corriente de la red

    it runs on petrol — funciona con gasolina, tiene motor de gasolina

    things did not run smoothly for them — (fig) las cosas no les fueron bien

    5) (=extend)

    the contract has two years left to run — al contrato le quedan dos años de duración

    it runs in the family[characteristic] viene de familia; [disease] es algo genético

    the play ran for two years — la obra estuvo dos años en cartelera

    the programme ran for an extra ten minutes — el programa se prolongó diez minutos, el programa duró diez minutos de más

    the sentences will run concurrently — las condenas se cumplirán al mismo tiempo

    it runs through the whole history of art — afecta toda la historia del arte, se observa en toda la historia del arte

    he has a scar running across his chest — tiene una cicatriz que le atraviesa el pecho

    the road runs along the river — la carretera va a lo largo del río

    the road runs by our house — la carretera pasa delante de nuestra casa

    the path runs from our house to the station — el sendero va de nuestra casa a la estación

    this street runs into the square — esta calle desemboca en la plaza

    a balcony runs round the hall — una galería se extiende a lo largo del perímetro de la sala

    the ivy runs up the wall — la hiedra trepa por la pared

    6) (=flow) correr; (Med) [sore] supurar

    your bath is running — tienes el baño llenándose

    blood ran from the wound — la sangre manaba de la herida, la herida manaba sangre

    to run dry[river, well] secarse; [resources] agotarse

    the milk ran all over the floor — la leche se derramó por todo el suelo

    money simply runs through his fingers — es un manirroto

    his nose was running — le moqueaba la nariz

    my pen runs — mi pluma gotea

    the river runs for 300 miles — el río corre 300 millas

    you left the tap running — dejaste abierto el grifo or (LAm) abierta la llave

    the tears ran down her cheeks — las lágrimas le corrían por las mejillas

    when the tide is running strongly — cuando sube la marea rápidamente

    the streets were running with water — el agua corría por las calles

    7) [colour] correrse, desteñirse
    8) (=melt) derretirse
    9) (=go)

    the thought ran through my head that... — se me ocurrió pensar que...

    seed 1., 1), wild 2., 2)
    10) (=be)

    the train is running lateel tren lleva retraso

    the service usually runs on timeel servicio generalmente es puntual

    high 2., low I, 1., 4)
    11) (Pol) (=stand for election) presentarse como candidato(-a)

    are you running? — ¿vas a presentar tu candidatura?

    to run against sb — medirse con algn, enfrentarse a algn

    12) (=say)

    the text runs like this — el texto dice así, el texto reza así

    13) [stocking] hacerse una carrera
    14) (Comput) ejecutarse
    4.
    CPD

    run time Ntiempo m de ejecución

    * * *

    I
    1. [rʌn]
    1) (pres p running; past ran; past p run) intransitive verb

    he ran downstairs/indoors — bajó/entró corriendo

    3) (colloq) ( drive) ir* ( en coche)

    I run down/over/up to Birmingham most weekends — la mayoría de los fines de semana voy a Birmingham

    4)
    a) (go)

    the truck ran into the ditch/over the cliff — el camión cayó en la cuneta/se despeñó por el acantilado

    b) ( Transp)
    5)
    a) ( flow) \<\<water/oil\>\> correr; ( drip) gotear

    the water ran hot/cold — empezó a salir agua caliente/fría

    the river runs through the town/into the sea — el río pasa por la ciudad/desemboca en el mar

    she left the water/faucet (AmE) o (BrE) tap running — dejó la llave abierta (AmL) or (Esp) el grifo abierto or (RPl) la canilla abierta or (Per) el caño abierto

    b) ( pass) pasar
    6) ( travel)

    our thoughts were running along o on the same lines — nuestros pensamientos iban por el mismo camino

    7) ( Pol) \<\<candidate\>\> presentarse, postularse (AmL)

    he is running for Governor againse va a volver a presentar or (AmL tb) a postular como candidato a Gobernador

    8) (operate, function)

    with the engine runningcon el motor encendido or en marcha or (AmL tb) prendido

    it runs off batteries/on gas — funciona con pilas or a pila(s)/a gas

    9) ( extend)
    a) ( in space)

    the path runs across the field/around the lake — el sendero atraviesa el campo/bordea el lago

    this idea runs through the whole bookesta idea se repite or está presente a lo largo del libro

    b) ( in time)
    10)
    a) (be, stand)

    inflation is running at 4% — la tasa de inflación es del 4%

    it runs in the family — es de familia, le (or me etc) viene de familia; water I 3) a)

    b) ( become)

    stocks are running low — se están agotando las existencias; see also dry I 1) c), short II 2)

    to run to something: to run to fat — echar carnes (fam); see also seed I 1) b)

    11) (of stories, sequences) decir*

    how did that line run? — ¿cómo decía or era esa línea?

    12) (melt, merge) \<\<butter/cheese/icing\>\> derretirse*; \<\<paint/makeup\>\> correrse; \<\<color\>\> desteñir*, despintarse (Méx)
    13) \<\<stockings\>\> hacerse* carreras, correrse (AmL)

    2.
    1) vt
    2)
    a) \<\<race/marathon\>\> correr, tomar parte en
    b) ( chase)

    the Green candidate ran them a close third — el candidato de los verdes quedó en tercer lugar a muy poca distancia de ellos

    they were run out of town — los hicieron salir del pueblo, los corrieron del pueblo (AmL fam)

    3)
    a) (push, move) pasar
    b) ( drive) \<\<person\>\> (colloq) llevar ( en coche)

    to run something under the tap — (BrE) hacer* correr agua sobre algo

    5)
    a) ( extend) \<\<cable/wire\>\> tender*
    b) ( pass) (hacer*) pasar
    6)
    a) ( smuggle) \<\<guns\>\> contrabandear, pasar (de contrabando)
    b) ( get past) \<\<blockade\>\> burlar

    to run a (red) light — (AmE) saltarse un semáforo (en rojo), pasarse un alto (Méx)

    7) ( operate) \<\<engine\>\> hacer* funcionar; \<\<program\>\> ( Comput) pasar, ejecutar
    8) ( manage) \<\<business/organization/department\>\> dirigir*, llevar

    who's running this business? — ¿aquí quién es el que manda?

    he runs the financial side of the businessse encarga or se ocupa del aspecto financiero del negocio

    9)
    a) ( Transp) \<\<flight\>\> tener*
    b) ( maintain) tener*
    10) \<\<tests\>\> realizar*, llevar a cabo; \<\<classes/concerts\>\> organizar*; \<\<newspaper\>\> \<\<article\>\> publicar*; fever 1) a), risk I a), temperature b)
    Phrasal Verbs:

    II
    1) ( on foot)

    on the run: the children keep her on the run all day los niños la tienen todo el día en danza; after seven years on the run (from the law) después de estar siete años huyendo de la justicia; to give somebody a (good) run for her/his money hacerle* sudar tinta a algn; to have a good run for one's money: he was champion for six years, he had a good run for his money fue campeón durante seis años, no se puede quejar; to have the run of something tener* libre acceso a algo, tener* algo a su (or mi etc) entera disposición; to make a run for it — escaparse

    2)
    a) (trip, outing) vuelta f, paseo m ( en coche)
    b) ( journey)

    the outward runel trayecto or viaje de ida

    it's only a short/10-mile run — está muy cerca/sólo a 10 millas

    3)
    a) ( sequence)

    a run of good/bad luck — una racha de buena/mala suerte, una buena/mala racha

    4) ( tendency) corriente f

    in the normal run of events — normalmente, en el curso normal de los acontecimientos

    run ON something: there's been a run on these watches estos relojes han estado muy solicitados or han tenido mucha demanda; a run on sterling una fuerte presión sobre la libra; a run on the banks — una corrida bancaria, un pánico bancario

    6) (Cin, Theat) temporada f
    7) ( Publ) ( print run) tirada f
    8)
    a) ( track) pista f
    b) ( for animals) corral m
    9) (in stocking, knitted garment) carrera f
    10) (in baseball, cricket) carrera f
    11) the runs pl ( diarrhea) (colloq) diarrea f, churrias fpl (Col fam)

    English-spanish dictionary > run

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